Maite Nieva
La tensión en los mercados crece y la volatilidad extrema no da tregua. La decisión de EE UU de embargar el petróleo de Rusia, así como las nuevas medidas energéticas anunciadas por la Unión Europea, o la retirada de estímulos del BCE a pesar de la guerra en Ucrania, entre otros factores, han provocado bruscos giros con subidas y desplomes a lo largo de la semana. Este entorno ha afectado tanto a las Bolsas como al crédito, a las materias primas y a las divisas. Así, después de una caída del 12% en la jornada del miércoles, los precios del petróleo volvían a rebotar de nuevo al día siguiente. El oro, por su parte, extiende las pérdidas por debajo de los 1.980 dólares la onza, después de registrar su mayor caída en 14 meses.
El desplome histórico del pasado lunes en las Bolsas europeas ha dado paso a continuas subidas y correcciones a lo largo de la semana. Cuando parecía que el recrudecimiento de la guerra estaba en un punto de no retorno, ante la perspectiva de que lo peor estaba por llegar, los índices europeos abrían con fuertes rebotes el día después ante la elevada sobreventa del día anterior. El DAX subía más del 3%, hasta los 13.239 puntos, el FTSE-100 más del 1,9%, hasta los 7.095 puntos, el CAC-40 hasta los 6.141,79 puntos y el Eurostoxx 50 avanzaba un 2,9%, hasta los 3.614,75 puntos y el FTSE MIB abría la sesión con subidas superiores al 3% hasta los 23.060 puntos. También el euro subía el martes desde los recientes mínimos de varios años y las materias primas habían alcanzado máximos de hasta 2.000 y 3.000 dólares, en el caso del oro y el paladio. No obstante, a lo largo de la semana se han ido borrando las ganancias como las pérdidas.
Desde los máximos del 4 de enero hasta los mínimos de esta semana El DAX alemán ha acumulado una pérdida del 23,67%, destaca Sergio Ávila, analista de IG. El Ibex 35 ha perdido un 18,26% desde el 10 de febrero hasta el mínimo de esta semana y un 22,96%. Por el contrario, los mercados de renta variable de EE. UU cayeron en picado a última hora del martes.
Europa tiene un plan
A su vez, los precios del gas natural en Europa retrocedían por debajo de 200 euros por Megavatio-hora, lo que se traducía en una caída de más de un 40% desde un máximo histórico de 345 euros alcanzado a principios de semana, según el analista de IG.También el precio del crudo caía hasta 131 dólares barril, tras la decisión de Estados Unidos de embargar el crudo de Rusia. El día anterior, el precio del petróleo estaba en subida libre con el Brent en los 137 dólares barril.
Renta 4 anuncia numerosos cambios en sus carteras. El objetivo es proteger la rentabilidad de la cartera ante la elevada incertidumbre de la situación actual
La Unión Europea se mantendrá fuera del embargo dada “la elevada dependencia energética de Rusia que no es posible sustituir a corto plazo”. En su lugar presentará un plan para reducir la dependencia del gas ruso con el objetivo de reducirlo hasta en dos tercios este año, a través de una diversificación de proveedores con más peso de GNL y mayor apoyo a renovables. Además, propondrá un plan para financiar el mayor gasto en defensa y en energía verde. La UE importa un 27% de crudo ruso vs a una parte muy minoritaria en EEUU. Un 3% del total de crudo importado y 8% si se incluyen todos los productos derivados, señalan los analistas de Renta 4.
Por otra parte, ante la perspectiva de estanflación de la economía anuncian la un posible aplazamiento en la vuelta a las reglas fiscales, inicialmente previsto para 2023”, comentan desde Renta 4. La UE ha presentado
El recorte de riesgos se impone
Ante la elevada volatilidad y la escasa visibilidad en los mercados una gran parte de las casas de inversión ha optado por reducen riesgos. Desde Renta 4 advierten de numerosos cambios en sus carteras. El objetivo es “proteger la rentabilidad de la cartera ante la elevada incertidumbre de la situación actual, pero sin renunciar a una posible recuperación de los mercados”, aseguran.
“En previsión de cierta continuidad en la recuperación económica”, han elevado el componente defensivo, al incluir compañías con negocios más estables pero castigadas y con potencial, por lo tanto se beneficiarán de un rebote en las cotizaciones”. No obstante, “las distintas carteras siguen mostrando un sesgo cíclico”, añaden. En la Cartera de 5 grandes, sale IAG y entra Indra; en Versátil, entra Mapfre en el lugar de Santander, entra Applus por Mediaset España, y Tubacex por Acerinox. En la cartera Dividendo, entra Inditex por Acerinox.
