Los datos de reservas de los bancos centrales publicados el 7 de octubre por el Consejo Mundial del Oro revelan que, por primera vez en más de un año y medio, el balance neto de las operaciones realizadas el pasado mes de agosto es negativo. Es decir, que se han producido ventas mayores que las compras, lo que indica que el sector oficial fue vendedor neto.
Las estadísticas del estado de las reservas de los bancos centrales que cada mes publica el Consejo Mundial del Oro, con datos del Fondo Monetario Internacional, contienen una sorpresa en su última edición, la del 7 de octubre, con datos a cierre de agosto.
Por vez primera desde hace más de un año y medio, los bancos centrales han vendido más oro del que han comprado a lo largo de un mes, lo que invierte esta tendencia y los convierte en vendedores netos.
La principal operación responsable de este cambio de tendencia ha sido la venta de 31,7 toneladas de oro por parte del Banco Central de la República de Uzbekistán
Habitualmente, e impulsado por las compras considerables realizadas en los últimos años por el Banco Central de la Federación Rusa, el Banco Central de Turquía y, en menor medida, el Banco Popular de China, el saldo ha sido ampliamente favorable a las compras, que han superado con mucho a las ventas que se registraban.
Ahora, con las compras por parte de China y Rusia suspendidas desde hace meses, y con la menor actividad de otros bancos centrales habituales como Turquía, Kazajistán o Kirguistán, las compras netas han dado paso a las ventas.
La principal operación responsable de este cambio de tendencia ha sido la venta de 31,7 toneladas de oro por parte del Banco Central de la República de Uzbekistán, que deja su total de reservas en 298,9 toneladas, el 54,3% de sus reservas estratégicas.
El país asiático ha ido vendiendo parte de sus reservas de oro en los últimos meses, para obtener liquidez con la que hacer frente a la crisis económica derivada del Covid-19. En el listado publicado en agosto pasado (con datos a cierre de junio), sus reservas de oro se elevaban a 342,8 toneladas.