Maite Nieva ■
La ampliación de los diferenciales de la deuda soberana en Europa ha puesto de nuevo sobre la mesa el riesgo de fragmentación entre los mercados de bonos periféricos del Norte y del Sur. Y, de paso, el fantasma de la crisis soberana de 2012 y la vulnerabilidad de los bancos periféricos. Según los expertos, el sistema bancario español está expuesto a riesgos soberanos por importe de 442.000 millones euros, el 12 % de los activos totales, incluyendo títulos de deuda y préstamos a finales de 2021. No obstante, a pesar de la actual volatilidad del mercado de bonos, consideran que las exposiciones soberanas de los bancos españoles son manejables. En la mayoría de los casos el tamaño de las exposiciones es moderado y el tratamiento contable de la mayoría de los ellos significa que las variaciones de precios no afectarán el capital regulatorio.
Los rendimientos soberanos han aumentado significativamente en el sur de Europa desde principios de 2022, impulsados por una mayor inflación y la expectativa de una inminente normalización de la política monetaria por parte del BCE, con implicaciones para los bancos, según un informe liderado por Pablo Manzano, CFA, vicepresidente del equipo de Instituciones Financieras Globales de DBRS Morningstar.
Una vez más, los bancos del sur de Europa vuelven a ser los más vulnerables a la volatilidad de los diferenciales soberanos con Italia, Grecia, Portugal y España a la cabeza.
“El sistema bancario español tiene un nivel de exposiciones soberanas ligeramente por debajo de la media europea”, señalaPablo Manzano, CFA, vicepresidente del equipo de Instituciones Financieras Globales de DBRS Morningstar
No obstante, en esta ocasión los bancos españoles afrontan mejor este escenario, según los expertos. “El sistema bancario español tiene un nivel de exposiciones soberanas ligeramente por debajo de la media europea, en torno al 12% sobre activos totales. Unos 442.000 millones de euros, incluyendo títulos de deuda y préstamos a finales de 2021”, según el análisis de DBRS Morningstar sobre las exposiciones soberanas de los 10 mayores bancos españoles.
La banca española, más manejable
Pablo Manzano, vicepresidente del equipo de Instituciones Financieras Globales de DBRS Morningstar considera que las exposiciones soberanas de los bancos españoles son manejables. “A pesar de la actual volatilidad del mercado de bonos soberanos que también se traduce en mayores costes de financiación mayorista para los bancos”, señala.
Esto se debe a que el tamaño de las exposiciones es moderado en la mayoría de los casos. Y el sistema bancario español “tiene un alto nivel de activos soberanos contabilizados a coste amortizado, alrededor del 60% del total”. Un mecanismo que le permite proteger las ratios de capital del banco frente a movimientos en los precios de los bonos, ya que estos bonos no están marcados a mercado y las variaciones de precios no afectarán el capital regulatorio, añade.
Por otra parte, el 57% de las exposiciones soberanas totales de los bancos españoles son domésticas. Además, representan también tienen una cantidad significativa de exposiciones soberanas de Italia, México, Brasil y EE.UU., reflejo de operaciones internacionales de los grandes bancos españoles, según el informe. Igualmente, existe una heterogeneidad significativa dentro de los bancos españoles, que van desde 7,5% a 27,1% de los activos totales. También varían mucho en cuanto a la diversificación geográfica de las exposiciones soberanas, explican los analistas de DBRS.
Los más expuestos
Las vulnerabilidades de los bancos del sur de Europa suponen un potencial “bucle fatal” para el riesgo soberano bancario, según los analistas de Credit Suisse. El gasto del gobierno para apoyar las economías durante la pandemia ha llevado a un aumento en deuda soberana en el PIB en la mayoría de los países europeos.
A partir del primer trimestre de 2022, Caixabank y Banco Comercial Português (BCP) mantuvieron el mayor peso de las exposiciones soberanas en CET1 con 237% y 180%, respectivamente, mientras que Santander tuvo el más bajo con 16%, según Credit Suisse. También BCP y el banco italiano Intesa San Paolo (ISP) tuvieron algunas de las mayores exposiciones soberanas a partir del primer trimestre de 2022, la mayoría de las cuales se contabilizaron a valor razonable. BCP tenía el 65% de los bonos soberanos del sur de Europa contabilizados a valor razonable, seguido de cerca por ISP con el 49%, explican los analistas del banco suizo.
