Maite Nieva
2022 será un año de transición crítico y las casas de inversión se preparan para hacerle frente. Entre los grandes retos que se avecinan, los expertos destacan los problemas de suministro ya que han empujado al alza los precios en todo el mundo, alimentando las presiones inflacionistas y erosionando los ingresos de los trabajadores. Por otra parte, esperan que las presiones inflacionistas aumenten en todo el mundo y conduzcan a una política monetaria divergente entre los mercados desarrollados y emergentes, así como a una mayor volatilidad en los mercados de crédito, renta variable y de divisas. Estas presiones inflacionistas también podrían tener consecuencias a largo plazo ya que podrían afectar a la adaptación de las economías y empresas al cambio climático y su mitigación en los próximos años.
Los mercados han comenzado un año complicado. El endurecimiento de las políticas monetarias, en un entorno donde las tasas de interés siguen al alza, así como los problemas de suministro, subidas de los costes de la energía, estrecheces del mercado laboral, y la escalada de las tensiones entre Rusia y Occidente en torno a Ucrania, han disparado la volatilidad impactando con fuerza en la economía y en los mercados.
Desde Lazard AM consideran que 2022 será un año de transición crítico. Las presiones inflacionistas, procedentes de diferentes fuentes, conducirán a una política monetaria divergente en los mercados desarrollados que aumentarán la volatilidad de los tipos, el crédito, los mercados de divisas y los mercados de renta variable, advierte Ron Temple, codirector de Multiactivos y jefe de Renta Variable estadounidense de Lazard Asset Management.
“Los vientos de cambio en los mercados provocados por la inflación se han convertido en un problema de tipo estructural y no temporal, como han anunciado los Bancos Centrales a comienzos de 2021, señalan desde Cobas Asset Management
Los grandes retos
Los problemas de suministro ya que han empujado al alza los precios en todo el mundo, “alimentando las presiones inflacionistas y erosionando los ingresos de los trabajadores”, dice este experto. Sin embargo, a largo plazo, el reto mundial más importante es la adaptación al cambio climático y su mitigación, según Ron Temple. “Creemos que la lucha contra el cambio climático aumentará las presiones inflacionistas en todo el mundo durante los próximos años y seguirá provocando trastornos económicos en todo el mundo. Y, en nuestra opinión, este posible impulso inflacionista no está descontado en los mercados”, explica.
En Estados Unidos la gran pregunta es si la inflación volverá al objetivo del 2% a largo plazo de la Fed, mientras que en Europa, junto con la inflación, el foco está en la política con el nuevo gobierno en Alemania, las próximas elecciones en Francia y las posibles reformas en Italia.
En los mercados emergentes, en general, la capacidad para vacunar a la población será determinante para el crecimiento, señala.
Implicaciones en la inversión
“Este contexto provocará una rotación de capital en el mercado de renta variable que se desplazará desde los valores de crecimiento altamente especulativos hacia valores de calidad más predecibles y, potencialmente, hacia otras Bolsas de valores cíclicos y de valor”, apunta el responsable de Renta Variable estadounidense de Lazard AM.
En su opinión, el escenario macroeconómico actual favorece el alza de los activos. “Podría ser otro buen año para la renta variable mundial. No obstante, las economías emergentes tendrán experiencias divergentes, según sus previsiones, ya que algunas, como Brasil, han vacunado a una alta proporción de su población, pero otras, como la India, no lo han hecho. “La selección de valores será la clave del rendimiento en un mercado volátil de mayor dispersión y cambios en los factores de riesgo y rentabilidad”, subraya.
Oportunidades de inversión
Con la inflación global en máximos de 20 años, además de ser una de las principales preocupaciones para la mayoría de los inversores en este momento, también se pueden encontrar oportunidades de inversión atractivas, señalan desde JP Morgan Asset Management.
