La gestora de activos Macquarie Asset Management (AM) anticipa un aumento de la demanda de renta variable de perfil defensivo, con elevadas rentabilidades y que ofrecen protección frente a la inflación, y ha destacado concretamente las infraestructuras, que cumplen todas esas características.
Así lo señala la firma en su informe de perspectivas para 2023, presentado recientemente. La firma mantiene la cautela en renta variable y prevé un descenso de las bolsas a medida que el mundo desarrollado atraviese un entorno de recesión.
Por otra parte, ve oportunidades en temáticas clave, como la desglobalización y la relocalización, siendo las empresas de construcción e ingeniería, los ferrocarriles y las empresas de consumo discrecional las principales beneficiadas.
Las rentabilidades de los bonos ofrecen ahora «valoraciones atractivas y fuertes niveles de cobertura para los inversores en los mercados de grado de inversión, alto rendimiento y deuda pública de economías desarrolladas».
«Basándonos en nuestra experiencia y en las opiniones de nuestros expertos, seguimos siendo obstinadamente optimistas. La economía mundial se enfrenta a retos diversos y complejos, pero podemos desempeñar un papel clave para presentar a nuestros clientes oportunidades que generen un impacto positivo para todos. Cuando abundan la volatilidad y la incertidumbre y cuando el coste del capital no es cero, es especialmente importante ser un inversor activo», ha señalado el jefe de grupo de Macquarie AM, Ben Way.
La gestora cree que la inflación se irá moderando a medida que vayan disminuyendo las presiones sobre la cadena de suministro y la demanda agregada se vaya debilitando, aunque se mantendrá por encima del objetivo del 2%.