Maite Nieva
Las criptomonedas han dejado de ser un nicho de mercado de unos cuantos excéntricos para convertirse en una tendencia que gana adeptos cada día. Los bancos centrales, con la Fed y el Banco Central Europeo (BCE) a la cabeza, aceleran el desarrollo de su divisa digital, mientras que la gran banca de inversión así como bancos comerciales y grandes empresas ya operan con estas monedas desde hace tiempo. Organismos oficiales, inversores y empresas advierten de que se trata de una inversión altamente especulativa y alertan de sus riesgos, pero pocos quieren quedarse al margen. Por otra parte, el mayor interés en las criptomonedas como bitcóin y ethereum está impulsando el dinero digital. La valoración de estos activos ha llegado a superar los 2,5 billones de dólares, pese a las fuertes caídas debido a su excesiva volatilidad.
La carrera hacia el Dinero Digital 2.0 está en marcha y los Bancos Centrales de todo el mundo se preparan para lanzar las primeras monedas digitales (CBDC) al mercado. La Reserva Federal (Fed) de EE:UU. y el Banco Central Europeo (BCE) han acelerado el desarrollo de la versión digital del dólar y del euro, respectivamente y anuncian que tomarán decisiones formales en los próximos meses. Desde la Fed aseguran que se están intensificando los trabajos y su objetivo es ganar esta carrera de las divisas digitales. Según las previsiones del BCE la introducción del euro digital tardará al menos cinco años, aunque esperan que sea una realidad en 2026. “La introducción de un euro digital ayudaría a mantener abierta la competencia y estimularía la innovación al tiempo que fortalecería la autonomía y la resiliencia financiera de Europa”, dicen.
“China está actualmente muy por delante de sus principales pares en el desarrollo de la moneda digital, y ya se encuentra en el punto de una extensa prueba piloto”, asegura Ronit Ghose, CFA director global de Bancos de Citi GPS
China está actualmente muy por delante de sus principales pares en el desarrollo de un CBDC (Pago Electrónico en Moneda Digital, o DCEP) y ya se encuentra en el punto de una extensa prueba piloto, aseguran desde Citi GPS (Global Perspectives & Solutions). “Dado el impulso del país para convertirse en una sociedad sin efectivo, esperamos una rápida adopción de DCEP durante los próximos cinco años en relación con otras CBDC”, subrayan.
El dinero está cambiando
“Los Bancos Centrales de todo el mundo se están preparando para las CBDC, impulsadas por Big Tech, y sus ambiciones de construir vías de pago alternativas a los sistemas de pago basados en tarjetas y bancos existentes con dinero simbólico, como en el caso del proyecto Diem respaldado por Facebook”, señala Ronit Ghose, CFA, director global de bancos y codirector de investigación global de tecnología financiera de Citi GPS.
“La banca y las finanzas están cambiando. Y también el dinero”, explica en el informe sobre el futuro del dinero “Cripto, CBDC y efectivo del siglo XXI”, junto con otros cuatro directivos de Citi expertos en el mercado global. Las pruebas piloto, los experimentos y el trabajo de políticas en curso en torno a las CBDC podrían ser igualmente, si no más, significativos para el mundo del dinero que el Bitcoin, dicen estos expertos.
Por otra parte, las monedas estables como Diem esperan la aprobación regulatoria, podrían beneficiarse de los enormes efectos de red de sus patrocinadores de Big Tech, aseguran. “De hecho, Diem podría ser un formato de pago tokenizado efectivo dentro del universo de Facebook. También es posible que otras Big Tech puedan convertirse en dinero simbólico, pero por ahora, pocos han declarado públicamente esta ambición, y el alcance de usuarios de Facebook es extenso (3.300 millones de usuarios promedio mensuales) y difícil de replicar”, subrayan.
“Algunos lo han enmarcado como una nueva carrera espacial o una guerra fría de moneda digital, en nuestra opinión, no tiene por qué ser un juego de suma cero, hay mucho espacio para que crezca el pastel digital general”, dicen los analistas de Citi.
El sector bancario se posiciona
Desde Scope Ratings aseguran que el crecimiento de los criptoactivos no es una amenaza para el sector bancario. “Los bancos que han hecho progresos visibles en la reestructuración digital integral y que se mantienen atentos a las megatendencias disruptoras en curso no deberían estar tan preocupados”, dice Sam Theodore, consultor senior de Scope Group. “Dichos grupos están claramente mejor posicionados para el emergente mundo de las criptomonedas y, de hecho, pueden encontrar oportunidades en él”, asegura.
