Maite Nieva ■
Los temores a un bajo crecimiento económico, elevada inflación y los riesgos de los confinamientos en China, sumados al recrudecimiento de las posturas de Putin en su guerra contra Ucrania, han dado una nueva vuelta de tuerca a la baja en las Bolsas. Las casas de inversión se debaten entre aprovechar las oportunidades que ofrece este entorno o apostar por la cautela ante la incertidumbre en los mercados y sus implicaciones sobre la inversión. No obstante, las gestoras ven una oportunidad para rotar las carteras hacia valores de calidad y a precios de derribo con descuentos de hasta el 50%.
La renta variable y, en particular, la inversión en valor cimentada sobre el análisis fundamental, la gestión del riesgo y el horizonte temporal compartido con los inversores, son la principal guía de inversión de cara a los próximos meses para Bestinver. “Es el único mercado que pierde clientes en épocas de rebajas, pero las mejores rentabilidades se gestan en momentos como este”, aseguran.
Según sus previsiones, la tendencia hacia la normalización proseguirá a lo largo de los próximos dos o tres años y, consideran que es momento para aprovecharla, explican a sus clientes en su Carta Trimestral los analistas de la gestora. “Las caídas coyunturales son buenas oportunidades de inversión porque se abaratan los activos, mientras duran”, subrayan.
“Las caídas coyunturales son buenas oportunidades de inversión porque se abaratan los activos, mientras duran”, según Bestinver
Este entorno les ha permitido contar en las carteras con compañías tecnológicas “extremadamente rentables, con una oportunidad de crecimiento secular para las próximas décadas y que cotizan a valoraciones de derribo”, añaden. En el trimestre han incrementado las inversiones en BMW, BP, Booking, HellloFresh y Samsung y, recientemente han comprado Sodexo.
Por otra parte, la normalización en política monetaria y el fin de los tipos de interés negativos, creará un entorno favorable para bancos y financieras. Por otra parte, la plena reapertura post-Covid19 beneficiará a empresas de servicios, como el turismo o la restauración. “El crecimiento económico y el buen balance de las familias son positivos para empresas cíclicas de calidad. Entre ellos los productores de automóviles, que tienen la oportunidad de rejuvenecer y hacer más sostenible el parque automovilístico global”, explican.
Oportunidades en compañías ibéricas
A lo largo de un trimestre tan volátil también han aprovechado las oportunidades que han surgido en las compañías ibéricas. En el sector bancario español. Banco Santander es una de sus principales apuestas. También han aumentado la exposición en banca doméstica a través de CaixaBank y Unicaja. ”Sus niveles de capital son sólidos, su riesgo regulatorio está contenido, las valoraciones están extremadamente deprimidas y la retribución a sus accionistas es muy atractiva y sostenible”, aseguran. Según sus previsiones, el sector se beneficiará del proceso de normalización de la política monetaria. Así mismo, Bestinver ha incrementado el peso en cartera en nombres como Inditex y compañías defensivas de alta calidad, como Iberdrola y Cellnex, aprovechando sus buenos precios.
En el mercado internacional, destacan las buenas oportunidades en el sector petrolero, donde esperan que los precios del crudo se mantengan por encima de los niveles de la pasada década y beneficien a las empresas del sector. Es el caso de Galp, que cuenta con un balance muy saneado, su valoración es muy atractiva y está inmersa en un agresivo plan de retribución a sus accionistas. BP, Samsung o Booking y Meta Platforms (Facebook) son otros valores en los que han aumentado el peso.
Riesgos de estanflación
Andrew McCaffery, CIO Global de Gestión de Activos de Fidelity, asegura que los riesgos de estanflación se han intensificado, tanto en el plano económico como geopolítico. En su opinión la guerra entre Rusia y Ucrania removerá los cimientos del orden mundial, dado que la guerra en Ucrania ha alterado la trayectoria de crecimiento mundial, principalmente en Europa, y los efectos de contagio dependen de la evolución y los plazos para una resolución.
“Hemos reducido el riesgo desde el comienzo de 2022 y nos centramos en regiones, sectores y clases de activos que ofrecen protección y rentas en un entorno marcado por la desaceleración del crecimiento y la inflación al alza”, señalan desde Fidelity
El conflicto también ha agravado las presiones inflacionistas y ha creado más dificultades, si cabe, para los responsables políticos, asegura. Por este motivo, Fidelity ha reducido el riesgo desde el comienzo de 2022 y se han centrado en regiones, sectores y clases de activos que ofrecen protección y rentas en un entorno muy incierto, marcado por la desaceleración del crecimiento y la inflación al alza.
