Maite Nieva
Las nuevas vacunas contra el Covid, más eficientes y en mayor número de lo esperado, han cambiado las reglas del juego dando un giro en los mercados hacia los activos de riesgo. El gran cambio se desencadenó cuando Pfizer anunció que los resultados parciales de la Fase III del ensayo mostraron que su vacuna era eficiente en un 90%, provocando que los sectores que más habían sufrido desde marzo subieran con fuerza, al tiempo que se desplomaban las acciones más atractivas durante la mayor parte de la crisis, dando paso a nuevos ganadores. Los inversores han recogido beneficios en las acciones que se beneficiaron de la pandemia y han entrado en algunos de los sectores más castigados como aerolíneas, automóviles, bancos, líneas de cruceros y compañías de energía, entre otras.
Los progresos de las compañías farmacéuticas con anuncios de vacunas para hacer frente al Covid-19, han tenido un efecto doble en los mercados. Además de los fuertes repuntes en las Bolsas, que no se veían desde hacía tiempo, primero con Pfizer y BioNTech y, una semana después con Moderna, y otras compañías farmacéuticas, se ha producido una rotación hacia los activos de riesgo.
Los expertos coinciden en que la entrada en escena de las vacunas cambian las reglas del juego en los mercados y recomiendan invertir en valores de crecimiento frente a los valores defensivos que han predominado en las carteras durante la mayor parte de la crisis. Sectores como el petrolero, el turismo, el ocio y, el automovilístico se dispararon en las Bolsas al aumentar las esperanzas de una recuperación económica, más rápida de lo esperado, así como las revisiones al alza de los ingresos. Los bancos también lo hicieron bien. En la Bolsa española, bancos, financieras, seguros, turismo, viajes y construcción, son algunos de los sectores cíclicos que más han subido.
Nuevos aires de cambio
Según las previsiones de Edmond de Rothschild AM están aumentando las posibilidades de un gran cambio en el mercado. En Europa la rotación de sectores ha sido notable, señalan estos expertos y los inversores se han concentrado en empresas que, probablemente, se beneficiarían de un rebote económico. Las acciones financieras y energéticas se dispararon más del 15% y, en contraste, el Nasdaq cayó durante la sesión cuando se conocieron las noticias de la vacuna.
El mercado da un giro hacia valores de crecimiento frente a los valores defensivos que han predominado en las carteras durante la mayor parte de la crisis.
Con este escenario, el banco de inversión especializado en la gestión de activos y banca privada ha aumentado la exposición a la renta variable europea y también a las inversiones nacionales y cíclicas en EE.UU. Estas últimas, que todavía están bajo el radar de los inversores, se beneficiarán plenamente de la vacuna y de cualquier paquete de estímulo, dicen. En su informe, los analistas destacan la importancia de tener carteras bien equilibradas tanto desde el punto de vista del sector como del factor, y su asignación está ahora más ponderada hacia las compañías más cíclicas, señalan. Por otra parte, reducen aún más la exposición a los bonos estadounidenses, ya que el riesgo del segmento ahora parece asimétrico”, dicen. Las rentabilidades de los bonos gubernamentales subieron bruscamente, ya que se esperaba que el crecimiento fuera mayor en 2021, destacan en su informe Markets Flash.
Incertidumbre a corto plazo
Todavía hay grandes incertidumbres, sobre todo a corto plazo, coinciden los expertos. “Aun así, el panorama se ha despejado ahora que las elecciones americanas han quedado atrás y las perspectivas sanitarias están mejorando”, señalan desde EdR. “Un nuevo paquete de estímulo está tomando forma en Estados Unidos y sería aún más grande si los demócratas ganaran la mayoría en el Senado en enero”, comentan. “Una vacuna que permita cierto control sobre la trayectoria de la pandemia impulsaría las economías definitivamente”, según las previsiones d los analistas del banco estadounidense..