Edmond de Rothschild AM, ha reducido su exposición a la renta variable, especialmente en Europa. Además, siguen infraponderando la deuda pública y los bonos con grado de inversión, y se muestran prudentes en cuanto a la duración, ya que “la inflación sigue estando presente”, dicen. “La guerra en Ucrania dejó a los mercados en números rojos y las sanciones contraRusia golpearán su economía, pero Europa no saldrá indemne de la crisis, advierten. Por otra parte, “los precios de las materias primas continúan al alza, con el gas, los metales y el petróleo liderando los avances, dicen los analistas de Edmond de Rothschild AM.
Desde Goldman Sachs esperan que la producción en la zona euro se contraiga y es probabl qu la inflación suba al 8%. “Los riesgos a corto plazo son altos y es probable que permanezcan elevados, asegura Sharon Bell, analista Goldman Sachs, por lo que bajan los precios objetivos para índices europeos (fuera del Reino Unido). “La exposición de ciertos sectores, como el industrial a la cadena de suministro, bloqueos o exposiciones directas a la región también son cada vez más evidentes”, dice en un informe.
“La guerra en Ucrania ha dejado a los mercados en números rojos y las sanciones contra Rusia golpearán su economía, pero Europa no saldrá indemne de la crisis”, advierten los analistas de Edmond de Rothschild AM
Empresas, las más afectadas
Las empresas expuestas a la economía rusa o a sus exportaciones son las más afectadas por el entorno actual. EthiFinance Ratings, antes Axesor Rating, advierte que esta situación podría derivar en la revisión de ratings corporativos de algunas compañías, especialmente aquellas más sensibles a los precios de la energía.
Por otra parte, el impacto afectará a muchas de las compañías que han anunciado la retirada de Rusia. En España es el caso de Inditex, entre otras compañías. Y también de las materias primas. Acerinox ha decidido parar la producción de Acerinox Europahasta que se estabilice el mercado de la energía con precios superiores a 600MW/hora y negocia un ERTE en Algeciras.También afectará a muchos sectores. “Todo el sector automovilístico se verá afectado por la guerra. Rusia es el principal productor de paladio, una materia prima esencial en la fabricación de automóviles, y sus exportaciones podrían ser suspendidas en cualquier momento”, comentan los analistas de Edmond de Rothschild AM.
También el sector de Consumo Discrecional sigue siendo vulnerable, señalan los analistas de Goldman Sachs. “El relativo rendimiento de las acciones de consumo discrecional a energía está ligado a la inflación del IPC de Energía, y el conflicto seguirá ejerciendo una mayor presión alcista sobre los precios”, explican. Recomiendan Infraponderar servicios y consumo y productos y minoristas.
El fantasma de la estanflación crece en Europa
El ataque de Rusia a Ucrania es un golpe significativo para Europa que ha provocado temores de «estanflación» entre los inversores, señala Veronika Roharova, analista de Credit Suisse. “De hecho, el conflicto probablemente resulte en una trayectoria de menor crecimiento y mayor inflación en la zona del euro en los próximos trimestres” dice. Por ello recortan aún más su previsión de crecimiento del PIB por debajo de nuestra estimación previa a la invasión hasta el 2,8 % en 2022 y aumentan la previsión de inflación al 6 % en 2022.
Un aumento sostenido en los precios del petróleo hacia los 160 dólares /barril y los precios del gas hacia 250 euros /MWh durante los próximos meses, “probablemente sería suficiente para generar una recesión técnica, destaca la analista. “Al menos en ausencia de mitigación de políticas europeas, dice. Si bien, cree que “la flexibilización de la política fiscal y los elevados ahorros domésticos pueden significar que el punto de inflexión es un poco más alto”.
En cuanto a la sustitución del suministro de gas ruso por otras fuentes sería particularmente desafiante, dice la analista. “La zona del euro importa alrededor el 35% de su gas y en torno al 20% de su suministro de petróleo de Rusia. Si hubiera una interrupción en las importaciones de petróleo y gas de Rusia el impacto en la actividad económica sería considerable”, dice.
“Existe un potencial limitado para aumentar producción nacional, aumentar las importaciones por tuberías de Noruega, África del Norte y Azerbaiyán o aumentar las importaciones de GNL de EE. UU. y Qatar. Además, de los impactos de precios probablemente veríamos racionamiento de gas y frenos a la actividad industrial por falta de gas”.