Maite Nieva
Inflación, subida de tipos, y el miedo a que la nueva variante ómicron acabe empañando las perspectivas de la economía a corto plazo, son algunos de los principales focos calientes que mantienen en vilo a los mercados de cara a 2022. No obstante, en lo fundamental, los expertos consideran que la recuperación económica continuará a lo largo del año. El crecimiento será más lento que en 2021 pero seguirá estando por encima del potencial, coinciden algunos expertos. Y, aunque ómicron empaña las perspectivas a corto plazo, el progreso de las vacunas y el aprendizaje sobre la pandemia, ayudarán a contener las consecuencias económicas, según las previsiones. En la Bolsa los rendimientos serán moderados pero la renta variable europea podría sorprender favorablemente. En particular, la española.
La recuperación económica se mantiene en 2022 a pesar de que el entorno macro global estará marcado por la inflación, el recorte de ayudas de los Bancos Centrales y las variantes del Covid, según las previsiones de los analistas de las principales casas de inversión.
Sin embargo, no será un camino fácil. Se espera que el ritmo de crecimiento a lo largo de este año sea más lento del previsto, ya que los riesgos derivados de la inflación y de la nueva variante Ómicron complican las perspectivas. El escenario central previsto señala que las vacunas seguirán contribuyendo a reducir eficazmente la gravedad de los casos y la amenaza de la pandemia, por lo que se espera que las nuevas oleadas no hagan descarrilar la recuperación.
“El gran cambio en 2022 serán las subidas de tipos de la Fed. Esperamos que la inflación sea persistente y se establezca por encima de los niveles anteriores al Covid”, señalan desde BlackRock
Las previsiones de los expertos apuntan a que el consumo seguirá siendo la columna vertebral de la recuperación, amortiguado por el alto nivel de ahorro. En este sentido, esperan que las inversiones se fortalezcan sobre todo en EE.UU., apoyadas por unas condiciones financieras favorables.
Las subidas de tipos
El gran cambio en 2022 serán las subidas de la Fed, según las previsiones del informe liderado por Philipp Hildebrand, vicepresidente de BlackRock. “Esperamos que la inflación sea persistente y se establezca por encima de los niveles anteriores al Covid”, señalan.
“La Reserva Federal seguirá los pasos de otros Bancos Centrales y subirá los tipos de interés por primera vez desde el comienzo de la pandemia”, apuntan los analistas de la gestora estadounidense. “El año pasado los Bancos Centrales convivieron con la inflación. Esta mayor tolerancia a las presiones sobre los precios, así como la potente reactivación de la actividad económica mantuvieron el dinamismo de los activos de riesgo y limitaron la subida de los rendimientos”, explican.
La clave para 2022 estará en la respuesta de los Bancos Centrales, y en particular de la Reserva Federal, a la inflación, dicen. “Prevemos que la Fed subirá los tipos, aunque consideramos que su respuesta acumulada a la inflación será más moderada que nunca. “No obstante, la posibilidad de que las autoridades o los inversores interpreten mal la situación nos inclina a recortar el riesgo, dada la amplia gama de resultados potenciales en 2022”, añaden.
Según las previsiones de BlackRock estamos entrando en un nuevo régimen de mercado diferente a cualquier otro en el último medio siglo. “Vemos otro año de rentabilidades positivas pero moderadas en la renta variable pero a la baja para los bonos globales por segundo año consecutivo”.
El riesgo de inflación
“Entre las principales economías, los riesgos de que se produzcan los movimientos de tipos más rápidos son mayores en EE.UU., y menos agudos en la zona del euro o en Japón, señalan desde Generali Investments. Por otra parte, muchos mercados emergentes podrían tener que endurecer aún más su política para anclar las expectativas y los tipos de cambio”, dicen.
Según sus previsiones, los Bancos Centrales se enfrentan a un acto de equilibrio. “Aunque sus instrumentos no son adecuados para contrarrestar las perturbaciones de los precios por el lado de la oferta, tienen que evitar que las presiones sostenidas sobre los precios se traduzcan en efectos de segunda vuelta con el aumento de los salarios y de las expectativas de inflación”.
