Maite Nieva
Las fuertes subidas de los activos en los mercados han desatado una nueva oleada de chiringuitos financieros que intentan convencer a posibles clientes de que se pueden hacer ricos de la noche a la mañana. Este movimiento no es nuevo pero cada vez es más sofisticado. Sólo en la última semana, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV ) ha alertado de más de una treintena de chiringuitos financieros. Muchos consiguen suplantar la identidad de entidades autorizadas mediante la clonación de las páginas web o utilizando nombres similares que puedan confundir al inversor, provocando grandes pérdidas. Desde el organismo regulador advierten de que los chiringuitos actúan al margen de la legalidad y de los riesgos en los que los potenciales usuarios.
Las ofertas que prometen hacerse millonario invirtiendo en los últimos meses han crecido exponencialmente a través de internet, por teléfono o directamente. A veces eligen como cebo empresas o activos con elevadas revalorizaciones que se han puesto de moda como Amazon, Tesla, o el bitcóin, porque aparentemente multiplican su valor de un día para otro. Y, por descontado, dando una apariencia de legalidad para confundir al inversor. Y sobre todo, los medios que utilizan cada vez son más sofisticados.
Los intentos de fraude mediante la suplantación de la identidad de entidades autorizadas a través de clones y de nuevas herramientas informáticas por parte de los chiringuitos financieros están a la orden del día, según los testimonios de inversores españoles que está recibiendo La CNMV.
Aumentan los intentos de fraude mediante la suplantación de la identidad de entidades autorizadas a través de clones y nuevas herramientas informáticas
A veces, utilizando ilegítimamente elementos identificativos idénticos o muy similares a los de empresas debidamente autorizadas e inscritas en sus páginas web, según la última alerta de la CNMV. “Estas entidades están provocando importantes pérdidas en el patrimonio invertido, como resultado de las operaciones realizadas o por lo infructuoso de sus intentos por recuperar el saldo de sus cuentas de valores”, por lo que recomienda a los inversores asegurarse de que están inscritas en los registros de este organismo a través de su página web y prestan servicios de inversión con la debida autorización.
Peligrosos en la mayoría de los casos
“La aparente prestación de tales servicios es sólo una tapadera para apropiarse del capital de sus víctimas, haciéndoles creer que están realizando una inversión de alta rentabilidad”, señalan desde la CNMV . Y advierte que “son peligrosos porque en la mayoría de los casos.
Un motivo importante para sospechar es “tener claro que los elevados rendimientos que ofrecen suelen ser demasiado buenos para ser ciertos”, según el informe publicado en la web sobre los chiringuitos financieros. “Sólo son el cebo con el que consiguen que los inversores menos informados o más confiados les entreguen sus ahorros. Y cuando no pueden justificar las pérdidas, simplemente desaparecen o cambian de nombre”.
“No se trata de entidades más o menos solventes o con mayores o menores habilidades en la gestión financiera. Sencillamente, son estafadores. No están registrados en la CNMV ni en el Banco de España”, recuerdan.
Acceso remoto
Otra de las técnicas a tener en cuenta es el Software de acceso remoto y las redes privadas virtuales, advierte la CNMV. “Se ha detectado que los chiringuitos financieros están recurriendo a estas herramientas para conectarse al dispositivo de un inversor y apropiarse de datos (como códigos de acceso o contraseñas) que les permiten, posteriormente, operar sobre las cuentas de valores del inversor, sin contar con la autorización expresa de este”. Según los testimonios recibidos, se centran en el recurso a dos herramientas que las condiciones derivadas de las medidas adoptadas con motivo de la Covid-19 han popularizado. En el caso del software de acceso remoto a través de AnyDesk, LogMeIn, TeamViewer, etc. y servicios de VPN en las redes privadas virtuales.
La CNMV recuerda que este tipo de herramientas permite conectarse de forma remota a los diferentes dispositivos de los usuarios (ordenadores, teléfonos móviles, etc.) para, entre otros servicios, acceder a los dispositivos de los usuarios a distancia, desde otro terminal, o para gestionar, por parte de terceros, problemas informáticos detectados, explican desde el organismo encargado de supervisar e inspeccionar los mercados de valores españoles y la actividad de cuantos intervienen en los mismos.
Atención a las claves de acceso
En ocasiones, es el propio chiringuito financiero el que invita al inversor a instalar previamente una aplicación de acceso remoto específica, según la CNMV, pero a veces puede utilizar alguna de las disponibles en el ordenador del propio inversor. “Una vez que el chiringuito financiero está conectado de forma remota al dispositivo del inversor, le solicita a este que inicie una sesión en la página web a través de la que presta indebidamente sus servicios de inversión, captando los códigos de acceso necesarios para operar posteriormente en la cuenta de valores del inversor”. Otras veces, “de forma más directa, le solicita al inversor que aporte sus claves de acceso a las cuentas de valores”.
