Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo, defiende la renta fija como el activo más interesante del momento y han decidido infraponderar la Bolsa, ante la previsión de que EE UU entre en recesión en la segunda mitad del año.
La gestora defiende que los bonos superarán a las acciones de forma significativa y considera que las expectativas de beneficios para la segunda mitad de 2023 y 2024 siguen siendo muy altas
Según explican Erin Browne y Emmanuel Sharef, gestores de la firma estadounidense, “la mayor incertidumbre macro, una probable desaceleración económica y unos rendimientos más altos que respaldan rentabilidades futuras potencialmente más altas refuerzan la tesis de aumentar la asignación a renta fija. Las políticas monetarias restrictivas están afectando a las economías mundiales con desfases prolongados y variables, las condiciones de crédito se están endureciendo y el sector financiero empieza a dar muestras de deterioro”. En conclusión, y ante la perspectiva de una recesión propiciada por la falta de crédito, el consejo de Pimco es “infraponderar la renta variable, centrarse en la calidad y aprovechar las ventajas que ofrecen los bonos en términos de diversificación, preservación de capital y potencial alcista”.
En la gestora defienden que los bonos superarán a las acciones de forma significativa y consideran que las expectativas de beneficios para la segunda mitad de 2023 y 2024 siguen siendo muy altas. “Las valoraciones de la renta variable nos parecen elevadas en todos los parámetros que monitorizamos”, advierten.
Según explican en Pimco, y teniendo en cuenta que, históricamente, las estimaciones del beneficio por acción (BPA) se han reducido, en promedio, un 15% durante las recesiones, las expectativas de consenso actuales, que estiman que los beneficios del S&P crecerán un 1,2% en 2023 y un 12% en 2024, son demasiado optimistas. De hecho, la gestora prevé que los beneficios se contraerán un 17% a 12 meses vista.