Manuel Tortajada
Recientemente el Banco Central Europeo (BCE) decidía extender al menos hasta el 1 de enero el veto que pesa sobre los dividendos de la banca. Un jarro de agua fría para las entidades españolas, que ven en los pagos un modo de atraer a los inversores que han huido despavoridos durante la crisis. De momento, el mensaje de los principales banqueros es similar: la prórroga será “excepcional” y se trabaja ya para retomar los pagos tan pronto como el supervisor levante su prohibición. Santander, BBVA, Unicaja y Caixabank ya están trabajando sobre ello. Quieren volver a pagar dividendos en efectivo el próximo ejercicio.
Ana Botín vuelve a colocar a Banco Santander en el pódium de rentabilidad por dividendo del Ibex 35 empleando una fórmula que, a priori, no está vetada por el Banco Central Europeo (BCE) cuya última recomendación a las entidades es no distribuir beneficios entre los accionistas en lo que queda de año. La entidad celebrará una junta general de accionistas el 27 de octubre -en segunda convocatoria- en la que dará luz verde a una ampliación de capital liberada para la distribución de nuevas acciones equivalentes a 0,10 euros por acción como remuneración complementaria de 2019 y que se abonaría este año.
Con este segundo pago -aunque sea en especie- la remuneración con cargo al resultado del año pasado se eleva hasta los 0,20 euros por título, lo que arroja la segunda rentabilidad más elevada de la bolsa española, del 12,5%.
Asimismo, Santander retribuirá con otros 0,10 euros esta vez en efectivo a sus accionistas con cargo a 2020, aunque el pago no llegará hasta 2021. Este abono renta, a los precios actuales, un 6,4% teniendo en cuenta que Santander está en mínimos de cotización histórica en 1,56 euros. Eso sí, deja la puerta abierta a que, en el caso de que la situación empeorase o que el BCE ampliara sus recomendaciones de no pagar dividendos a la banca europea, esta medida podría revertirse.
La mayoría de los bancos trabajan ya para volver a pagar dividendos en efectivo el próximo año, aunque todavía no se sabe si para entonces el supervisor dará su permiso
BBVA tomó el testigo el miércoles anunciando una mejora de perspectivas para este año por la situación de su negocio en México que le permitirá volver a retribuir a sus accionistas el año que viene.
BBVA ya confirmó en julio, en la presentación de resultados del semestre, que su intención era reanudar el pago de dividendos 100% en efectivo a partir de 2021, una vez que desaparezcan las incertidumbres de la pandemia y el BCE lo permitiera.
Y a los dos se suma ahora Liberbank. En concreto, la entidad capitaneada por Manuel Menéndez Menéndez ha anunciado la celebración por vía telemática de una Junta General de Accionistas el 28 de octubre y ha reafirmado, además, su intención de retomar una política de remuneración «atractiva» para los accionistas.
Liberbank anunció el pasado mes de marzo la cancelación del reparto de dividendos tras las recomendación realizada por el Banco Central Europeo (BCE) de posponer esta decisión y la recompra de títulos propios, al menos, hasta el próximo mes de octubre, como consecuencia de la crisis desatada por el coronavirus.
Sin embargo, en un hecho relevante enviado anoche a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Liberbank incide en que «cuenta con una sólida posición de capital con un ratio CET1 fully loaded (que mide su solvencia financiera) del 14,0 por ciento y total capital fully loaded del 15,7 por ciento a junio 20201» y añade que «respetando lo establecido» por el BCE «mantiene el objetivo de retomar una política de remuneración atractiva para los accionistas, combinando programas de recompra de acciones con pago de dividendo en metálico».
La nueva cúpula de CaixaBank (nombre que mantendrá la entidad resultante) aspira a un dividendo del 30% del beneficio, siguiendo con la política de remuneración de la firma catalana
Por su parte, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ya avisó la semana pasada, en la rueda de prensa para presentar la fusión con Bankia, que el objetivo del banco es recuperar el dividendo en efectivo y pidió al BCE que se replantee el veto por entidades y no de forma global.
Para JP Morgan, si la banca recuperara el dividendo en las cuentas de 2021 lo haría bajo ratios de payout inferiores «y en línea con el porcentaje que reparten los bancos estadounidenses, sobre el 40%», ya que califica de «insostenibles» los niveles de distribución actuales; y cree que las recompras de acciones todavía tardarán un año más en retormarse.
El sector financiero denuncia públicamente haber perdido uno de los catalizadores más relevantes para su cotización: el dividendo. El presidente de la AEB (Asociación Española de Banca), José María Roldán, pide al BCE evitar que «se estigmatice a todo el sector» y para ello se debe evitar que «la banca sea el único que no pague dividendos de forma generalizada».
Desplome de la remuneración al inversor de la Bolsa española
Hasta julio, las cotizadas españolas pagaron 7.131 millones de euros a sus accionistas, lo que supone un desplome del 68% respecto a las cifras desembolsadas un año antes y que alcanzaron los 22.607 millones de euros, según datos facilitados por BME. De mantenerse este ritmo de caída para lo que resta de ejercicio, el año podría cerrarse con un importe repartido en dividendos de alrededor de los 15.000 millones, lo que supondría volver a niveles de 2004.
Durante el segundo trimestre del año, algunas empresas decidieron suspender sus pagos. Inditex optó por cancelar su dividendo tradicional de mayo aunque si que mantiene el de noviembre, aunque será inferior al del año pasado. Meliá, IAG, Amadeus junto con los bancos son solo algunos de los que cancelaron sus cupones en los últimos meses. Atresmedia y Mediaset, valores con una rentabilidad por dividendo alta, han sido los últimos en anunciarlo y estarán, al menos un año, sin repartir dividendo.
La cifra global de 2020 va a estar muy alejada de los más de 31.000 millones de euros que las cotizadas españolas entregaron a sus accionistas en 2019, que fue el segundo año consecutivo en el que pagaban más de 30.000 millones y el cuarto que se superaba esta cifra.
Para todo el mundo, Janus Henderson espera un recorte en términos subyacentes del 25,0%, lo que equivale a un descenso en tasa general del 23,0%. Esto provocaría unos pagos globales totales de 1,10 billones de dólares (1,01 billones de euros). 2020 será el peor año al menos desde la crisis financiera global.