Malos tiempos para las materias primas, cuyos precios se han desplomado por crisis de la Covid-19. Y el gas no ha sido una excepción, como muestran los resultados de Naturgy, que en los nueve primeros meses del año ganó 490 millones de euros, un 45,6% menos que en el mismo período de 2019. Eso sí, excluyendo los elementos no recurrentes, la caída habría sido del 30,9%.
El EBITDA se situó en los 2.774 millones de euros, un 16,6% menos y las inversiones ascendieron a 827 millones de euros, principalmente en renovables, lo que supone una caída del 26,2% respecto al año anterior. En este escenario, y a pesar de estos resultados no especialmente halagüeños, la energética ha confirmado en un comunicado a la CNMV que mantiene los objetivos previstos, incluida la inversión en renovables. La compañía se apoya en las previsiones de mejora en el último tramo del ejercicio.
Renta 4 reitera su recomendación de mantener: «El EBITDA y el beneficio neto, en línea con nuestras expectativas, ligeramente peor que el consenso en neto»
Los resultados han servido para que los analistas de Renta 4 se reiteren en su recomendación de mantener Naturgy: «El EBITDA y el beneficio neto, en línea con nuestras expectativas, ligeramente peor que el consenso en neto». «Pese a la menor caja operativa (-22% vs 9M19) y el mayor dividendo distribuido, las menores inversiones y la cancelación temporal del programa de recompra de acciones, así como los menores minoritarios, han permitido mantener sin grandes cambios la deuda neta vs 2019, -3,5%. El menor EBITDA registrado eleva ligeramente el ratio DN/EBITDA hasta 3,7x», añade Renta 4.
«Después de reiterar su compromiso en alcanzar 4.000 mln eur de EBITDA a final de 2020 y a la espera de que se celebre su día del inversor la primera semana de diciembre, reiteramos mantener», concluye el informe.
La empresa presida por Francisco Reynés espera enderezar el año revisando los contratos de suministro y con nuevos acuerdos ante una recuperación de la demanda. Naturgy ha avanzado en la renegociación de los contratos de aprovisionamiento de gas con sus proveedores para reducir su perfil de riesgo, habiendo revisado ya contratos que suponen más del 50% de los volúmenes comprometidos, entre ellos el de Argelia.