Netflix perdía la semana pasada cerca de un 40% de su valor en Bolsa después de conocerse que obtuvo un beneficio neto de 1.597 millones de dólares (1.480 millones de euros) en los tres primeros meses de 2022, un 6,4% menos respecto al resultado contabilizado un año antes por la compañía estadounidense de distribución de películas y series ‘online’, que perdió 200.000 suscriptores entre enero y marzo, su primer retroceso en una década, y augura una caída de otros dos millones de abonados en el segundo trimestre. Esta caída se suma al 40% que el valor ya había perdido en lo que llevamos de año. El 1 de enero, Netflix cotizaba por encima de los 600 dólares y el pasado jueves estaba ligeramente por encima de los 210 dólares por acción.
El 1 de enero, Netflix cotizaba por encima de los 600 dólares y el pasado jueves estaba ligeramente por encima de los 210 dólares por acción
Netflix ha señalado que sus resultados del primer trimestre reflejan el impacto de la suspensión de su servicio en Rusia y la liquidación de todas las cuentas de pago rusas, lo que se tradujo en la pérdida de 700.000 abonados, sin el cual la plataforma habría elevado en medio millón de usuarios su cifra de suscriptores. La plataforma ha reconocido que el crecimiento de los ingresos «se ha desacelerado considerablemente», señalando las dificultades para aumentar su facturación relacionadas con una penetración relativamente alta en los hogares, cuando se incluye la gran cantidad de cuentas compartidas, combinada con la competencia.
Con estos datos en la mano, los analistas se cuestionan abiertamente si su modelo de negocio ha tocado techo. «Las principales plataformas de ‘streaming’ ya estaban sometidas a la presión de una mayor competencia con empresas como Disney+, Amazon Prime y Apple TV+, y ahora estas empresas tienen que enfrentarse a la evidencia de la ralentización del crecimiento del número de suscriptores, en medio de un aumento de los niveles de inflación», señalan desde CMC Markets. «La compañía ha dicho que está estudiando la posibilidad de tomar medidas contra el uso compartido de contraseñas, del que se estima que se está abusando en más de 100 millones de hogares que utilizan otra cuenta», señalan los expertos de esta firma en la nota que han difundido.