La Entrevista de la Semana / Mercedes Cobo ■
«Como idea de inversión, pensamos que una combinación de oro y de una estrategia “alto dividendo + baja volatilidad” podría ser una opción para el actual escenario de los mercados, recomienda Peyranne. Indica que esta estrategia busca invertir en renta variable “con elevados dividendos pero centrándose en aquellas compañías que históricamente han tenido una menor volatilidad dentro de ese grupo”, y que puede funcionar como amortiguador.
¿Cómo ve los mercados? ¿Cuáles son las principales preocupaciones y cuáles son las previsiones?
Los mercados financieros parecen confundidos sobre si actualmente hay que enfocarse en el riesgo de recesión económica o si, por el contrario, el foco debe centrarse en el endurecimiento de la política monetaria de los principales bancos centrales. Un factor detrás de esa confusión es la inflación y si actualmente nos estamos enfrentando a la perspectiva de una espiral prolongada de subida de salarios y de precios. Un temor común es que tal resultado requeriría una acción drástica por parte de los bancos centrales, lo que eventualmente conduciría a una seria recesión. El crecimiento de la oferta monetaria global se está moderando, los precios de los activos están sufriendo y el impulso inflacionista de las materias primas está disminuyendo. Todo lo que queda es ver si la inflación salarial disminuye durante la próxima recesión, que es algo que creemos que sucederá. Desafortunadamente, es posible que hasta la próxima recesión no veamos como la inflación retrocede por debajo de los objetivos de los bancos centrales, por lo que hasta ese momento las perspectivas de la política monetaria dependerán completamente de si los que toman las decisiones están satisfechos con la dirección de viaje.
“Hemos visto un reforzamiento de la demanda de activos que ya existía antes de la guerra, como la renta variable estadounidense”
En los mercados, las cotizaciones están sufriendo. En renta variable hemos vivido un castigo generalizado que se ha cebado especialmente en los sectores de crecimiento (por ejemplo, la tecnología). Con tipos de interés más elevados los inversores exigen a estas compañías unos ratios más elevados para justificar sus valoraciones. En renta fija las pérdidas han dominado ampliamente el panorama, resultado del evidente cambio de sentimiento de los bancos centrales. La Fed ya ha subido los tipos de interés varias veces y el mercado espera subidas en todas y cada una de las reuniones que quedan este año. En el caso del BCE, ya ha comunicado el fin de la política de compras de activos y el mercado descuenta que las subidas de tipos lleguen incluso antes de que termine este 2022. El índice Bloomberg Global Aggregate, que recoge renta fija gubernamental y corporativa de grado de inversión de 24 grandes mercados, pierde prácticamente un 10% en el primer cuatrimestre, después de sufrir en abril su peor mes en tres décadas. Solo las materias primas y los activos considerados refugio, como el oro, han registrado una evolución positiva en lo que va de 2022.
¿La economía se está desacelerando? ¿Hasta cuándo vamos a ver una inflación permanente?
Los datos de crecimiento del PIB del primer trimestre han sido claramente decepcionantes y reflejan claramente el impacto de la guerra de Ucrania, de los cuellos de botella de los suministros globales y del efecto en el consumo de los elevados niveles de inflación. El PIB de la eurozona creció un escaso 0,2%, con Italia incluso en terreno negativo. En Estados Unidos, que publica datos anualizados, el PIB cayó un 1,4% en el primer trimestre. En las últimas semanas hemos visto a varios organismos internacionales reducir sus previsiones de crecimiento, pero no nos sorprendería que se puedan producir nuevos empeoramientos de las estimaciones, especialmente teniendo en cuenta los datos que se han publicado respecto al mes de abril.
En cuanto a la inflación, es pronto para decir si ha vuelto para quedarse. Todo depende de si se producen los llamados “efectos de segunda ronda”, es decir, que el incremento de los precios energéticos se traslade al resto de productos y bienes de la economía. Nos sorprende un poco cuando ciertas previsiones apuntan a una clara y rápida desaceleración sin ninguna duda, porque es evidente que ya se ha producido una cierta traslación, ya que la tasa subyacente se ha acelerado hasta el 4,4%. Es decir, no se puede descartar que esta desaceleración se produzca, pero no pensamos que sea tan claro como para descartar otros escenarios. En todo caso, es demasiado pronto para decirlo.
“Lo que queda es ver si la inflación salarial disminuye durante la próxima recesión, que es algo que creemos que sucederá”
¿Qué oportunidades brindan los ETFs? ¿Qué les hace atractivos?