Desde Fidelity consideran que golpe que asestará al crecimiento y a la confianza en general probablemente sea significativo, pero su magnitud y su duración son inciertas”, subrayan. “Europa es la región más expuesta, y es muy probable que, al menos, se produzca una recesión moderada. EE.UU. tampoco es inmune, especialmente frente a los efectos inflacionistas de la guerra, aunque está relativamente aislado por ahora”, comenta. Por otra parte, las interdependencias en materia de energía y recursos están evolucionando hacia lo que seguramente será un ajuste mundial plurianual que tendrá implicaciones en múltiples clases en múltiples clases de activos.
La inflación, un desafío
Los plazos de la guerra de Ucrania afectarán a los resultados económicos, dice Andrew McCaffery. “Se trata de un panorama extremadamente complejo, tanto para los responsables políticos como para los mercados. Creemos que el mercado aún no refleja el amplio abanico de posibles desenlaces, que comprenden riesgos de sucesos extremos, tanto negativos como positivos. Somos partidarios de la agilidad y del uso de coberturas, cuando proceda, subraya.
Por otra parte, el desafío al que se enfrentan los Bancos Centrales para frenar la inflación en vista de la nueva coyuntura geopolítica y económica, tendrá un impacto en los mercados de cara a este trimestre y el resto del año, dice el ceo de Fidelity. “Todo ello podría suponer un trimestre complicado para los activos de riesgo de los mercados desarrollados”. En este sentido, aboga por posicionarse ante la alta probabilidad de estanflación en los mercados desarrollados, con una recesión en Europa como hipótesis de referencia.
Cautos en Europa
La renta variable debería seguir ofreciendo una fuente de rentas sólida ahora que se han saneado los balances, después de dejar atrás lo peor de la pandemia, dice este experto. “En Europa somos cautos en vista del riesgo de recesión que existe en la región, pero vemos potencial para diversificar en algunos mercados emergentes, especialmente en áreas que se benefician del incremento de los precios de las materias primas. Algunas áreas del mercado chino parecen baratas, a pesar de que la volatilidad es muy elevada y los riesgos de acontecimientos extremos han aumentado”.
Fidelity apuesta también por centrarse en empresas de alta calidad, en lugar de la selección de sectores. “Es la mejor estrategia en vista del aumento de los riesgos geopolíticos y estanflacionistas”, dice. También las compañías que cuentan con poder de fijación de precios y la capacidad de proteger sus márgenes deberían comportarse relativamente mejor en este entorno. Desde su punto de vista, las condiciones favorecen el mejor comportamiento relativo de China y cree que podría ser un elemento diversificador útil.
JP Morgan AM mantiene un posicionamiento neutro y recorta el riesgo de sus carteras reduciendo su exposición en Europaante el actual conflicto entre Rusia y Ucrania, al tiempo que apuesta por Estados Unidos.
JP Morgan AM mantiene un posicionamiento neutro y recorta el riesgo de sus carteras reduciendo su exposición en Europa ante el actual conflicto entre Rusia y Ucrania, al tiempo que apuesta por Estados Unidos
No obstante, la intención de los gestores es volver a incrementar el peso en renta variable, ya que esperan mejores expectativas en cuanto a crecimiento económico para la segunda mitad del año, ha señalado Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de Estrategia para España y Portugal de JP Morgan AM, durante un encuentro con los medios.
La gestora espera que los niveles de inflación se mantengan en niveles altos durante todo el año, si bien en la última parte las subidas podrían relajarse debido al efecto base. «No habrá un cambio sustancial hasta el año que viene y habrá que acostumbrarse a una inflación entre el 3% y el 3,5% para los próximos años”, añade Gutiérrez-Mellado.
Las carteras están equilibradas entre valor y crecimiento, después de un tiempo infraponderadas en el estilo de inversión ‘valor’. Por regiones, Europa se va a ver más impactada por el conflicto, y no será capaz de recortar posiciones en crecimiento con Estados Unidos como estaba previsto a principios de año, dice. Estados Unidos es menos dependiente en energía y los precios están mucho más contenidos. Aunque se va a ver afectado por el conflicto, será de una forma menos agresiva: se espera que el país crezca un 3% frente al 4% previsto en enero.
Desde Edmond de Rothschild AM apuntan que tienen una visión más cautelosa sobre la renta variable y la duración en el escenario de geopolítico y económico actual. Según la perspectiva de los analistas de la gestora, el riesgo de caída por la reducción de la liquidez tiene más peso que las perspectivas persistentemente optimistas sobre los beneficios de las empresas. También siguen cautos en cuanto a la duración, especialmente en Europa