Los riesgos han disminuido en la última semana, provocando un repunte en los activos de riesgo y cambiando las reglas del juego, según los estrategas de J.P.Morgan , al tiempo que se declaran “universalmente positivos” y prevén una recuperación sostenida de las Bolsas. “Pese a haber quedado rezagados durante la mayor parte de este año, los valores value globales registraron repuntes de más de un 90%, en comparación con las acciones growth globales, dicen. Así mismo, ven ganancias en los próximos meses debido a las valoraciones baratas y anticipan una subida del 25% en el S&P 500 hasta finales de 2021.
La buena acogida de los mercados a los anuncios de la vacuna contra el Covid-19 avanzan un escenario de mejora del crecimiento económico, señalan los analistas de Lazard Frères Gestion en un informe. Si ben advierten que aunque las noticias sobre una vacuna efectiva son claramente positivas, aún es muy pronto para lanzar las campanas al vuelo, dicen.
Volatilidad en los mercados
Hasta que las vacunas permitan volver a la normalidad, la economía seguirá funcionando en un entorno de restricciones y muy por debajo de su potencial, señalan. Y “los nervios en los mercados seguirán a flor de piel”, advierten. “Con este telón de fondo, las medidas de apoyo de los gobiernos seguirán siendo clave para preservar la capacidad de producción, subrayan y el Banco Central deberá centrarse en impulsar las finanzas de los Estados y la combinación de las políticas fiscal y monetaria debería estimular los mercados financieros”. Si se confirma, la perspectiva de un final de la crisis “podría empujar el valor de los activos de riesgo al alza, dado la tendencia persistente de tipos de interés ultrabajos”.
“La pandemia está lejos de haber terminado pero, poco a poco, se va aclarando cómo podría evolucionar la economía y los mercados financieros a medio y largo plazo”, señalan desde DWS
Por su parte, Robeco, uno de los bancos de inversión más madrugadores a la hora de publicar sus estrategias para 2021, apunta que en su escenario base para el próximo año, anticipan la llegada de una oportuna, y efectiva, vacuna que ayude a abordar el trilema político al que nos enfrentamos con el brote del virus Covid-19. La vacuna nos permite, en última instancia, alcanzar un compromiso aceptable entre la salud pública, la economía y la libertad personal. Este hecho beneficiaría a los activos de riesgo, como las acciones, que obtendrán rendimientos superiores a la media. “Con unas políticas fiscal y monetaria acomodaticias, el crecimiento del PIB y los beneficios de las empresas se recuperarán del inesperado parón económico”.
Inversiones en infraestructura, activos con potencial
Aunque la pandemia está lejos de haber terminado, poco a poco se va aclarando cómo podría evolucionar la economía y los mercados financieros a medio y largo plazo, aseguran desde DWS. El impacto inicial de la pandemia en los mercados fue bastante severo, pero la recuperación también ha sido rápida, según un informe en el que la gestora analiza cómo podrían evolucionar la economía y los mercados financieros, a medio y largo plazo, tras la crisis de la Covid-19. Desde esta perspectiva, las condiciones fundamentales del mercado ya se han materializado con recortes de dividendos y pérdidas por incumplimiento de créditos que se reflejan en los precios actuales del mercado, aseguran. Sin embargo, el impacto de la pandemia se sentirá durante los próximos años, advierte el director Global de Investigación de la gestora, Francesco Curto.
A pesar de este panorama desafiante, existen oportunidades atractivas dentro de las acciones y las clases de activos alternativos, señala. En su opinión, la recuperación de los fundamentales, el rendimiento de los dividendos históricamente bajos y las preocupaciones por la liquidez aliviada, apuntan a una perspectiva constructiva, aunque con un crecimiento futuro más lento. Los REITs y las inversiones en infraestructura son las clases de activos con mayor potencial de rentabilidad en la próxima década, según las proyecciones de DWS. Esta es la única clase de activos en la que se espera que los rendimientos superen los niveles anteriores a la crisis. «Nuestros modelos sugieren un rendimiento anual del 5% del índice MSCI All Country World Index («ACWI») durante la próxima década.