Maite Nieva ■
Los retos y los riesgos a los que se enfrentan los mercados, ante las previsiones de una inflación desbocada y una subida de los tipos de interés al alza, ha provocado una huida de los inversores de la Bolsa. En la Eurozona, las fuertes caídas de los índices bursátiles han llevado al pesimismo de los inversores a su nivel más bajo desde marzo. No obstante, las recomendaciones de los expertos están muy divididas. Una mayoría de las gestoras advierten de que se avecinan turbulencias en los mercados y consideran que las acciones aún no han tocado fondo. Los más optimistas esperan un mercado alcista en 2023.
La subida de los índices mundiales en octubre y la mejora de la racha de algunos valores en las últimas semanas han dado nuevas alas a las Bolsa, pese a las elevadas pérdidas registradas en los últimos meses. Este escenario ha llevado a muchos inversores a cuestionarse si ha llegado el momento de volver al mercado o si deberían mantenerse al margen.
Las opiniones de las casas de inversión están muy divididas. El pasado mes de octubre, que empezó siendo negativo en las Bolsas, ha terminado de una manera bastante espectacular para los activos de riesgo, lo que ha despertado de nuevo el optimismo y la duda de estar perdiéndose una oportunidad. Y es que, la Bolsa mundial se anotaba una subida del 7%; Europa un 9%, Estados Unidos un 8% e incluso Japón subía un 6% en moneda local.
Desde BlackRock consideran que “no se está valorando el riesgo de recesión en los mercados” y siguen firmes en su decisión de infraponderar las Bolsas
Aunque algunos analistas han interpretado como una recuperación las primeras subidas del mes, el Ibex 35 registró en octubre un descenso de las negociaciones del 4,5% respecto a septiembre, según datos de BME. El efectivo negociado en Renta Variable fue de un 1,2% inferior al del mes anterior y retrocedió un 42% respecto a 2021.
Se impone la cautela
La precaución está a la orden del día. A grandes rasgos, las grandes multinacionales de inversión llevan varios meses alertando sobre los riesgos que conlleva el escenario actual. “Los mercados de valores se enfrentan a un entorno difícil, señalan desde DWS y apenas hay margen para que los beneficios suban el próximo año, dicen. “Nos esperan 12 meses más complicados de lo esperado”, aseguran.
La guerra de Ucrania, la subida del precio del gas y su impacto posterior en la economía de subida de tipos, inflación y continuas alertas de recesión, han dado paso a un entorno continuamente cambiante y no exento de sobresaltos, señalan. La gestora de activos alemana advierte de un menor potencial alcista en las Bolsas y una mayor volatilidad, ya que “los beneficios de las empresas crecerán menos que la inflación debido a la disposición de la Reserva Federal de EE.UU (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) de controlar la inflación a costa de estancar el crecimiento económico”.
En la actualidad las recomendaciones de infraponderar los activos de renta variable se imponen. Jean Boivin, head de BlackRock Investment Institute avisa que “no se está valorando el riesgo de recesión en los mercados” mientras los Bancos Centrales están endurecimiento en exceso sus políticas en todos los frentes. “Parecen empeñados en frenar la inflación hundiendo el crecimiento lo que aumenta el riesgo de que la recuperación económica descarrile”, comenta este experto en un informe reciente.
Riesgo de recesión
La gestora estadounidense reitera su posición de mantenerse al margen de la renta variable. En particular en valores de los países desarrollados, fundamentalmente en renta variable estadounidense, europea y británica. “El empeoramiento del panorama macroeconómico y a los riesgos que el encarecimiento de los costes plantea para los márgenes de beneficio de las empresas”, son algunos de los factores determinantes. Por el contrario BlackRock está sobreponderada en sus perspectivas estratégicas de renta variable.
Los mercados están subiendo por la esperanza de que el endurecimiento de las políticas monetarias se esté acercando a su fin, lo que, a nuestro juicio, resulta prematuro” advierte Jean Boivin. “Consideramos que la Fed, al igual que otros Bancos Centrales de mercados desarrollados, solo se detendrá cuando los graves daños provocados por las subidas de tipos resulten más evidentes. En nuestra opinión, los tipos ya han alcanzado niveles susceptibles de desencadenar recesiones.
