Maite Nieva
La volatilidad del bitcóin no da tregua a los inversores pero lejos de perder fuerza, las compras siguen creciendo. La entrada de los inversores institucionales en el mercado y de los fondos de cobertura o de inversión libre (‘hedge funds’) han disparado su cotización y las fuertes correcciones, como consecuencia de la recogida de beneficios. Y, también la evolución de este mercado, a través de vehículos de inversión especializados o la incorporación de bitcoines en sus asignaciones. La semana pasada corregía hasta 31.400 euros, desde los 40.560 euros alcanzados en la primera semana de enero, llegando en algunos momentos a caer un 25% desde máximos. No obstante, continúa ganando profundidad, tanto en tipos de inversores como en productos, cada vez más sofisticados.
Lejos de perder adeptos como consecuencia de las fuertes correcciones que registra y la etiqueta de falta de transparencia, el uso del bitcóin sigue ganando terreno en los mercados.
Si bien la carrera alcista de la criptomoneda en 2017 fue impulsada en gran medida por inversores minoristas, a medida que el mercado gana profundidad, atrae a nuevos inversores experimentados, al tiempo que las operaciones de inversión se vuelven cada vez más sofisticadas y complejas. En 2020 la expansión de la moneda digital parece estar impulsada por una mayor variedad de inversores. Los institucionales y los “hedge funds” se muestran cada vez más activos en bitcóin, según el informe Lyxor que analiza las tendencias en el universo “hedge funds, firmado por Jean-Baptiste Berthon,. Philippe Ferreira, estrategas Senior y Pierre Carreyn, Hedge Fund Analyst CrossAssetResearch@lyxor.com
“Los fondos de cobertura se han convertido en importantes jugadores de bitcoines, a través de vehículos de inversión especializados o de la incorporación de bitcoines en sus asignaciones”, según los analistas de Lyxor
“Los fondos de cobertura o ‘hedge funds’ se han convertido en importantes jugadores de bitcoines, a través de vehículos de inversión especializados o de la incorporación de bitcoines en sus asignaciones”, dicen los analistas del informe. Y, aunque el mercado todavía es joven, “continúa ganando profundidad, por lo que respecta a tipos de inversores y gama de productos”.Uno de los motivos es que el bitcóin se ha beneficiado de un entorno favorable, y se utiliza, cada vez, más como cobertura frente al descenso de los rendimientos reales y los ingentes programas de expansión cuantitativa de los Bancos Centrales, ante el temor de que estas medidas acaben depreciando las divisas mundiales e impulsen la inflación, señala.
Recientemente, las compras se han disparado después de que la ola azul del partido demócrata en EE. UU aumentara las operaciones para protegerse de una posible reflación, ante la preocupación de los inversores acerca de un aumento de impuestos y riesgos específicos del sector, señala el equipo de Portocolom AV. “Un gran aspecto a destacar es el hecho de que el rendimiento del bono del tesoro en Estados Unidos a 10 años ha roto la barrera psicológica del 1% situándose en el 1,15%”, dicen. Finalmente, El control de ambas cámaras por parte de los demócratas, ha disparado las expectativas de reflación, como consecuencia de los fuertes estímulos vía política fiscal esperados
Alternativa a la renta variable
Por otra parte, también es utilizado como una alternativa ante los decrecientes rendimientos por dividendo de la renta variable. “La correlación entre el bitcóin y el oro y la inflación y, en cierta medida, la renta variable, resulta ahora bastante estable”, según el informe de Lyxor. “En los primeros días, los gestores se centraron principalmente en posiciones largas directas en criptoactivos, como Bitcoin, Ethereum o Ripple.
Desde entonces, el abanico más amplio de productos ligados a activos digitales permite a los gestores aplicar estrategias más flexibles y sofisticadas”. Los gestores pueden utilizar ahora permutas, opciones y futuros indexados a criptomonedas; también pueden centrarse en los ingresos generados por la tecnología subyacente, dicen. Además, pueden invertir en valores emitidos por compañías dedicadas a los criptoactivos y su infraestructura, aunque la mayoría de ellas solo siguen siendo accesibles a través de estrategias de capital riesgo y capital inversión”, explican. Los estilos de los fondos de cobertura abarcan enfoques discrecionales y cuantitativos.
