Maite Nieva
Billones de dólares se destinarán a reactivar las infraestructuras de varias economías maduras afectadas por la pandemia. En EE UU, China o Europa, el ‘pack’ incluye carreteras y vías de comunicación rodadas, infraestructuras ferroviarias, marítimas y aéreas, redes de conexión eléctrica, así como instalaciones de tratamiento de aguas; movilidad para crear Smart Cities, nuevos sistemas inalámbricos 5G y proyectos verdes. Una oportunidad única de transformación que la empresa privada no está dispuesta a perder así como una estrategia de inversión para los mercados que permitirá impulsar la rentabilidad a través de nuevos activos alternativos de infraestructuras.
Los planes de infraestructuras irrumpen con fuerza en el mercado global. La profunda recesión económica desencadenada en 2020, a raíz de la pandemia del Covid-19, ha impulsado a gobiernos y Bancos Centrales de todo el mundo a incentivar políticas millonarias de reactivación económica a través de estímulos monetarios y fiscales sin precedentes.
El plan de infraestructuras de EE UU es el más llamativo. No solo por el importe en sí, sino por las perspectivas de inversión que presenta para las empresas. Estas ayudas podrían financiarse vía emisión de deuda pública y también privada.El programa presentado por el presidente del país, Joe Biden, a la administración americana es una propuesta de 2,7 billones de dólares, aún sin aprobar. No obstante, los inversores de todo el mundo se preparan para hacerse con una parte importante del pastel. Entre ellas están las grandes constructoras y empresas renovables españolas. Muchas de ellas ya hace tiempo se han hecho un hueco importante en este mercado.
Incentivos y oportunidades de inversión
“La economía estadounidense está preparada para experimentar un fuerte repunte este añoy los tres paquetes de estímulo de Biden para remodelar y apoyar la economía, dice StéphaneMonier, Chief Investment Officer de Lombard Odier. Además aumentarán las estrategias de inversión para invertir en infraestructuras y capital humano.
Las grandes constructoras españolas y empresas renovables ponen el foco en los 2,7 billones de dólares del ‘plan Biden’ deiInfraestructuras, aún sin aprobar
HSBC AM ve una oportunidad estratégica para impulsar la rentabilidad, a través de activos alternativos como la infraestructuras y anticipa retornos esperados a largo plazo del 1% sobre bonos globales en términos de divisa y del 4.4% para acciones globales, aunque advierte a los inversores que no deben posicionarse demasiado lejos de su asignación de referencia o «cartera de origen». Entre las 300 clases de activos que rastrea cada mes, ve en la renta fija asiática la anomalía de valoración más clara.
El interés por la transición energética a cero emisiones netas también ha cobrado fuerza en EE.UUcon la crisis de la Covid-19, y Biden, al igual que otros muchos gobiernos,se ha comprometido a inyectar estímulos respetuosos con el medio ambiente. “Aunque el compromiso de Estados Unidos para combatir el cambio climático ha flaqueado en los últimos años, la propuesta sobre infraestructuras de la administración Biden (el Plan de Empleo Americano) se reengancha a este objetivo mediante la inversión en infraestructuras e I+D, con incentivos para la energía, el transporte y la modernización de infraestructuras, junto con innovación y formación”, explican los analistas de JP Morgan AM. “Facilitar la transición energética seguirá brindando una amplia variedad de oportunidades de inversión debido a que este mercadolleva muchos años en el punto de mira del sector de infraestructura privada”, comenta Nick Moller, Global Infrastructure Investments de JP Morgan AM.
EE UU destinará al sector de Energía 100.000 millones de dólares que estarán focalizados en la red eléctrica y energías limpias para lograr una electricidad libre de carbono antes de 2035; 174.000 millones a Transportes para promover los vehículos eléctricos, incluida la construcción de 500.000 estaciones de recarga para los mismos, convertir a eléctrica la flota del Servicio Postal de Estados Unidos y el 20% de los autocares escolares públicos, así como ofrecer incentivos a los consumidores por la compra de vehículos eléctrico.
