La Empresa de la Semana / Maite Nieva
La cotización de la petrolera se posiciona para alcanzar máximos anuales tras una subida interanual del 113,5% a pesar de la volatilidad de los mercados. Esta buena racha se ha visto favorecida por la subida del precio del petróleo a máximos de tres años y acompañada por una avalancha de recomendaciones de compra en el último mes. A la espera de la presentación de los resultados del tercer trimestre, el próximo 28 de octubre, los analistas esperan un aumento los beneficios de un 649% con respecto al mismo trimestre del año pasado, en el que registró pérdidas así como una mejora de sus dividendos.
La subida del precio del petróleo a máximos de tres años y la perspectiva de que siga subiendo, incluso por encima de los cien euros en 2022, ha disparado la cotización de Repsol hasta 85 dólares barril, al tiempo que se acerca a máximos anuales tras una variación interanual por encima del 113,5%.
La multinacional multienergética se ha posicionado como uno de las cotizadas del Ibex 35 mejor valorada por el mercado a lo largo del año al tiempo que sigue acumulando noticias positivas para los inversores. A la espera de la presentación de los resultados del tercer trimestre, el próximo 28 de octubre, los analistas esperan un aumento los beneficios de un 649% con respecto al mismo trimestre del año pasado, en el que registró pérdidas.
JP Morgan se convierte en el accionista principal de la compañía, con una participación del 6,85%, tras la última desinversión de Sacyr
Por otra parte, baraja la posibilidad de mejorar su programa de dividendos para trasladar a sus accionistas la subida del precio del petróleo tras superar los 80 euros el barril. Entre las posibilidades que se contemplan en el mercado estaría aumentar la cuantía del rendimiento o adelantar el pago extraordinario vía recompra o amortizando acciones.
Sacyr sale del accionariado de referencia
Esta buena racha coincide con una fuerte oleada de recomendaciones positivas de la banca de inversión, así como de un cambio en el perfil de su accionariado de referencia. Por primera vez en la historia de la compañía, el peso principal de su accionariado está en manos de la banca de inversión internacional.
El pasado 14 de octubre Sacyr reducía su participación en la compañía que preside Antonio Brufau hasta el 3,97% desde el 8,2% anterior. Con el recorte de su participación pone fin a su posición como accionista de referencia después de 20 años de una relación complicada con la empresa. Tras adquirir una participación del 20% de la compañía, que nunca llegó a rentabilizar, Sacyr ha ido recortando su participación de forma progresiva en los últimos años.
Tras este reajuste, JP Morgan Chase pasa a ser el accionista de referencia con una participación del 6,525% del capital, según consta en los registros de la CNMV. Le siguen BlackRock con un 5,194%, y Amund AM, con un 4,5% del capital. Sacyr pasa a un cuarto lugar con el 3,967% por delante de Norges Bank. El fondo soberano de Noruega aumenta su participación el pasado día 18 de este mes hasta el 3.002%.
Por países, el porcentaje más elevado de inversión en el valor lo ostenta Reino Unido, con el 27,6% del capital: Estados Unidoscon el 26,6%, seguidos por Europa. Francia, posee el 13,%; España el 6,7% y Alemania 5,6% y el resto de Europa y del mundo un 12,5% y 7,8% respectivamente.
Actualización del plan estratégico 2025
A comienzos de mes y en plena subida del precio del petróleo, la compañía que preside Antonio Brufau actualizó su plan estratégico hasta 2025. Durante el evento «Low Carbon Day» anunció una aceleración de la transición energética, respaldada en parte por el aumento de los precios del petróleo.
Repsol ha reitera así su estrategia de convertirse en una empresa multienergética y eleva su presencia en el ámbito de las energías renovables. La inversión en renovables supondrá el 35% de la inversión en el periodo 2021/2025 y 45% en 2030, lo que supone un 5% adicional al Plan presentado previamente. Su estrategia en hidrógeno renovable, es una de las joyas de la corona. El plan contempla invertir 2.549 millones hasta 2030 para impulsar el hidrógeno renovable y la instalación de una capacidad de 1,9 GW hasta 2030.
El hidrógeno renovable es uno de los pilares de la compañía en su estrategia de descarbonización. Repsol es el primer productor y el primer consumidor de hidrógeno en España y utiliza este gas desde hace décadas como materia prima en sus procesos industriales para fabricar multitud de productos esenciales para la movilidad, la construcción, el sector sanitario y el agrícola, entre otros sectores. La hoja de ruta de la compañía tiene por objetivo liderar el mercado en la Península Ibérica y situarse como tercer productor en Europa. Además, reitera su objetivo de ser líder en hidrógeno verde en producción en España y uno de los principales en Europa.
