Maite Nieva ■
La Reserva Federal aumentó las tasas en 50 puntos básicos por primera vez desde mayo de 2000, tal como esperaba el mercado, después de la subida de 25 puntos del pasado 25 de abril, la primera desde 2018. Además anuncia un plan para recortar a partir de junio su balance de 9 billones de dólares y mantiene sobre la mesa subidas de 50 puntos básicos en las dos próximas reuniones. El impacto en la inflación de estas medidas estará determinado por la rapidez con la que la Reserva Federal «introduzca gradualmente» su régimen de ajuste cuantitativo y de las indicaciones de orientación futuras del presidente Powell, según los analistas. Actualmente, los mercados sitúan el punto álgido del ciclo de endurecimiento de la Reserva Federal en el 3,35 % a mediados de 2023. El mercado teme que la recesión sea la contrapartida a la estabilidad.
La Fed cumple la profecía anunciada y sube los tipos de interés en 50 puntos básicos hasta un rango del 0,75% al 1% en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del 3 y 4 de mayo. Además, confirmó que reducirá su balance de 9 billones de dólares a partir del 1 de junio. La reducción del balance comenzará con 47.500 millones y aumentará a 95.000 millones de dólares al mes después de tres meses. La previsión de los expertos es que el FOMC siga endureciendo su política monetaria en próximas reuniones. El objetivo es controlar la inflación.
Una subida de 50 puntos básicos en el tipo de interés principal es el mayor movimiento en una reunión del FOMC desde el año 2000, señalan los analistas, aunque reconocen que sorprendió el tono más cauto de lo esperado. “En las últimas semanas había sido bastante agresivo en las declaraciones de los diferentes miembros de la Fed, hasta el punto de que muchos analistas lo consideraban el principal motor de las caídas de los mercados en Bolsa y bonos en abril”, señala Francisco Quintana, director de Inversión de ING.
Cautela, por el momento
En su opinión, la Reserva Federal se quedó “corta” en tres frentes. “Se esperaba un recorte de 95 mil millones mensuales con efecto inmediato, en el ritmo de reducción del balance. Y, sin embargo se dio tres meses de transición para llegar a ese nivel. Mientras tanto, reducirá sólo la mitad. Por otra parte, el mercado espera al menos cuatro subidas de 50 puntos básicos en las próximas cuatro reuniones y Powell sólo aseguró que habría dos. Además, el presidente de la Fed descartó subidas de 75 puntos básicos en el futuro cercano, “algo que muchos analistas creían que barajaba”, dice.
“La inflación podría remitir y la Fed no quiere comprometerse a hacer algo que tendría que incumplir, de ahí la rebaja del tono”, opina Francisco Quintana, director de Inversión de ING
Entre los factores que explicarían esta rebaja del tono sin cambiar la dirección, el director de Inversión de ING apunta a que la “inflación podría remitir y la Fed no quiere comprometerse a hacer algo que tendría que incumplir”. La semana anterior a la reunión del FOMC Goldman Sachs y Blackrock, dos de las casas más influyentes de EEUU, publicaron previsiones actualizadas, según las cuales la inflación ya habría tocado techo en EEUU. Esperan que caiga los próximos meses y termine el año entre el 4 y el 5%.
Por otra parte, la corrección en el mercado de bonos, cercana al 8%, si la medimos en dólares, “no tiene antecedentes históricos cercanos”, añade. “La renta fija americana es el mayor mercado en volumen del mundo—muy superior a la Bolsa—y el pilar de las carteras de inversión de los estadounidenses”. Además, aunque la mayoría de datos macro apuntan a una economía sólida, en las últimas semanas hemos visto algunos datos débiles de la economía americana, en particular el dato de contracción del PIBen el primer trimestre. Otro factor a tener en cuenta es que, “aterrizar una economía sin accidentes es complejo”, subraya. Los modelos de Bloomberg Economics arrojan una probabilidad de recesión cercana al 40% a finales de 2023.
Temor a una recesión
El temor de los inversores es que una subida acelerada de los tipos acabe dañando a la mayor economía del mundo y arrastrando al resto en un momento en que persisten muchas dudas, como los brotes de Covid en China o la guerra en Ucrania, señala Keith Wade, economista jefe y estratega de Schroders. En su opinión, el objetivo de la Fed debería ser lograr un aterrizaje suave. “Con la tasa anual de inflación al consumo en el nivel más alto de las últimas cuatro décadas, se teme que la recesión sea la contrapartida de la estabilidad de los precios, señala esta experta. De hecho, nuestro análisis sugiere que una recesión puede ser una contrapartida inevitable para lograr reducir la inflación, a pesar de las esperanzas de un «aterrizaje suave» de la economía”, señala.
