La Empresa de la Semana / Maite Nieva ■
Cuatro meses después del anuncio de la división de Naturgy en dos grandes grupos cotizados, la operación no acaba de arrancar y crecen las dudas acerca de los plazos previstos para su segregación. Este retraso, en parte por la complejidad del proyecto en un entorno de volatilidad en los mercados, ha pasado factura al valor en Bolsa ya que la compañía energética había previsto su puesta en marcha en diciembre. Tras varias correcciones y algunos altibajos, el grupo gasista es una de las pocas empresas energéticas que no ha conseguido beneficiarse del auge del sector. Y aunque cotiza en el entorno de 28 euros por acción, acumula una mayoría aplastante de recomendaciones de venta.
El equipo gestor de Naturgy anunció a principios de año la escisión del grupo en dos sociedades, una con los activos de infraestructuras reguladas (NetworkCo) y la otra con los activos de generación y comercialización no regulados (MarketsCo). El objetivo de esta estrategia, denominada ‘Géminis’, es avanzar en la transformación del grupo energético de forma decisiva y adelantarse a los cambios disruptivos que experimenta el sector.
La compañía tenía previsto que la segregación del grupo se realizase en pocos meses y así poder así ejecutar el proyecto durante el ejercicio 2022, y que la operación pudiera estas finalizada en el diciembre. Sin embargo, todo apunta que tendrá que esperar.
Los analistas recelan
Desde entonces han cambiado muchas cosas, no solo en Bolsa, también en el entorno geopolítico y económico. “La incertidumbre provocada por la guerra en Ucrania y las medidas del Gobierno para abaratar la factura energética de electricidad y gas, ha dificultado asignar valor a cada uno de los dos negocios y aconseja poner en pausa la operación”, señala Aránzazu Bueno, analista de Bankinter en su último informe sobre el valor. En su opinión, “es probable que este retraso impida que la escisión se materialice antes de final de año”.
“La incertidumbre provocada por la guerra en Ucrania y las medidas del Gobierno para abaratar la factura energética de electricidad y gas, ha dificultado asignar valor a cada uno de los dos negocios “, señalan desde Bankinter
El crecimiento previsto para 2022 es modesto», según la analista de Bankinter, aunque los resultados del primer trimestre muestran un ligero avance en el resultado bruto de explotación (EBITDA) ordinario del 4%, señala. Por el lado positivo destaca la fuerte subida en el precio del gas, las revisiones de tarifas en redes en Latinoamérica, la nueva capacidad en renovables, así como las mejoras en eficiencia y la apreciación del peso mexicano y del real brasileño frente al euro.
“Estos factores positivos han permitido el avance en EBITDA a pesar de los impactos negativos de un menor factor de carga en renovables, menores ingresos regulados en redes en España, la finalización del contrato del gaseoducto del Magreb y menores márgenes de comercialización”, comenta la analista.
Bankinter eleva el precio objetivo hasta los 28,1 euros desde los 27,7 euros por acción previos. Además, mantienen la recomendación de ‘venta’, en base a unos ratios exigentes sobre los resultados estimados para 2025: un PER 2025 de 18,5 veces a los precios actuales y escaso potencial de revalorización.
Por otra parte, destaca la menor liquidez tras la opa del fondo australiano IFM, ya que el free-float se reduce hasta el 15% vs 32% anterior; y menor rentabilidad por dividendo que se sitúa por debajo del 4,4%. “Existen otras opciones en el sector con mayor potencial de revalorización, más liquidez y mayor rentabilidad por dividendo en el sector, dice. Entre ellas Endesa, Enagas y, REE, subraya.
Freno en las recomendaciones
Las apuestas de las casas de inversión miran hacia otro lado y las previsiones de los analistas sobre el valor apenas se han movido en los últimos meses. Barclays ha sido uno de los pocos bancos de inversión que ha dado un paso adelante con una mejora del precio objetivo a 29,60 euros por acción desde 29 euros anteriores, y el consejo de ‘neutral’.
Así mismo han incrementado sus previsiones de beneficio por acción (BPA) para Naturgy“ a la luz de los actuales precios del gas” y en 2022 lo sitúan en 1,57 euros, desde 1,29 euros. También mejoran la previsión de beneficio por acción para 2023 en un 27%, hasta 1,70 euros desde 1,34 euros, para reflejar una mayor previsión del resultado bruto de explotación,(EBITDA) para la división liberalizada. Si bien, ralentizan el ritmo de adiciones de capacidad de renovables y la contribución al EBITDA, explican. “Creemos que la compañía puede ampliar los márgenes unitarios en sus actividades de gas natural licuado (GNL), ya que los precios del gas TTF y Henry Hub continúan superando cualquier coste de adquisición de gas vinculado a los precios del petróleo”, añaden.
