Maite Nieva
Las sanciones de Occidente a Rusia han tenido un impacto inmediato en los mercados financieros. La incertidumbre de los inversores se ha disparado y cabe esperar un periodo de mayor volatilidad en los mercados de renta variable a medida que se aclaren las ramificaciones del conflicto, según los expertos. En última instancia, la escala y la sostenibilidad de la inflación y la respuesta de los bancos centrales determinarán, en gran medida, si las economías entran en un periodo de estanflación o simplemente en un ciclo económico con una inflación más alta que la reciente. La crisis en Ucrania está teniendo un gran impacto en los precios y el suministro de energía. Sin embargo, otros sectores y activos ya se están viendo afectados por la guerra. Energía, finanzas e industria son los sectores con mayores subidas en las Bolsas, por ahora.
La guerra en Ucrania ha provocado un cambio radical en las perspectivas económicas y energéticas y también el panorama geopolítico y económico, con profundas consecuencias para el crecimiento y los mercados mundiales. En pocos días, la UE ha dado un vuelco a décadas de políticas de defensa y energía para responder con sanciones sin precedentes, señala Stéphane Monier, Chief Investment Officer de Lombard Odier. “La magnitud de las sanciones ha cambiado drásticamente el sentimiento empresarial”, explica en un análisis sobre la situación en Ucrania y las perspectivas económicas para las próximas semanas.
También ha dado un giro de 180 grados en los mercados, comenta Michele Morganti, estratega senior de Renta Variable de Generali Investments, con caídas superiores al 10% desde el máximo de noviembre. “La prohibición de SWIFT y las sanciones a CBR marcan una clara escalada”, asegura.
“La magnitud de las sanciones ha cambiado drásticamente el sentimiento empresarial”, según Stéphane Monier, Chief Investment Officer de Lombard Odier
Por ahora, la situación sigue siendo fluida, señala el analista. No obstante, a corto plazo, hay margen para otro 5% de caída o más, dice Morganti. En su opinión,” los mercados siguen dependiendo de los acontecimientos, y nos abstendríamos de comprar agresivamente en las caídas actuales: los indicadores tácticos son neutrales, pero no están sobrecargados”.
Caída de las rentabilidades
Desde Generali Investments estiman “una rentabilidad positiva de un solo dígito durante el próximo año”. Y sugieren una sobreponderación mínima de la renta variable. “Vemos sobreponderación en’ value’ pero mantenemos una posición larga en energía con nombres defensivos y de calidad. Por otra parte, el peso de EE.UU. se alinea con el de la Unión Económica y Monetaria , en sobreponderar durante momentos de alta volatilidad y de riesgo para el crecimiento, según sus previsiones.
A largo plazo, el aumento de los diferenciales de crédito y de los rendimientos reales, así como de los precios de la energía y de la inflación, podrían perjudicar al crecimiento, lo que supone un riesgo adicional para las perspectivas de beneficios, comenta.
Desde Lombard Odier ven tres sectores económicos globalmente afectados por la guerra: la energía, los vínculos comerciales/financieros con Rusia y la menor confianza de los consumidores e inversores. “Esperamos que parte del impacto negativo sea contrarrestado por los gobiernos que intervienen con nuevas ayudas fiscales”, dice Stéphane Monier. “Por el momento, estimamos de forma conservadora que estos efectos recortarán el crecimiento mundial en torno al -0,4% en 2022, hasta situarlo entre el 3% y el 3,5%”.
En la eurozona las perspectivas de los precios al consumo se complican, según Stéphane Monier . Esto es debido a la probabilidad de un aumento de los precios de la energía, que representan alrededor del 11% de la cesta de bienes de la zona del euro utilizada para calcular la inflación. “Si el petróleo sube hasta 120 dólares/barril, esperamos que la inflación de la eurozona aumente un 3,6% a finales de 2022, y un 7% en Estados Unidos. EE. UU. y China podrían sufrir un descenso del 0,3% en el crecimiento de su PIB en 2022, hasta el 3,8% y el 4,7% respectivamente. “Esperamos que el crecimiento de los 19 países disminuya un -1% en 2022, lo que dejaría la expansión económica -ajustada por cualquier apoyo fiscal de los gobiernos- en torno al 3,3%”.
Sectores con potencial
El sector de petróleo y gas sigue siendo el más beneficiado en este entorno de incertidumbre económica generada por la guerra de Putin contra Ucrania y de fuerte inflación, señala Sergio Ávila, analista de Mercados de IG, ya que los márgenes empresariales se expanden y las rentabilidades aumentan a medida que lo hace el precio del crudo”. También cobran protagonismo sectores como el aeroespacial y defensa y ciberseguridad en los que está entrando dinero como consecuencia del e entorno bélico actual.