“Algunos bancos e inversores temen que la creciente presencia de los criptoactivos pueda hacer tambalear los cimientos de la banca europea, afectando a actividades básicas como los préstamos, la captación de depósitos, el “trading” y las inversiones. Estas preocupaciones pueden no ser del todo erróneas, especialmente para los bancos rezagados en el área digital”, dice Sam Theodore
El uso del blockchain se ha disparado dentro de los bancos más grandes, especialmente los que alcanzan altos niveles de sofisticación tecnológica. Incluso para la emisión de deuda. A principios de abril, el Banco Europeo de Inversiones anunció que está preparando la emisión de un nuevo bono a través de blockchain, utilizando como asesores a Goldman Sachs, Santander y Société Générale. Estos dos últimos ya han emitido bonos utilizando la tecnología blockchain. El primer bono basado en blockchain llegó en 2018, de la mano del Banco Mundial.
Desde Citi señalan que el dinero en fichas podría desintermediar las instituciones financieras establecidas, aumentar la volatilidad y el costo de los depósitos bancarios y sustituir los factores de forma de pago existentes, como cheques y tarjetas. “Las nuevas soluciones de pago podrían interrumpir el ya abarrotado espacio de pago. Pero el comercio y la custodia de criptomonedas podrían ser una nueva fuente de ingresos para las instituciones financieras y las CBDC podrían resultar en una implementación de la política fiscal y monetaria más eficiente y específica”, explican.
El crecimiento de los criptoactivos no es una amenaza para el sector bancario. Los bancos que han hecho progresos visibles en la reestructuración digital no deberían estar tan preocupados”, dice Sam Theodore, consultor senior de Scope Group
El inversor institucional
El mayor cambio con Bitcoin es que ahora es atractivo para los inversores institucionales. La ola reciente parece tener una base más amplia en inversores institucionales y empresas, en comparación con la de 2017-18, en la que los consumidores así como de inversores minoristas impulsaron gran parte de la adopción de las criptomonedas, señalan desde Citi.
“En la búsqueda de rendimiento y activos alternativos, los inversores se sienten atraídos por las propiedades de cobertura de inflación de Bitcoin y se lo reconoce como una fuente de ‘oro digital’ debido a su oferta finita”, comentan. “Las mejoras específicas en los servicios de intercambio, negociación, datos y custodia están aumentando y se están renovando para adaptarse a los requisitos de los inversores institucionales”, aseguran. “No es una sorpresa que la adopción de Bitcoin en los últimos casi 7 años haya sido extraordinaria. Bitcoin no solo ha aumentado en uso y valor superando los 2 billones dólares en capitalización de mercado en 2021, sino que ha creado todo un ecosistema a su alrededor, incluidos los intercambios de cifrado, los bancos de cifrado y nuevas ofertas de ahorros, préstamos y préstamos”, subrayan desde Citi.
La regulación, una carrera contrarreloj
Las autoridades monetarias y los reguladores financieros parecen estar tomando en serio la creciente presencia de los criptoactivos”, dice Sam Theodore, consultor senior de Scope Group. “Y esto es alentador”, añade “.Tanto el Banco de Inglaterra como el BCE están llevando a cabo investigaciones con el objetivo de crear libras y euros digitales de uso general, explica. En Estados Unidos, la Reserva Federal de Boston está llevando a cabo un proyecto de investigación sobre un dólar digital junto con el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), cuyos primeros resultados se esperan para dentro de un par de meses, dice el consultor de la agencia de rating europea.
La regulación de las criptomonedas persigue cuatro objetivos clave, subraya Sam Theodore: proporcionar seguridad jurídica, apoyar la innovación, proteger a los clientes y preservar la estabilidad financiera. A diferencia de EE.UU en la Unión Europea (UE), los criptoactivos tendrán que ser emitidos y gestionadas únicamente por entidades jurídicas denominadas proveedores de servicios de criptoactivos (CASP), que serán autorizadas y supervisadas por las autoridades nacionales competentes.
El paquete de medidas sobre finanzas digitales de la Comisión Europea, adoptado el pasado mes de septiembre, incluye una propuesta de regulación de los criptoactivos, el Reglamento para Mercados de Criptoactivos (MiCA), que sustituirá a todos los ordenamientos nacionales relacionados con esta clase de activos, explica el experto de Scope Rating.