“Estas entidades están provocando importantes pérdidas como resultado de las operaciones realizadas o por lo infructuoso de sus intentos por recuperar el saldo de sus cuentas de valores”, según la CNMV
Según la CNMV el uso indebido de este software de acceso remoto, además de las consecuencias que pueden derivarse para los inversores —comunes al resto de herramientas que utilizan los chiringuitos financieros—, dificulta las investigaciones que se pudieran realizar, en sede policial o judicial, en relación con la identificación del ordenante de las operaciones realizadas. Lo anterior vienen a ser nuevas modalidades de una práctica que, pese a su sencillez e ingenuidad, sigue provocando víctimas en el entorno de los chiringuitos financieros, la de facilitar a terceros las claves de acceso a las cuentas bancarios o de valores, sobre cuyos riesgos es necesario insistir.
Sólo las empresas registradas han obtenido del supervisor competente una autorización para prestar servicios de inversión, tras acreditar el cumplimiento de ciertos requisitos (capital suficiente, organización y medios adecuados, etc.). Además, eso supone que no están adheridos al Fondo de Garantía de Inversiones o de Depósitos, por lo que los inversores no están protegidos en caso de insolvencia de la entidad no autorizada (las entidades autorizadas son las que contribuyen a estos Fondos con sus aportaciones), insiste la CNMV.
Trucos para no ser detectados
Algunas entidades, para no ser caracterizadas como chiringuitos financieros que ofrecen servicios de inversión, bloquean el acceso a sus páginas web a IP a inversores procedentes de España, según los testimonios de inversores. Algunos chiringuitos financieros, por vía telefónica, han propuesto utilizar servidores VPN, dicen. Esta opción les permite ocultar o simular la IP de sus dispositivos informáticos de forma que, las páginas web a través de la que los chiringuitos financieros ofrecen sus servicios, no identifiquen la procedencia real del inversor y pueda eludir el bloqueo mencionado, que se convierte en solo aparente.
El engaño también procede a veces de supuestas páginas web de cuentas de trading financiadas ligadas a cursos de formación. Dichos servicios ofrecen la posibilidad de acceder a una cuenta de valores para realizar operaciones de diversa naturaleza (bursátiles, CFDs, forex…) con la particularidad de que su usuario no arriesgaría capital propio, operando aparentemente con el que le aportaría la propia página y a cambio, obtendría supuestamente un porcentaje de las ganancias obtenidas.
Para protegerse de los presuntos estafadores La CNMV recomienda la comprobación de datos como la denominación social, marca comercial, sede y direcciones postales, dominio y dirección web o número de registro en el organismo supervisor que cuando le ofrezcan productos financieros
Para poder hacer uso de esas cuentas de trading financiadas, el usuario debe realizar un curso en el que, entre otras materias, se le explican las reglas de trading que ha de seguir, teniendo que superar una pruebas operativas en un entorno simulado y dentro de unos parámetros operativos (pérdida máxima diaria, nivel de riesgo…). Dicho curso exige el abono de una cantidad previa, en ocasiones de varios miles de euros, para poder asistir. La CNMV advierte a los potenciales usuarios de dichas cuentas de los riesgos en que incurren por la contratación de los cursos, entre ellos el de fraude o engaño en cuanto a la posibilidad de acceso a las cuentas de trading financiadas. También se advierte a los inversores que la impartición de estos cursos o la apertura de las citadas cuentas no entran dentro del ámbito de actuación de la CNMV.
Para protegerse de los presuntos estafadores La CNMV recomienda la comprobación de datos como la denominación social, marca comercial, sede y direcciones postales, dominio y dirección web o número de registro en el organismo supervisor que cuando le ofrezcan productos financieros. En caso de que no coincida alguno de estos atributos o tenga alguna duda sobre la identidad de la empresa vendedora pregunte a la CNMV y rechace ofertas inesperadas hasta comprobar que proceden de entidades debidamente inscritas en CNMV. La comprobación de los datos de la entidad siempre debe hacerla desde la página web de la CNMV, nunca a través de enlaces en correos electrónicos o en el sitio web de la empresa que le ofrece una inversión.
Para poder hacer uso de esas cuentas de trading financiadas, el usuario debe realizar un curso en el que, entre otras materias, se le explican las reglas de trading que ha de seguir, teniendo que superar una pruebas operativas en un entorno simulado y dentro de unos parámetros operativos (pérdida máxima diaria, nivel de riesgo…). Dicho curso exige el abono de una cantidad previa, en ocasiones de varios miles de euros, para poder asistir.