Objetivo cero emisiones
Repsol espera alcanzar en 2025 la generación de 552MW y 1,9GW en 2030 (400MW y 1,2GW estimado previamente. De cara a la descarbonización de sus procesos productivos establece como objetivo la reducción del Indicador de Intensidad de Carbono de -15% en 2025, -28% en 2030 y -55% en 2040 (vs -12%, -15% y -50% estimado previamente), hasta llegar a ser cero emisiones en 2050. También reducirá -75% las emisiones en el área que engloba las actividades exploración y producción e petróleo y gas natural (Upstream)en 2021/2025.
Para conseguir sus objetivos, “cero emisiones netas en 2050” elevará inversiones en el periodo 2021-2025 hasta un total de 19.300 millones de euros desde 18.300 millones estimado anterior, de los cuales 6.500 millones de euros irán destinados a proyectos bajos en carbono (un 20% más desde 5.500 millones anterior. La inversión en renovables supondrá el 35% en el periodo 2021/2025 y 45% en 2030, lo que supone un 5% adicional al Plan presentado previamente. Estas medidas deben ser votadas en la próxima Junta General de Accionistas.
Desde Bankinter califican positiva esta estrategia porque le permite reducir su dependencia del petróleo y eleva su atractivo de cara a una posible salida futura a Bolsa de su área de renovables, o la entrada de un socio en su accionariado. “Repsol es una de las empresas multienergéticas que presenta mejores perspectivas: cuenta con un balance saneado, la rentabilidad por dividendo es atractiva (5,1%) y cada vez es mayor su presencia en el área de renovables”, opinan el equipo de analistas. . Además,2 se ve beneficiada por el alza del precio del petróleo (Brent YTD +57%), añaden. Por todo ello, reiteran su recomendación de comprar. No obstante, “es un valor recomendado solo para perfiles dinámicos”, puntualizan.
Contempla invertir 2.549 millones hasta 2030 y su estrategia en hidrógeno renovable es una de las joyas de la corona
Avalancha de recomendaciones
Las recomendaciones sobre Repsol se han disparado con por encima de los 12 euros por acción de la mano de Berenberg, Jeffeeries International y Barclays. También HSBC había elevado su precio objetivo hasta los 12,10 euros por acción, aunque la semana pasada recortó el precio objetivo hasta 11,90 euros después de una racha de 14 recomendaciones positivas, tras una caída del precio del petróleo hasta los 80 euros. Posteriormente el precio del Brent volvió a superar los 85 euros. Morgan Stanley lidera este ranking con un precio objetivo en los 14 euros por acción con la recomendación de sobreponderar el valor.
Citigroup ha dicho que los precios del petróleo pueden llegar a los 90 dólares el barril en ocasiones este invierno, ya que el cambio de gas a petróleo hace que las existencias bajen. El banco, que elevó su pronóstico de petróleo Brent para el cuarto trimestre a 85 dólares, dijo que los inventarios podrían disminuir a su nivel más bajo registrado en términos de días de cobertura para fin de año.
El consenso de los analistas valora la compañía con un precio objetivo de 12,45 euros por acción, además, recomienda comprar las acciones. Repsol cuenta con 18 recomendaciones de compra, diez de mantener y dos de mantener.
El hidrógeno renovable, uno de los pilares estratégicos
Repsol está en un proceso de transformación en el que los complejos industriales están evolucionando para convertirse en polos multienergéticos capaces de fabricar productos de baja, nula e incluso negativa huella de carbono gracias al empleo de materias primas sostenibles, como los residuos de distinta naturaleza y a los procesos más eficientes y descarbonizados. Para conseguirlo, la compañía ha anunciado que empleará todas las tecnologías disponibles y desarrollará aquellas que permitan efectuar una transición energética de forma acelerada y al menor coste posible.
El hidrógeno renovable es uno de los pilares estratégicos de Repsol para alcanzar las cero emisiones netas en 2050. La compañía empleará distintas tecnologías para lograr sus objetivos de producción de hidrógeno renovable, entre las que destacan la electrólisis, la producción a partir de biogás y la fotoelectrocatálisis, tecnología que está desarrollando junto a su socio Enagás.
La compañía es el primer productor y consumidor de hidrógeno en España y emplea este gas desde hace décadas en sus diferentes negocios. Su dilatada experiencia en toda la cadena de valor, así como las sinergias que se establecen entre los diferentes usos que le otorga al hidrógeno, le confieren una posición de privilegio frente a otros actores. Por otra parte, está impulsando la creación de grandes polos regionales en torno al hidrógeno renovable con el objetivo de acoplar la producción y la demanda de este gas y conseguir así ecosistemas eficientes. Repsol tiene “la ambición de llevar la tecnología a escala comercial antes de 2030, empezando por la planta de demostración de Puertollano, prevista para el año 2025, ” en palabras del director de Hidrógeno de Repsol, Tomás Malango. “En caso de éxito, esta tecnología otorgará a España una posición de liderazgo tecnológico en la nueva cadena de valor del hidrógeno,” asegura.