Las pérdidas soberanas y el impacto sobre el capital de la prueba de estrés hasta la fecha han supuesto una ampliación significativa del diferencial observada en 2012, señala el informe que lidera Jon Peace. “Esta vez, sin embargo, los bancos europeos han podido cancelar y refinanciar su deuda a niveles mucho más bajos, comprando mucho más tiempo para estabilizar la situación”.
Reino Unido, la opción defensiva
A la espera de que el BCE detalle las herramientas para controlar la fragmentación de la deuda soberana, Credit Suisse pone el foco en los bancos británicos, a los que califica como “defensivos en el entorno actual del Reino Unido y destaca a Lloy’s como su principal elección.
Además, reiteran su preferencia por España sobre Italia y Caixabank como primera elección. “Es uno de los bancos más sensibles a los tipos del sector, según el informe que lidera Jon Peace sobre la exposición de la deuda soberana periférica. “Con un precio objetivo de 3,9 euros por acción, sigue siendo nuestra primera elección entre los homólogos del sur de Europa”, dice. Así mismo, Caixabank mantiene uno de los colchones de capital más altos frente al objetivo de la dirección de la empresa mientras mantiene la exposición geográfica más saludable en el sur de Europa, comentan desde Credit Suisse.
“Caixabank y Banco Comercial Português (BCP) mantuvieron el mayor peso de las exposiciones soberanas a partir del primer trimestre”, según Credit Suisse
Así mismo destacan una mayor resiliencia en España y Portugal” y esperan que la estrategia de Caixabank sobre la asignación de riesgo soberano proteja parcialmente el capital de la cartera de bonos soberanos.
Mirando la crisis soberana desde mediados de 2011 hasta mediados de 2013, los bancos de la UE tuvieron un rendimiento inferior al del mercado en un 15%, pero los bancos españoles e italianos se redujeron a más de la mitad mientras los bancos del Reino Unido y los nórdicos obtuvieron mejores resultados, señalan desde Credit Suisse. “Este último incluso superó al mercado en genera”, dicen. Los bancos franceses también obtuvieron resultados inferiores debido a su mayor exposición transfronteriza.
La tensión en los bonos preocupa al BCE
La creciente tensión derivada de la ampliación de los diferenciales en los mercados de bonos periféricos ha suscitado la preocupación del Banco Central Europeo sobre la fragmentación de los mercados de bonos periféricos y la solvencia de los países más endeudados. Para hacer frente a esta situación, el BCE ha respondido con una política de reinversión más flexible en el marco del PEPP y ha anunciado una nueva herramienta antifragmentación para “luchar contra una ampliación permanente y no justificada de los rendimientos”.
Si bien la nueva herramienta no se anunciará hasta la próxima reunión del Banco Central el 20 y 21 de julio, “la referencia a su flexibilidad, su naturaleza no vinculada y su aplicación anticipada si resulta necesario”, han expulsado del mercado las posiciones especulativas que ampliaban las primas de riesgo, señalan desde Monex Europe. “El BCE se ha puesto las pilas y el comienzo de la semana pasada daba paso a una disminución de los diferenciales de los bonos periféricos en la zona del euro. Apenas unos días después de la última reunión de emergencia el 16 de junio del Banco Central”, señalan los analistas de la compañía especializada en divisas.
“A principios de semana caían las primas de riesgo en los bonos de la zona del euro, lo que supone que se está despejando de obstáculos. El diferencial entre el BTP italiano y el Bund alemán a 10 años ha caído de un pico del 2,4 % a poco menos del 1,95 % a principios de semana pasada”.
Desde Credit Suisse creen que cualquier nueva herramienta del BCE para controlar la fragmentación para ser efectiva debe tener un tamaño ilimitado o suficientemente grande y una condicionalidad más laxa que la Programa OMT “altamente estigmatizado para ser políticamente viable en la periferia”. Nuestros economistas estima que toda la deuda de Italia tendría que renovarse con rendimientos por encima de c3-3.5% antes de que la relación deuda/PIB comenzara a aumentar nuevamente y generara preocupaciones sobre la sostenibilidad.