En Infraestructuras destinará 50.000 millones para mejorar la resiliencia de la infraestructuras frente a sucesos climatológicos extremos, así como restaurar y conservar el patrimonio natural (como los humedales y los bosques); otros 46.000 millones de dólaresirán destinados a la fabricación de energías limpias; 27.000 millones para movilizar inversión privada y modernizar edificios residenciales, comerciales y municipales, además del transporte. Innovación tiene un presupuesto de 35.000 millones de dólares en I+D que irán a parar a tecnología climática, incluido el almacenamiento y la captura de carbono, así como 16.000 millones a empleo y formación.
Eurozona, estímulos sin precedentes
En la eurozona, el presupuesto a largo plazo de la Unión Europea (UE), junto con NextGeneration, será el mayor paquete de estímulo jamás financiado a través del presupuesto de la UE. Un total de 1,8 billones de euros ayudarán a reconstruir la Europa posterior a la covid-19. “Se trata de un presupuesto preparado no solo para las realidades actuales, sino también para las incertidumbres del futuro”, según la información publicada en web oficial de la Unión Europea.Y también “más ecológica, digital y resiliente”, aseguran. Más del 50 % del importe destinado a la recuperación de la economía apoyará la modernización de las empresas mediante investigación e innovación; transición climática y digital así como un nuevo programa de salud, EU4Health.
La transición energética, la descarbonización y la digitalización están impulsando cambios estructurales en todos los sectores de infraestructuras, señalan desde DWS
Por otra parte, los Planes de Recuperación contarán con unas inversiones de 750.000 millones de euros. Al menos el 37%se destinarán a inversiones y reformas climáticas y el 20% a fomentar la transición digital, según la directiva que ha elaborado la Comisión Europea (CE). “La mayoría de los países gastarán más del 40% de sus fondos en inversiones climáticas y reformas, mientras que el gasto de Bélgica y Francia será más de la mitad, según un informe sobre los planes de recuperación realizados por ING. “Italia, España, Francia, Grecia, Alemania y Portugal, representan el 95% del total de las propuestas de la zona euro y son los únicos que dispondrán de un presupuesto de más de 15.000 millones de euros”, dicen estos expertos.
La energía verde, el sector inmobiliario y la movilidad se llevan la palma. Dentro del sector de las energías limpias, las inversiones en hidrógeno, como fuente de energía limpia,contemplan un importe aproximado de 10 000 millones de euros. Italia, España, Alemania, Francia y, en menor proporción Portugal, lideran estas inversiones
Superciclo en el sector privado: riesgos y oportunidades
La transición energética, la descarbonización y la digitalización están impulsando cambios estructurales en todos los sectores de infraestructura, señalan desde DWS en su informe sobre las Perspectivas Estratégicas de Deuda de Infraestructura Privada para 2021.
Según sus previsiones, estas megatendencias, pueden respaldar el flujo de inversión en los próximos años. “El papel de la deuda privada de infraestructuras será cada vez más importante en las carteras”, según sus previsiones. Para 2021, anticipan que los volúmenes de transacciones se acelerarán, respaldados por una sólida cartera de nuevos proyectos y una continua actividad de refinanciamiento, así como por el entorno de bajas tasas de interés. Estos expertos ven“un crecimiento continuo en la captación de los fondos de deuda de infraestructura privada, a pesar de Covid-19 y esperan que los inversores complementen, cada vez más, las estrategias basadas en la deuda de infraestructura de grado de inversión con deuda high yield”.
“Esperamos que 2021 brinde un conjunto sólido de oportunidades diversificadas por sector, riesgo crediticio y geografía”, dicen los analistas de DWS. “Estas tendencias a largo plazo pueden representar una oportunidad de crecimiento, pero también una fuente de riesgo crediticio”, explican. Y advierten que “la deuda grado de inversión de larga duración puede estar más expuesta a la incertidumbre a largo plazo relacionada con estas megatendencias”. En su opinión, una curva de rendimiento relativamente plana actualmente, puede no compensar por completo cierta incertidumbre a largo plazo. Como contrapartida, consideran que la deuda privada high yield puede estar en una posición más favorable para eliminar el riesgo de los efectos crediticios de las megatendencias, debido a la menor duración de los préstamos. En particular, para amortizar estructuras de deuda.