Nuevos riesgos
A medida que el mercado adquiere profundidad, atrae a nuevos inversores experimentados y cuenta con un mejor flujo de información, el alfa potencial se moderará probablemente en los próximos meses y años. Con todo, el mercado sigue siendo sumamente ineficiente y la significativa dispersión de los precios de los activos digitales ofrece margen para el arbitraje, dicen los analistas de Lyxor.
Tras las últimas correcciones han vuelto las compras y las operaciones de inversión se vuelven cada vez más sofisticadas y variadas
Además, advierten que son varios los riesgos clave que garantizan una elevada y persistente volatilidad. Una regulación más estricta sigue representando un riesgo estructural, dicen. Entre otros, una regulación temprana centrada principalmente en la prevención del fraude y la falsificación. Además, se tendrá en cuenta gradualmente una gama más amplia de infracciones y riesgos.
El riesgo de especulación es otro riesgo evidente, amplificado por el apalancamiento y la operativa sistemática, dicen desde Lyxor. Además, la ausencia de una autoridad central que intervenga en tiempos de crisis deja a los inversores desprotegidos. Por otra parte, los riesgos también proceden de la complejidad de las criptotecnologías y la creciente oferta de activos digitales, aunque este mercado valorado en casi 1 billón de dólares.
Señales rojas
Los indicadores de valoración siguen emitiendo una señal roja intermitente y, “en concreto, nuestros modelos macroeconómicos y de valor relativo”, según el estudio de Lyxor. De hecho, “la reciente trayectoria alcista se vio interrumpida por una caída del 20%”, comentan. Asimismo, una normalización de las fuerzas de “momentum” podría apuntalar las presiones vendedoras. Ahora bien, aseguran que “los parámetros de liquidez no se han deteriorado de forma desproporcionada hasta la fecha”. No obstante, esperan que el último «jarro de agua fría» modere el entusiasmo de los inversores institucionales a corto plazo, lo que concederá tiempo para preparar un tercer repunte más adelante, que se verá respaldado por herramientas mejor adaptadas para dichos inversores, incluidas iniciativas de los Bancos Centrales y los bancos comerciales para ofrecer una exposición más robusta a los activos digitales”.
Los amos de la criptomoneda
La valoración y el contexto de la posición se han convertido en mucho más desafiantes para bitcóin al comienzo del año nuevo, advierten los analistas de JP.Morgan. “Si bien no podemos excluir la posibilidad que la especulación continúe empujando aún más el precio de bitcóin hacia la zona de consenso de entre 50.000 y 100.000 dólares, tales niveles de precios resultarían insostenibles”, comentan.
El impulso del flujo institucional en el bitcóin ha marcado la diferencia entre el precio alanzado en 2020 y el de 2017, según un informe firmado por los analistas Nicolaos Panigirtzoglou y Mika Inkinen. Por otra parte, señalan que hay algunos indicios de que el interés minorista también ha aumentado considerablemente. Por ejemplo, la ampliación de soporte corporativo para bitcóin, a través de Paypal y Square, ha ido facilitando y mejorando con el tiempo el uso de bitcóin por parte de los Millennials, dicen. Aunque reconocen que aún no tienen datos para los volúmenes del cuarto trimestre de 2020, una forma de medir el impacto de las compras minoristas a través de Paypal es mirar en volúmenes en itBit. “Estos volúmenes han aumentado notablemente desde el 21 de octubre cuando Paypal anunció el lanzamiento de servicios para permitir la negociación y tenencia de criptomonedas” .Además, “los datos sobre la distribución de los saldos de bitcoines mantenidos en cuentas de billetera también han visto un marcado aumento de las participaciones participación con saldos entre 1 bitcóin y 10 bitcóin en 2020 y 2021”, explican.
Del mismo modo, ha habido una significativa aumento de los saldos mantenidos en cuentas entre 1.000 y 10.000 bitcoines, que es más probable impulsado institucionalmente. Por el contrario, los saldos mantenidos en las cuentas con más de 10,000 bitcoines han disminuido significativamente, sugiriendo inversores y mineros tempranos han estado vendiendo bitcoines para facilitar el aumento de nuevas entradas.