En su opinión, este aterrizaje tiene que hacerse gradualmente, “con una tasa de crecimiento por debajo de la tendencia, en lugar de entrar en recesión con una caída de la producción y un rápido aumento del desempleo”, dice la economista. “Prevemos que la Fed lleve a cabo otras seis subidas consecutivas de los tipos de interés, hasta alcanzar un máximo del 2,5% a principios del próximo año, dice Keith Wade. “Hay quien considera esto como algo neutral pero dados los vientos en contra actuales, podría terminar siendo lo suficientemente estricto como para hacer que la economía en EE.UU. se tambalee. La Fed controlará la inflación, pero probablemente a costa de una recesión” subraya.
Desde su perspectiva, el Banco Central tiene que restablecer el equilibrio entre la oferta y la demanda de manera que haya suficiente capacidad de maniobra en la economía para aliviar las presiones sobre los salarios y los precios. “La experiencia demuestra que las recesiones de los años ochenta y noventa se sucedieron tras un repunte de la inflación similar al actual. Aunque se habló mucho de conseguir un aterrizaje suave durante estos periodos, no fue así”, subraya.
“Con la inflación al consumo en el nivel más alto de las últimas cuatro décadas, se teme que la recesión sea la contrapartida de la estabilidad de los precios”, señala Keith Wade, economista jefe y estratega de Schroders
Subidas menos agresivas
Desde Fidelity, siguen pensando que, en última instancia, la Fed subirá los tipos menos de lo que espera el mercado, pero por ahora es probable que la postura de “halcón” se mantenga intacta debido a la fuerza del mercado laboral y la dinámica inflacionista. “La Fed cometió un error de política el año pasado al dejar que la inflación se descontrolara y, como resultado, podría estar recorriendo un camino estrecho durante algún tiempo”, dice Salman Ahmed, responsable global de macro y asignación estratégica de activos de Fidelity. “Mientras busca equilibrar la senda de endurecimiento sin crear una recesión accidental. En lo que respecta a la asignación de activos, seguimos siendo cautos”.
Brian O’Reilly, responsable de estrategia de mercado de Mediolanum International Funds Limited (MIFL) opina que los inversores pueden respirar aliviados por el hecho de que la medida no haya sido más agresiva, ya que algunos de los miembros más ‘hawkish’ de la Fed habían insinuado una subida de 75 puntos básicos durante las últimas semanas. Entre tanto, con la inflación ya en el 8,5%, y sin que se vislumbre el fin de la subida de precios, Jerome Powell tiene la difícil tarea de convencer al mercado de que puede controlar la inflación y garantizar un aterrizaje suave, sin desencadenar una recesión.
El riesgo de la credibilidad
La inflación se sitúa en el nivel más alto de las últimas décadas y, el endurecimiento de la política monetaria y los elevados niveles de inflación están impulsando el aumento de la volatilidad de los mercados. No obstante, la reacción de los inversores ha sido moderadamente positiva. El mercado ha descontado bien estas noticias, o la ausencia de malas noticias, y las bolsas americanas un 2%, mientras que el bono a 10 años se aleja de los niveles máximos del 3%, vistos recientemente. También el dólar se deprecia hasta el 1,06 usd/euro, lo que alivia la presión compradora de dólares de estos días, apunta Hernán Cortés, socio de Olea Gestión.
Un riesgo importante desde la perspectiva de los inversores en bonos y del FOMC es el de la credibilidad, dice Ben Lord, gestor de M&G Investments. En su opinión, la Reserva Federal tiene que ver que la inflación se reduce de forma significativa en este momento y mantiene el rumbo, pase lo que pase con el crecimiento o el empleo o los activos de riesgo, ya que “los riesgos para los mercados son grandes en este momento”.
Una inflación del 8,5% es claramente demasiado alta, sobre todo porque las cifras de empleo siguen siendo robustas y el objetivo de la Fed es reducir la inflación, lo que sugiere una serie de subidas, incluso una política para hacer subir el desempleo”, dice el gestor de M &G.