“Dado que muchas economías han recuperado el terreno anterior a la pandemia, los gobiernos y los bancos centrales retirarán su apoyo con cautela. El hecho de que persistan los excesos de inflación hace que exista el riesgo de que las expectativas de inflación se desanclen especialmente en Estados Unidos, lo que implica el riesgo de una respuesta más fuerte de la política monetaria, mientras que la elevada presión sobre los precios haría mella en la renta real disponible”, explican. “Los cuellos de botella de la oferta se reducirán gradualmente, y el desplazamiento del consumo hacia la reapertura de los servicios (turismo, hostelería) contribuirá a prolongar la recuperación”.
Bases para una nueva realidad
Pese a que la inflación, escasez de mano de obra y una pandemia global persistente, son riesgos a gestionar desde J.P. Morgan Banca Privada se declaran optimistas en sus previsiones para 2022. ”La crisis global ha cambiado claramente las prioridades de los responsables políticos, ha consolidado los balances de los hogares y las empresas y ha acelerado la innovación”, destacan en su informe “Perspectivas 2022: Preparados para un ciclo dinámico”. “Esta nueva realidad podría sentar las bases para un entorno económico mucho más dinámico que el aletargado crecimiento y la endeble productividad que caracterizaron gran parte de la década de 2010”, añaden.
“Esta nueva realidad podría sentar las bases para un entorno económico mucho más dinámico que el aletargado crecimiento y la endeble productividad que caracterizaron gran parte de la década de 2010”, según JP Morgan Banca Privada
“Estos cambios podrían tener consecuencias importantes para los inversores, especialmente para aquéllos que siguen posicionados para una repetición del ciclo anterior, según las previsiones de los analistas del banco. “El crecimiento de los beneficios probablemente impulse a los mercados de renta variable de los países desarrollados a nuevos máximos, aunque creemos que, a continuación de este entorno de crecimiento fuerte y mayor inflación probablemente perjudique a la renta fija”, auguran. Sin embargo, “en vista de la incertidumbre subyacente están centrados en lograr un equilibrio dentro de nuestro posicionamiento de carteras generalmente optimista”.
Con todo, las implicaciones del trasfondo político global para la inversión parecen claras. Preferimos los activos de riesgo, como la renta variable y el crédito, frente a la renta fija tradicional. Además, preferimos los mercados desarrollados frente a los mercados en vías de desarrollo, pero, lo que es más importante, estamos más centrados en apostar por los factores que impulsan los ingresos y la calidad de los beneficios que en la jurisdicción donde se encuentren. Los beneficiarios de las nuevas políticas, incluyendo los semiconductores, las energías limpias y los vehículos de nueva generación deberían recibir apoyo en todo el mundo.
Recuperación lenta y diferentes etapas
La recuperación “está todavía un poco verde”, apuntan desde Generali Investments. Varias regiones se encuentran en diferentes etapas de recuperación. Esto es especialmente cierto en el caso de la zona euro, donde prevén un crecimiento del 4,5% en 2022 tras el 5% de 2021. Igualmente, esperan que la economía mundial se mantenga firmemente en «expansión» en 2023, y que los mercados financieros se comporten en consecuencia”.
La reorientación de la demanda hacia los servicios y la desaparición de los efectos de base contribuirán a moderar las presiones sobre los precios, pero los riesgos de Ómicron complican, sin duda, el panorama, dicen. El escenario central es que las vacunas sigan reduciendo eficazmente la gravedad de los casos. Los nuevos medicamentos y tratamientos también contribuirán a reducir la amenaza en 2022, por lo que suponemos que las nuevas oleadas no harán descarrilar la recuperación. Por otra parte, los inversores deberán prepararse para unos rendimientos moderados, advierte Vincent Chaigneau, director de Análisis de Generali Investments.
Los analistas de la gestora de seguros ven a la economía española superando con creces a sus pares europeos en 2022. “Tras registrar la mayor contracción de la UE en 2020 tras una caída del 10,8%, la recuperación económica ha cobrado fuerza en España”, señala Martin Wolburg, economista senior de Generali Investments. “A diferencia de las crisis anteriores, el mercado laboral ha mostrado una notable resistencia, señala. “Con una producción todavía un 6,6% por debajo del nivel anterior a la pandemia en el tercer trimestre de 2021, todavía hay un enorme potencial de recuperación” subraya. “Tras una expansión del PIB en línea con la media de la zona del euro del 5% en 2021, vemos a la economía española superando con creces a sus pares en 2022 (5,9% frente al 4,4% de la media de la zona del euro).