Prisa volvía a acechar el euro por acción, que ya ha tocado varias veces en lo que llevamos de año, tras conocerse que cerró 2020 con un beneficio neto de 89,7 millones de euros gracias a la plusvalía de 377 millones lograda con la venta de Santillana España, dejando así atrás las pérdidas de 182 millones que tuvo hace un año. Sin embargo, y según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, los ingresos anuales de explotación cayeron el año pasado un 27,4%, hasta los 700,6 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) descendió un 54%, hasta los 64 millones.
El grupo de comunicación, presidido desde esta semana por Joseph Oughourlian, máximo accionista a través de Amber Capital, asegura que la irrupción de la pandemia tuvo un efecto negativo en sus cuentas anuales de 223 millones en los ingresos y de 103,6 millones en el ebitda. Por ejemplo, en la división de prensa, los ingresos de Prisa cayeron un 22%, hasta 164,7 millones.
La deuda neta bancaria se sitúa ahora en 679 millones, un 36% menos que en 2019 tras su reestructuración. Este hecho, sumado a la venta de Santillana, dotará a la compañía de 275 millones para hacer frente a sus problemas de liquidez y llevar a cabo su plan estratégico.