El panorama de beneficios sigue siendo positivo, comenta Paul Quinsee, CIO de AM y director de Renta Variable Global en JPMAM. «Hay mucho valor en las acciones globales hoy en día, pero hay que mirar más allá del crecimiento y las acciones tecnológicas que han estado impulsando todo en los últimos 10-15 años”, asegura. “Nuestro mantra es mantener las cosas simples, lo que, para nosotros, significa centrarnos en la calidad, el valor y los dividendos”, comenta.
En su opinión, ahora es el momento adecuado para comenzar a agregar asignaciones de manera cuidadosa y gradual a las acciones chinas y a los mercados emergentes en general. “Creemos en la historia económica china y que se traducirá en grandes ganancias para los accionistas que son pacientes, como lo ha hecho en el pasado”.
También hay valor en la Inversión Sostenible y ESG: apunta que gran parte del valor viene en compañías muy tradicionales que están invirtiendo para mantenerse relevantes. “Las mejores oportunidades vendrán de identificar el cambio y el pensamiento prospectivo en las empresas establecidas».
En cuanto a la renta fija, Bob Michele, CIO de AM y jefe de Renta Fija Global, Moneda y Materias Primas en JPMAM destaca que “hay mucha inflación en el sistema y la mayoría de los principales bancos centrales no han hecho absolutamente nada para controlarla todavía. Tendrán que hacer más de lo que ellos o el mercado están anticipando”.
«Hay mucho valor en las acciones globales hoy en día, pero hay que mirar más allá del crecimiento y las acciones tecnológicas que han estado impulsando todo en los últimos 10-15 años”, según Paul Quinsee, CIO de AM y director de Renta Variable Global en JPMAM
“En Europa, seguimos convencidos de que tendrán que adelantar las alzas de tasas este año para ser más consistentes con la Fed, el Banco de Inglaterra y otros Bancos Centrales de mercados desarrollados. En este contexto, estamos evitando la larga duración, ya que esperamos un aumento significativo de los rendimientos, a medida que los Bancos Centrales comiencen a salir del mercado”, comenta. Nos gusta la calidad y estamos gravitando hacia el crédito titulizado, los préstamos bancarios y los bonos corporativos de corta duración. Queremos la menor sensibilidad posible a las tasas de interés, lo que significa que estamos gravitando hacia el crédito titulizado, los préstamos bancarios y los bonos corporativos de corta duración.
También en los mercados emergentes “hay un camino por recorrer antes de que haya una normalización de la tasa de inflación”, dice .Anton Pil, jefe de Alternativas Globales de JPMAM. Según sus previsiones el clima actual podría durar fácilmente de 3 a 5 años a tasas muy por encima de las normales.
La inflación no va a ser transitoria
Los vientos de cambio en los mercados provocados por la inflación se han convertido en un problema de tipo estructural y no temporal, como han anunciado los Bancos Centrales a comienzos de 2021, señalan desde Cobas Asset Management.
“Muchos Bancos Centrales han subido los tipos de interés y otros están planeando subidas durante 2022 para tratar de frenar el incremento de los precios. Este incremento ha alcanzado los niveles más altos vistos durante los últimos 40 años, con una inflación del 7% en E.E.U.U. en diciembre, del 5,7% en Alemania, del 5,4% en Reino Unido y del 6,5% en España”. En un entorno inflacionario recomiendan invertir en acciones de compañías. Dentro de las acciones, creen que son más atractivos los buenos negocios que generan flujos de caja hoy, y cotizan a un descuento respecto a su valor estimado real, es decir, las compañías ‘value’, señalan en su carta trimestral. «En un periodo inflacionario los beneficios futuros pierden valor frente a los beneficios presentes, aumentando el atractivo de las compañías de valor frente a las de crecimiento. Históricamente y, por norma general, en periodos inflacionarios las acciones ‘value’ han tenido un buen comportamiento’, explican.
La protección de las carteras de Cobas Asset Management se concentra en tres grandes grupos de compañías: el sector de materias primas y la energía; las compañías con capacidad para trasladar la inflación a sus clientes y los negocios defensivos que deberían comportarse bien casi en cualquier tipo de escenario económico. En la cartera Ibérica entran ENCE, CAF, Mediaset España, Almirall y Catalana Occidente.