Maite Nieva
Ómicron, la nueva variante del coronavirus, designada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “una variante de preocupación”, ha dado una vuelta de tuerca a los mercados de valores y otros activos de riesgo, ante la perspectiva de que las previsiones de crecimiento vuelvan a estancarse. Los expertos creen que los mercados de valores podrían enfrentarse a varias semanas de volatilidad por la posibilidad de riesgo elevado que presenta, pero advierten a los inversores de que no tomen medidas apresuradas hasta que la probabilidad de los escenarios previstos sea algo más clara. La transmisibilidad de la variante, el grado de protección de las vacunas existentes, así como la gravedad de la enfermedad determinará el impacto económico potencial de la variante, incluidos los efectos de la inflación, aseguran.
La preocupación por la nueva variante del Covid y su impacto en el crecimiento económico se instala en los mercados ante el temor a que esta variante se extienda y las dudas acerca si las vacunas actuales pueden hacer frente a una nueva pandemia.
La nueva cepa, denominada ómicron por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y catalogada como como “una variante de preocupación”, ya ha comenzado a extenderse. A pesar de la rapidez del cierre de fronteras con el sur de África, lugar donde se ha detectado la alarma, los contagios afectan a varios países.
“No estamos realizando cambios en las proyecciones de crecimiento, inflación y política monetaria, relacionados con ómicron hasta que se aclare la probabilidad de los escenarios previstos”, dice Daan Struyven, analista de Goldman Sachs
Esta situación está teniendo un fuerte impacto en los mercados de valores y otros activos de riesgo. A lo largo de la semana las Bolsas han sufrido importantes caídas, si bien los expertos consideran que aún no hay datos suficientes para evaluar la transmisibilidad de Ómicron. Los inversores temen mayores restricciones, “una situación que lastraría las previsiones económicas de los Bancos Centrales, cuando existen evidencias una desaceleración económica y precios en continuo ascenso, siendo este el peor de los escenarios, señala Diego Morín, analista de IG.
Mantener las inversiones
Los mercados de valores podrían enfrentarse a varias semanas de volatilidad tras la aparición de la variante Ómicron Covid-19 aunque los estrategas y economista advierten a los inversores que no tomen medidas apresuradas. Según los escenarios potenciales analizados por las casas de inversión aún están por determinar los posibles escenarios que podrían derivarse del nuevo virus. Y porta tanto, su impacto en los mercados, así como las decisiones a las que se enfrentan ahora los inversores por falta de información suficiente. A grandes rasgos, recomiendan mantener las inversiones.
Tras analizar cuatro escenarios potenciales para la variante Omicron, junto con la perspectiva macro y la economía global, los analistas de Goldman Sachs creen que es demasiado pronto para sacar conclusiones. “La transmisibilidad de la variante, el grado de protección de las vacunas existentes y las infecciones previas, así como la gravedad de la enfermedad determinará el impacto económico potencial de la variante, incluidos los efectos de la inflación”, subrayan.
“Las actualizaciones en el frente médico ahora se convertirán nuevamente en un enfoque de mercado clave”, dicen los analistas del banco de inversión estadounidense. Aunque tienen en cuenta que” los efectos negativos que podría tener Ómicron en el crecimiento de los países podrían ser considerables, la gama de resultados médicos y, por lo tanto, económicos sigue siendo inusualmente amplia”, según los informes realizados por Goldman Sachs. Por este motivo, junto a la posibilidad de una “falsa alarma”, aseguran que no están realizando cambios en las proyecciones de crecimiento, inflación y política monetaria relacionados con Omicron hasta que la probabilidad de estos escenarios sea algo más clara, señala Daan Struyven, analista de Goldman Sachs en un comentario sobre el impacto de Omicron sobre la economía y el crecimiento global.
Priorizar la renta variable
Desde BlackRock también recomiendan mantener las inversiones ante la aparición de la nueva variante del coronavirus. “Las noticias de la nueva variante contagiosa han provocado una oleada de ventas en los activos de riesgo que podría provocar rebajas en las previsiones de crecimiento y un empeoramiento de la predisposición al riesgo, además de afectar de manera importante a los distintos sectores”, señalan los analistas en el comentario semanal sobre los mercados de BlackRock Investment Institute (BII).
Los analistas del informe ponen de manifiesto la preocupación de la gestora “por los estragos que podría causar en la población la nueva variante del virus” y esperan nuevas restricciones de la actividad. No obstante, por el momento mantienen las inversiones, “pese a que la nueva variante del virus y el repunte de casos de COVID-19 en Europa están haciendo mella en la predisposición al riesgo”.