De cara a 2024, recortan la previsión de BPA a 1,32 euros desde 1,42 euros, lo que refleja una menor previsión de EBITDA de las actividades renovables, aunque esperan que el EBITDA de la división liberalizada vuelva a los niveles de márgenes de gas anteriores a 2021.
Resultados bajo lupa
El grupo que preside Francisco Reynés también cayó en Bolsa un 7% tras conocerse los resultados del primer trimestre. El beneficio cayó un 9,4% menos respecto al primer trimestre del año anterior hasta 347 millones de euros. Y, un 11% menos de lo que esperaban los analistas.
En cuando a la guía para 2022, la única guía que ha proporcionado el equipo gestor es el EBITDA ordinario se situaría en un nivel del 4% al menos, similar a 2021, según los expertos.
Los analistas de RBC creen que las cuentas del primer trimestre no justifican la prima de valoración, aunque consideran que siguen reportando un crecimiento de los beneficios ordinarios.” Naturgy cotiza con una prima del 13% sobre la ratio precio/beneficios estimada para 2022”, dicen. Y más del 60% sobre el valor de la empresa en comparación con el EBITDA estimado para 2022, frente a las empresas integradas europeas que tienen una menor volatilidad de beneficios que la gasista y un mayor peso de las renovables», subrayan.
JP Morgan destaca un sólido crecimiento de Naturgy, aunque “sin sorpresas positivas que respalden la valoración de las primas”
JP Morgan destaca un sólido crecimiento de Naturgy, aunque “sin sorpresas positivas que respalden la valoración de las primas” y mantiene su precio objetivo en 21,80 euros por acción en febrero, y la recomendación de infraponderar.
Aunque el valor se ha recuperado de los mínimos anuales de 22,5 euros por acción alcanzados el 24 de febrero desde el entorno de 28,4 euros en la actualidad, el grupo energético cuenta con una mayoría aplastante de recomendaciones de venta y ninguna compra del Consenso del mercado. Tras conocerse la escisión de la compañía, la cotización se desplomaba un 12% y posteriormente, un 7% tras la presentación de los resultados del primer trimestre, a causa de la caída del 9% de su beneficio trimestral.
En el ámbito financiero, la deuda neta fue de 13.062 millones de euros, un 1,8% superior al cierre del año 2021, tras abonar el dividendo de 0,5€/acción en el primer trimestre, y apoyada por la generación de caja.
Transición energética, la gran apuesta
Naturgy prosigue con su estrategia de desarrollo de una cartera de proyectos de generación renovable, centrándose en geografías estables. La compañía que preside Francisco Reynés ha hecho una apuesta importante por el desarrollo de las energías renovables y tiene previsto alcanzar los 14 GW de potencia instalada en 2025, desde los 5,2 GW actuales.
En el primer trimestre del año ha incrementado sus inversiones totales un 32% hasta los 259 millones de euros y ha comenzado la construcción de 582 MW de generación renovable en el trimestre.
A finales de mayo inició la construcción de su primera instalación de energía renovable en Estados Unidos, la planta fotovoltaica 7V Solar Ranch, en el estado Texas, que tendrá 300 MW de potencia pico. La inversión destinada a este proyecto ascenderá a 264 millones de euros. Por otra parte, prevé invertir más de 1.000 millones de euros en Estados Unidos en los próximos años para disponer de una potencia operativa de 500 MW en 2023 y 1.200 MW en el año 2025.
Por otra parte, sigue impulsando su papel en la transición energética con un firme compromiso en el desarrollo de nuevas energías que permitan al país aprovechar la calidad de las redes de suministro de gas actuales. Actualmente trabaja en proyectos de hidrógeno y biometano por valor de 4.000 millones de euros en previsión de que se alcance un 10% de biometano, en línea con las últimas indicaciones comunitarias para aumentar la independencia energética de Europa.
Las inversiones totales de la compañía aumentaron en 2021 hasta los 1.484 millones de euros. Cerca del 65% de este importe, 952 millones (+30%), se destinaron a crecimiento. Y, principalmente, al desarrollo de las redes de gas y electricidad, a la vez que a incrementar la potencia instalada en generación renovable en Australia, España y Estados Unidos.