Los ETFs tienen ventajas muy atractivas para los inversores. Son productos muy transparentes; el inversor sabe perfectamente que puede esperar de un ETF y en nuestro caso, por ejemplo, puede consultar la cartera del ETF en cualquier momento en nuestra página web. También destaca su sencillez y accesibilidad: replican a un índice y se pueden comprar y vender en cualquier momento del mercado (algo importante cuando los mercados sufren una elevada volatilidad). Además, la inmensa mayoría de ellos son adecuados para cualquier tipo de inversor: son tan sencillos que cualquiera puede entender su funcionamiento y que puede esperar de ellos. También destacan por su liquidez y su competitivo coste. Dan acceso a mercados a precios muy competitivos. Así, es posible invertir en los principales índices europeos y estadounidenses, como el S&P500 o el Eurostoxx 50, desde solo un 0,05% anual, o en metales preciosos como el oro por un 0,12% anual.
¿Los ETFs de materias primas pueden ser objeto de refugio?
Sí. Un buen ejemplo de ello es el oro, que históricamente ha sido considerado el activo refugio por excelencia. De hecho, es lo que ha sucedido este año; con la incertidumbre sobre la situación económica y el agravamiento por la guerra, los inversores han acudido en masa al oro como refugio en tiempos de incertidumbre. Este activo ha registrado importantes flujos de entrada y nuestro ETC, que es el más grande y más barato de Europa, ha captado unos 2.400 millones de dólares en lo que va de año.
¿Qué clases de activos, regiones o temáticas serían más interesantes desde el punto de vista de la demanda de los inversores? ¿Dónde ven oportunidades?
La gran ventaja de los ETFs es que ofrecen un abanico muy amplio de soluciones para implementar una asignación de activos muy detallada a través de cualquiera de las clases de activos: renta variable, renta fija o materias primas.
Dentro de las categorías más demandadas por nuestros clientes destacan las soluciones ESG. Los inversores quieren que sus inversiones cumplan los mismos criterios éticos que aplican en el resto de su vida diaria y también quieren que su interés por la lucha contra el cambio climático también se vea reflejada en sus carteras. Esta demanda se observa tanto en las inversiones en los principales índices de renta fija y renta variable como en las soluciones que dan acceso a un sector, industria o negocio en particular, como puede ser la energía solar o las energías limpias.
También hemos visto un reforzamiento de la demanda de activos que ya existía antes de la guerra, como la renta variable estadounidense. El mayor impacto de la guerra se concentra en Europa y muchos inversores están buscando otros destinos interesantes para reducir su exposición al Viejo Continente.
La tercera gran tendencia son los ETFs temáticos centrados en industrias o tecnologías que no se ven afectados significativamente por la incertidumbre. Un ejemplo claro es el ETF que ofrece exposición a blockchain, una tecnología que está revolucionando muchas industrias y con un potencial de crecimiento enorme.
La cuarta y última tendencia es la fuerte demanda de ETFs de materias primas. Ya comentábamos la fuerte entrada de dinero en el fondo de oro, pero la demanda también se ha disparado en otros ETFs que dan acceso a materias primas, ya que tradicionalmente esta clase de activo se comporta bien cuando la inflación se acelera.
¿Qué estrategia recomienda a la hora de organizar las carteras?
En primer lugar, diversificar. Es un entorno económico complicado y diversificar puede ser una buena forma de intentar reducir el riesgo de la cartera. Como idea de inversión, pensamos que una combinación de oro y de una estrategia “alto dividendo + baja volatilidad” podría ser una opción para el actual escenario de los mercados. Esta estrategia busca invertir en renta variable con elevados dividendos pero centrándose en aquellas compañías que históricamente han tenido una menor volatilidad dentro de ese grupo. En un año que puede ser especialmente volátil este tipo de estrategias puede funcionar como amortiguador.
¿Qué perspectivas tienen para este año?
Pensamos que va a ser un año marcado por la volatilidad. Los inversores están confundidos porque es un escenario económico complicado, con dudas sobre la futura política monetaria, la evolución de la inflación y la duración de la guerra. En este entorno, pensamos que lo razonable podría ser apostar por soluciones que puedan proporcionar estabilidad a las carteras y diversificar para reducir los riesgos que puedan afectar a unas determinadas regiones o clases de activos.
El Personaje y su Imagen
Laure Peyranne se incorporó a Invesco en septiembre de 2018 como directora de ETF para Iberia, LatAm & US Offshore. Laure lleva más de 15 años vinculada al sector financiero; antes de unirse a Invesco fue directora de ETFs, Indexados y Smart Beta en Amundi, para Iberia y Latinoamérica y anteriormente senior sales manager en Société Générale para Francia, Iberia y Latinoamérica. Es licenciada en Matemáticas por la University College London y tiene un Master en Management por la EM Lyon Business School.