Según el BlackRock Investment Institute seguirán priorizando la renta variable, pero “cambiarían de postura si las vacunas o los tratamientos no lograran resultados”. En caso de resultar eficaces, “la nueva variante sólo retrasará la reactivación de la economía, por lo que no seríamos partidarios de llevar a cabo una retirada de los mercados de valores”, explican. “Cualquier retraso en la vigorosa reactivación económica actual implica una mayor actividad en el futuro. Un menor crecimiento en el momento actual implica una mayor actividad en el futuro”, señalan
La diversificación será clave
Johanna Kyrklund, directora de Inversiones de Schroders advierte que es demasiado pronto para decir cómo afectará Omicron a los mercados a largo plazo. “Sencillamente, aún no tenemos suficiente información al respecto. Y no es momento de exagerar”, asegura.
Los analistas de Schroders han definido seis escenarios que pueden materializarse tras la nueva variante de Covid-19 y evalúan las decisiones a las que se enfrentan ahora los inversores, señala Johanna Kyrklund. No obstante, “es una situación que todavía está evolucionando en la actualidad, y se necesitarán más datos”, explica.
“Seguimos priorizando la renta variable, pero cambiaríamos de postura si las vacunas o los tratamientos no lograran resultados”, señalan los analistas de BlackRock
“Dada la mayor incertidumbre y la fase tardía del ciclo económico, la diversificación será probablemente crucial”, dice la directora global de Inversiones en Multiactivos de Schroders. Y en su opinión, el papel de la renta fija como diversificador en las carteras sigue siendo importante. Igualmente, las materias primas son otro ámbito que podría resultar interesante, comenta. “El precio del petróleo sigue estando impulsado en gran medida por la oferta, que es bastante restringida, más que por la demanda”.
Así mismo, “los inversores podrían considerar la posibilidad de ajustar su exposición a la renta variable, en lugar de abandonar por completo las acciones”, subraya, si bien, advierte que “Europa es quizás la región en la que la rentabilidad de la renta variable puede verse más afectada a corto plazo. Varios países ya estaban imponiendo nuevas restricciones ante el aumento de los contagios antes incluso de conocerse noticias sobre la variante”. Al margen, propone tener cuidado con la exposición cíclica podría ser prudente a corto plazo, pero es demasiado pronto para un cambio generalizado.
Las aerolíneas frenan el despegue
La prohibición de los viajes al sur de África y el cierre de varios aeropuertos europeos y de otros países del mundo, ante la incertidumbre en torno a la nueva variante del coronavirus, ha puesto de manifiesto el potencial de que se vuelvan a imponer restricciones más estrictas a la movilidad nacional e internacional.
Los economistas de Goldman Sachs argumentan que las restricciones gubernamentales resultantes probablemente afectarán a los servicios de infraestructuras durante los meses de invierno. Dicho esto, esperan que el impacto económico sea más manejable que el invierno pasado, “gracias a una mayor inmunidad frente a los virus que durante las primeras oleadas”, dice Jari Stehn, analista de Goldman Sachs
El miedo a la expansión de la nueva variante supone un golpe para que se consolide la tan esperada recuperación, y el sector aéreo es uno de los más afectados. “La nueva variante del Covid-19 compromete la recuperación del tráfico”, dice Iván San Félix Carbajo, analista de Renta 4. “Tanto la sexta ola, que debería afectar al tráfico en la segunda mitad del cuarto trimestre, como el estallido de la nueva variante en el Sur de África, seguramente lleven a las aerolíneas a recortar la capacidad, dice el analista. “Al menos a corto plazo y hasta que se vea el alcance que tienen estos dos factores”.
“Las principales aerolíneas europeas tenían planes de capacidad para el cuarto trimestre de 21 por encima del 60% frente al cuarto trimestre de 2019 y objetivos de ir cerrando la brecha frente a 2019 en 2022, con algunas incluso previendo recuperar el nivel previo a la pandemia en la temporada de verano (abril/octubre) gracias al buen comportamiento de la demanda actual”, explica. No obstante, aunque desde de Renta 4 creen que las cotizaciones de las principales compañías del sector están descontando un escenario excesivamente negativo agravado por la sexta ola, esperan una reacción negativa de sus cotizaciones a corto plazo”, dice el analista.