Buena semana en Bolsa para Repsol, que la arrancaba en los 10,4 euros y la cerraba en los 11,2. Una subida que ha llegado después de que los analistas de Goldman revisaran al alza su precio objetivo sobre la petrolera, hasta situarlo en 16 euros por acción. Se trata del segundo precio objetivo más elevado de la treintena de firmas que cubren el valor. Esa cifra le concede un potencial alcista del 40%, aunque el consenso del mercado reduce esa capacidad. El precio medio del consenso está en los 13,1 euros por acción. Dos tercios de los analistas que siguen al valor recomiendan comprar.
Los 16 euros por acción que los expertos de Citi conceden a la petrolera española son el segundo precio objetivo más elevado de la treintena de firmas que cubren el valor, cuya media está en los 13,1 euros
La semana pasada también se conocía que Repsol prevé dar un nuevo impulso a su presencia en el negocio de las energías renovables ampliando su expansión internacional, con presencia ya en Chile y Estados Unidos, con su desembarco en Italia antes de 2025. En concreto, el grupo dirigido por Josu Jon Imaz define al país transalpino como uno de sus mercados objetivos en su apuesta en esta década por ser un jugador principal en el negocio de las energías verdes, según los datos facilitados por la compañía en el marco de su ‘Low Carbon Day’.
Así, la multienergética aspira a incrementar en la próxima década el peso en su cartera de renovables de Italia, país en el que el año pasado vendió su negocio de carburantes en Italia a Tamoil con el traspaso de la red de 275 estaciones de servicio, con unos centenares de megavatios (MW) en el horizonte de 2030. Repsol inició la internacionalización a gran escala en el negocio de las renovables en 2020 de la mano de la ‘joint venture’ con Ibereólica Renovables para desarrollar proyectos ‘verdes’ en Chile. Esta alianza le abrió así las puertas a un portafolio conjunto de activos en operación, construcción o desarrollo avanzado de más de 1.600 megavatios (MW) con fecha de explotación comercial en el periodo que va hasta el año 2023 y con la posibilidad de superar los 2.600 MW en 2030. Anteriormente, el grupo ya también estaba en el proyecto WindFloat Atlantic en aguas de Portugal, el primer parque eólico flotante semisumergible del mundo, desarrollado en consorcio con EDPR, Engie y Principle Power.
El paso más importante en esta estrategia lo dio con la adquisición en mayo del año pasado del 40% de Hecate Energy, un desarrollador de proyectos fotovoltaicos y de almacenamiento de energía, con el que entraba en un mercado estratégico para las renovables como Estados Unidos y allanaba el camino para la construcción de una empresa operativa de Repsol en el país.