Repsol tendrá que recortar un 45% su dividendo en 2021 para poder hacer frente al impacto que va a tener la pandemia en sus cuentas. Esa es la previsión de los analistas de Barclays en su último informe sobre la petrolera. Más malas noticias para un valor que está en mínimos desde 2003 y que, en lo que va de año, ha sufrido un deterioro del 60%.
Estos expertos explican que “un recorte de esta magnitud sería suficiente para reavivar el interés en las acciones, con un rendimiento implícito superior al 10%» y, además, eliminaría distracciones asociadas con los movimientos de los márgenes de refino”
Con este documento, Barclays se prepara para la presentación del nuevo plan estratégico de la compañía, que tendrá lugar el próximo 26 de noviembre. Para Barclays, esa presentación será «un evento crítico para las acciones», ya que «permitirá al equipo directivo abordar las perspectivas a medio plazo y, lo más importante, restablecer las fuentes y usos del efectivo en lo que probablemente sea un entorno débil». Según los cálculos de los expertos de la firma británica, a pesar de las mejoras en la eficiencia, el equilibrio de efectivo subyacente para el negocio aún se mantiene en el promedio de más de 50 dólares por barril. Un dato que refleja un entorno de margen de refino muy débil.
«Por lo tanto», afirman estos analistas, «para equilibrar los libros, ahora asumimos un recorte de dividendos del 45% para 2020». Su cálculo se basa en «un escenario macro bastante cauteloso”. Añaden, eso sí, que «un recorte de esta magnitud sería suficiente sería suficiente para reavivar el interés en las acciones, con un rendimiento implícito superior al 10%».
Además, un recorte de dividendo de esa magnitud eliminaría las «distracciones asociadas con los movimientos diarios de los márgenes de refino y permitiría que el caso de inversión se centrara en las iniciativas de crecimiento bajas en carbono que Repsol planea implementar en los próximos cinco años». Por ello, consideran que recortar el dividendo sería «positivo» para su valoración, aunque «dadas las incertidumbres», mantienen su consejo de ‘mantener’, con un precio objetivo de 7,50 euros por acción a doce meses.
Por su parte, los analistas de Renta 4 afirman que Repsol ha comentado que «la remuneración al accionista será competitiva, orgánica y compatible con balance. Así, su previsión es que «la recompra de acciones tenga un papel relevante». Para la firma española, «el valor está excesivamente penalizado en el mercado, aunque por otro lado el entorno actual no es el más propicio». Así las cosas, esperará hasta el dia 26 para revisar sus estimaciones y la valoración.