Santander llegó a subir tras presentar unos resultados que han batido las previsiones de los expertos, pero a lo largo de la semana el valor se daba la vuelta y cerraba el viernes a la baja. Los analistas de Bankinter destacan que comienza la recuperación tras el «shock del segundo trimestre, aunque el beneficio neto ordinario está lejos de los niveles precovid». Según señalan estos expertos, el hecho de que hayan batido ampliamente las previsiones de consenso estaría en la «buena marcha del trading (652 millones de euros en el tercer trimestre frente a los 335 millones de euros estimados; unas menores provisiones (2.535 millones de euros en el tercer trimestre frente a las 3.299 millones esperadas y la evolución de la franquicia de Brasil, que es la principal fuente de los resultados del grupo».
Desde Renta 4 destacan entre los aspectos positivos que la entidad mejora las previsiones de coste de riesgo para 2020, donde esperan cerrar el año en torno a 1,3% frente a la previsión anterior de entre el 1,4% y el 1,5%. También miran con buenos ojos el hecho de que el banco prevea finalizar 2020 con un beneficio neto de 5.000 millones de euros (frente a los 4.205 millones de euros previstos por Renta 4 y 3.400 millones del consenso) y también aplauden que la entidad espere alcanzar un ahorro de costes adicionales de 1.000 millones de euros netos en Europa entre 2021 y 2022.
Los expertos de Renta 4 destacan entre los aspectos positivos que la entidad mejora las previsiones de coste de riesgo para 2020, ya que espera cerrar el año en torno al 1,3%
Desde Jefferies, se señala que la progresión del capital «permanece en el lado de la luz». Sin embargo, la firma de análisis mantiene la recomendación para el valor en infraponderar debido al riesgo que corre por su exposición a los mercados emergentes.
Dentro del secto bancario, esta semana se conoció que HSBC, el banco más grande de Europa, ganó 3.336 millones de dólares (2.822 millones de euros) hasta septiembre, lo que supone una caída interanual del 70,9% debido al impacto sobre la facturación de la pandemia de la covid-19, aunque en el tercer trimestre mejoró sus resultados frente al segundo.
En los primeros nueve meses del año los ingresos del gigante bancario británico se contrajeron en un 9,5%, hasta 38.672 millones de dólares (32.702 millones de euros), algo que la compañía achacó al «impacto progresivo» de las reducciones de los tipos de interés por parte de los bancos centrales mundiales para hacer frente al coronavirus, tal y como ha señalado el banco del Reino Unido.