Dentro del sector aeroespacial y defensa, tenemos compañías como Indra en España, Thales en Francia o Leonardo en Italia. En EE UU, se puede poner el ojo en compañías como Locked Martin, Raytheon o General Dynamics para ver si hay buenas posibilidades de entrada”, comenta el analista. También está entrando dinero en Ciberseguridad, en compañías como CrowdStrike Holding, Mandiant Inc o Tenable Holdings, añade
El sector de la Alimentación es otro de los sectores que se ha disparado por el conflicto ucraniano. Rusia y Ucrania juntas representan más de una cuarta parte de las exportaciones mundiales de trigo, mientras que Ucrania por sí sola representa casi la mitad de las exportaciones de aceite de girasol, señala John Plassard, analista de Mirabaud Equity Research. Así mismo, apunta que tendrá un impacto en los precios del transporte aéreo, ferroviario y marítimo.
El oro físico es otro de los activos que mejor rentabilidad está ofreciendo durante el año 2022. “En lo que va de año, el metal amarillo ha registrado unas altas rentabilidades con subidas superiores al 7 % que contrastan con los bajos rendimientos obtenidos por gran parte del mercado bursátil con caídas del 7%en la renta variable europea, señala Kevin Koh, Head of Asset Allocation de Finizens.
Las materias primas, al alza
Los precios de las materias primas de han desbocado y podrían aumentar más. Según las previsiones de Sebastien Galy, responsable de estrategia macroeconómica de Nordea AM, “la guerra en Ucrania da pie a un fuerte aumento de los precios del petróleo y del gas natural que podría obligar a la Reserva Federal y al BCE a subir los precios más rápido de lo que se espera actualmente”.
“La guerra en Ucrania da pie a un fuerte aumento de los precios del petróleo y del gas natural que podría obligar a la Reserva Federal y al BCE a subir los tipos más rápido”, señala Sebastien Galy, responsable de estrategia macroeconómica de Nordea AM
Según el responsable de Estrategia Macro de Nordea AM, Rusia podría cortar el gas natural que fluye a Europa través de Ucrania alrededor del 20% del suministro, desencadenando un mayor choque de precios. Y, potencialmente, algo de racionamiento, según la investigación de Eurasia. Por lo tanto, las sanciones tienen un impacto limitado, dice Sebastien Galy.
“El suministro de gas natural no es fácilmente fungible, por lo que importa mucho de dónde proviene y el suministro podría reducirse desde Rusia como represalia, comenta en su análisis. “De hecho, los precios han aumentado más del 30% el pasado lunes”, comenta. Alemania e Italia serán los países europeos más afectados ya que importan el 55% y el 25%, respectivamente, de su gas natural de Rusia. Por otra parte, el petróleo, el cobre y el trigo producidos en grandes cantidades por Rusia son productos fungibles, lo que significa que se intercambian fácilmente en todo el mundo.
El Banco Central ruso no se salva las sanciones de Occidente
Estados Unidos, la Unión Europea (UE), y sus aliados han dado una nueva vuelta de tuerca a las sanciones impuestas a los dirigentes e instituciones de Rusia. El zarpazo definitivo ha sido la congelación del acceso del Banco Central ruso a las reservas de divisas con un valor de 630.000 millones de dólares. El objetivo es socavar la capacidad de Rusia para financiar la guerra, así como de su propia economía y comprar rublos para apuntalar su moneda. Estas reservas existen como activos en manos de bancos centrales extranjeros, incluidos el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de Estados Unidos.
Además, Occidente ha bloqueado el acceso de varios bancos rusos al sistema de mensajería SWIFT que las instituciones financieras utilizan para realizar operaciones, confirmar pagos, cambiar divisas y transferir órdenes. Por ahora, el sector energético no se ha visto implicado en las sanciones, y el petróleo y el gas rusos siguen fluyendo, como lo hicieron durante toda la Guerra Fría.
Desde el ataque de Putin a Ucrania, la UE y EE. UU. han congelado los activos de un elevado número de individuos y han prohibido la negociación de deuda soberana emitida por el Banco Central ruso. La UE también ha congelado los activos de Vladimir Putin, del ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, y de todos los miembros de la Duma rusa, su consejo de seguridad, así como de funcionarios bielorrusos vinculados a la guerra. Además, los 26 países de la UE han prohibido la entrada de todos los aviones rusos en su espacio aéreo.
Igualmente se está considerando el embargo del petróleo y del gas Ruso, una medida que se ha retrasado hasta ahora pero de impacto considerable, según los analistas.