Los beneficios se recortan
También los expertos de Goldman Sachs consideran que el riesgo sigue siendo elevado y se mantienen a la defensiva en la asignación de activos hasta fin de año, infraponderando bonos y acciones. “Recortamos nuestro pronóstico de crecimiento de S&P 500 desde el 3% para 2023 ya que los débiles márgenes del tercer trimestre predicen un viento en contra el próximo año”.
Según el informe que lidera David J. Kostin, los márgenes netos del S&P 500 en el tercer trimestre se contrajeron por primera vez desde la pandemia. “La energía es una excepción, ya que los altos precios del petróleo y la disciplina de gasto de capital han levantado los márgenes del sector a niveles récord. Excluyendo Energía”, comenta .Las previsiones de Goldman Sachs apuntan a que los márgenes del S&P 500 se contraerán 86 puntos básicos en 2022 y 50 puntos básicos en 2023 y volverán al nivel previo a la pandemia de 2019 del 11,3%.
Las revisiones negativas de los beneficios por acción en las s estimaciones de consenso para 2023 han sido particularmente agudas este año. en un recesión, señalan. “Esperamos que los beneficios del S&P 500 EPS caigan un 11% y mantenemos nuestros objetivos de una caída del 5% del índice para finales de 2022 y una subida del 6% en 2023. Una desaceleración en la inflación, la normalización de las cadenas de suministro y un mercado laboral relajado deberían conducir a menos contracción del margen en 2023 que en 2022”, explica. “En 2024, a medida que la economía se reacelere, pronosticamos una modesta expansión del margen ex-energía de 29 puntos básicos al 11,6%”.
Goldman Sachs recorta su pronóstico de crecimiento de S&P 500 para 2023 al 0 % porque los márgenes del tercer trimestre son débiles y predicen un viento en contra el próximo año”
Vivir con la inflación
Para hacer frente a este entorno BlackRock Investment Institute recomienda a los inversores prepararse para la volatilidad. “En nuestra opinión, la «Gran Moderación», el largo período de crecimiento constante y reducida inflación, ha llegado a su fin. Ahora vemos cómo la volatilidad en la esfera de los mercados y la macroeconomía campa a sus anchas en el nuevo régimen”, asegura este experto.
El segundo factor es vivir con la inflación. “Nos hallamos en una nueva realidad marcada por la situación de la oferta. Los grandes cambios en el gasto y las limitaciones de la producción están impulsando la inflación”. Y finalmente, posicionarse para cero emisiones netas. “El riesgo climático constituye un riesgo de inversión, y el margen menguante de los Gobiernos para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas de carbono implica que los inversores deberán empezar ya a adaptar sus carteras. El viaje hacia las cero emisiones netas no es algo que pueda esperar a 2050: debemos actuar ya”.
Catalizadores para un mercado alcista
El optimismo no falta en el mercado ni expertos que ven catalizadores para un repunte de acciones. Las fuertes caídas de las Bolsas también son una oportunidad para invertir a largo plazo, ya que la cotización de los valores ha sufrido fuertes correcciones. A largo plazo consideran que hay más posibilidades que riesgos.
Alex Tedder, responsable de renta variable global y temática de Schroders dice que hasta ahora hemos estado en un mercado bajista, y probablemente cerca de haber corregido ya tres cuartas partes del mismo. “Los mercados se han devaluado, pero las expectativas de beneficios de las empresas aún no han caído”. En su opinión, “la corrección de los mercados se debe a que, con los tipos más altos, los flujos de caja futuros de las empresas valen menos.
Desde su punto de vista, la perspectiva de la recesión todavía no se ha tenido en cuenta en las expectativas del mercado sobre los beneficios de las empresas”. Estamos al principio de la temporada de resultados empresariales del tercer trimestre, así que veremos rebajas, dice, pero ciertamente las previsiones de beneficios para 2023 son demasiado altas. Las estimaciones de beneficios tienen que bajar bastante más antes de que lleguemos al fondo del mercado», añade.
Bank of America dice que hay un mercado alcista a la vuelta de la esquina en 2023, sin embargo aún habrá que esperar. Por el momento cambia el foco hacia las acciones de pequeña capitalización frente a los gigantes que han dominado el mercado de valores durante la última década. Según los analista del banco, estadounidense, “están preparadas para liderar el mercado el próximo año y más allá”.