La gestora de activos Lazard Asset Management espera caídas adicionales en los mercados de renta variable y renta fija para la primera mitad de 2023 en los mercados desarrollados, con lo que mantendrá un posicionamiento defensivo.
La firma espera estas caídas al menos hasta que las estimaciones de beneficios y los múltiplos de valoración de la renta variable se corrijan y que el cambio estructural hacia una mayor inflación se incorpore a los rendimientos de los bonos a largo plazo, en particular al índice de referencia del Tesoro estadounidense a 10 años.
La firma espera estas caídas al menos hasta que las estimaciones de beneficios y los múltiplos de valoración de la renta variable se corrijan
Respecto a los mercados emergentes, el panorama es diferente: ven posible que los inversores encuentren rendimientos de entre el 7% y el 9% en la deuda de los mercados emergentes denominada en dólares.
Los acontecimientos de los últimos doce meses también han creado «un atractivo punto de entrada para la renta variable de los mercados emergentes», dada la caída «drástica» de las valoraciones, incluso para las empresas con altos beneficios.
La inflación, las políticas monetarias de los bancos centrales y el riesgo de recesión seguirán siendo temas de actualidad en 2023.
Desde la gestora estadounidense del grupo Lazard piensan que las presiones inflacionistas han tocado techo pero que es poco probable que la inflación descienda hasta el objetivo de 2% fijado por los bancos centrales, lo que se traducirá en más subidas de tipos en 2023
«Tras un año marcado por sobresaltos, sorpresas y el inicio de cambios drásticos a largo plazo, los inversores pueden estar mejor preparados para abordar el año que viene con la vista puesta en la diferenciación y el análisis fundamental a la hora de invertir», ha destacado la firma.