Maite Nieva
La banca de inversión internacional abre las puertas a la inversión en Asia de par en par. Los argumentos estructurales son claros, según los expertos. Una contención más efectiva de la pandemia y una respuesta más moderada en términos de política monetaria permiten que los inversores accedan a ‘tires’ de bonos mayores, así como a un potencial de crecimiento de los beneficios superior en el ámbito de la renta variable y a unas valoraciones más razonables que en ningún otro lugar del mundo, aseguran. En una era de tipos de interés negativos, especialmente en Occidente, los fondos internacionales pueden encontrar pocos lugares mejores que los países emergentes de Asia para conseguir rentabilidades aceptables, aseguran.
Las oportunidades de crecimiento que brindará Asia después de la pandemia van a impulsar un auge a largo plazo de los mercados de capitales bursátiles de esta región, señala Paras Anand, director de Inversiones para Asia-Pacífico en Fidelity. Además, captarán unos flujos cada vez mayores de unos inversores internacionales ávidos de rentabilidades y estructuralmente infraponderados en Asia, subraya.
En su opinión, “está gestándose un posible cambio de paradigma por el que los fondos internacionales gravitarán hacia los emisores asiáticos que prometen mayor potencial de crecimiento, frente a las Bolsas estadounidenses, protagonistas de las ofertas públicas de valores, durante décadas, gracias principalmente a la hegemonía del dólar y al liderazgo económico de EE.UU.”
Un giro estructural
Los argumentos estructurales son claros, dice este experto. Las Bolsas de los países asiáticos parecen estar considerablemente menos desarrolladas que sus economías, lo que implica un enorme potencial de crecimiento. Por ejemplo, el ratio capitalización bursátil-PIB total se sitúa en alrededor del 89% en China, incluido Hong Kong y en el 116% en la India, muy por debajo del 221% de EE.UU. y el 136% del Reino Unido. “En una era de tipos de interés negativos, especialmente en Occidente, los fondos internacionales pueden encontrar pocos lugares mejores que los países emergentes de Asia para conseguir rentabilidades aceptables”, asegura el director de inversiones de Fidelity.
“Las oportunidades de crecimiento que brindará Asia después de la pandemia impulsarán un auge de los mercados de capitales de esta región a largo plazo”, dice Paras Anand, director de Inversiones para Asia-Pacífico en Fidelity
“Al ritmo actual de transformación, esperamos que Asia reúna una masa crítica de infraestructura de mercado capaz de rivalizar con las bolsas estadounidenses dentro de entre 5 y 10 años. En lo que respecta al flujo de operaciones, el floreciente mercado de capitales de China ya está reduciendo distancias con las Bolsas estadounidenses”, explica
En todo el mundo, las operaciones están gravitando cada vez más hacia dos centros: los mercados tradicionales de EE.UU., y a las jóvenes pero vibrantes bolsas de China. El año pasado, las OPVs recaudaron un total de 119.000 millones de dólares en China y Hong Kong, frente a los 181.000 millones de dólares recaudados en EE.UU. Y, aunque todavía van por detrás en cuando a volumen de captaciones, China y Hong Kong registraron 537 salidas a bolsa en el mismo periodo, por encima de las 509 de EE.UU., comenta.
Según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional, el crecimiento de China, la India y el bloque de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) seguirá desbancando a los países occidentales durante los próximos años. Este organismo pronostica que la economía china crecerá un 8,1% este año, mientras que la India probablemente crezca un 11,5%.
Reformas bursátiles
La recuperación económica, las reformas de los marcos de admisión a cotización, la innovación tecnológica y la revalorización de las divisas están combinándose para dar un fuerte impulso a los capitales bursátiles de esta zona, dice el director de Inversiones de Fidelity.
China está abriendo progresivamente sus mercados financieros a los inversores extranjeros, que han acudido en masa a los mercados internos de bonos y acciones del país, comenta Paras Anand. “Los flujos de entrada van a continuar, ya que el sólido crecimiento económico y la fortaleza del yuan están convenciendo a más fondos para elevar su exposición a los activos chinos. Durante los últimos años los proveedores de índices, como MSCI y FTSE, han elevado el peso de los valores chinos en los índices de referencia de renta variable global, lo que ha acrecentado aún más su atractivo.
La década de Asia
En su informe “La década de Asia”, Mike Bell, estratega Global de mercados de J.P.Morgan indica que el aumento de las rentas en Asia será, probablemente, el acontecimiento económico y de inversión más importante de la década que empezó 2020. “Consideramos que Asia ofrece oportunidades de inversión demasiado interesantes como para pasarlas por alto y demanda una porción mayor en muchas carteras”.
“Una contención más efectiva de la pandemia y una respuesta más moderada en términos de política monetaria permiten que los inversores accedan a tires de bonos mayores, así como a un potencial de crecimiento de los beneficios superior en el ámbito de la renta variable, a unas valoraciones más razonables que en ningún otro lugar del mundo”, comenta. Por otra parte, “el aumento de la accesibilidad a los mercados asiáticos locales de renta variable y fija, junto con el incremento de la profundidad de la liquidez y los valores de inversión, realzan aún más el atractivo que tiene esta región para los inversores”, comenta.
Según sus previsiones, “el comportamiento de la renta variable asiática podría ser un 2,2% anual mejor que el comportamiento de los mercados desarrollados durante los próximos 10-15 años. “Las crecientes señales de que el mercado alcista del dólar estadounidense está perdiendo intensidad refuerzan aún más nuestra opinión de que los próximos 10 años podrían convertirse en la década de Asia”, subraya.
Tendencias estructurales
El estratega de JPMorgan identifica tres tendencias estructurales que deberían jugar en favor de este continente: La adopción de tecnología; el milagro de la clase media y la oportunidad de las acciones A. ”Se espera que el gasto en tecnología a escala mundial alcance los 3,9 billones de dólares en 2021. Las compañías de semiconductores y hardware de TI de China, Taiwán y Corea se han convertido en líderes del mercado global en sus sectores, dice”, Mike Bell. “El auge de la inteligencia artificial, la adopción de los vehículos eléctricos y de la conducción autónoma, y la implementación global de la tecnología 5G garantizarán que la demanda de hardware fabricado en Asia siga siendo alta”, explica.
Las compañías de semiconductores y hardware de TI de China, Taiwán y Corea se han convertido en líderes del mercado global en sus sectores”, dice Mike Bell, estratega global de mercados de JP Morgan
Además, India se ha convertido en el centro neurálgico de las principales empresas que prestan servicios de TI, y se espera que se beneficie del aumento del gasto en transformación digital a nivel mundial, que se situará entre un 6% y un 8% anual durante los próximos cuatro años. “Después de EE. UU, Asia es la única región con una gran representación del sector tecnológico en sus mercados de renta variable. Los sectores de la TI y las comunicaciones representan, en conjunto, un tercio de la capitalización de mercado global”, indica este experto.
“En los mercados de renta variable, China todavía no ha liberado todo su potencial en términos de ponderación. A finales de esta década, la economía china será probablemente la más grande del mundo. La apertura del mercado de renta variable local a estos inversores en agosto de 2016 multiplicó las entradas de capital extranjero. La titularidad extranjera de renta variable nacional china ha aumentado hasta el 3,8% de la capitalización de mercado total..
Crecimiento y oportunidades
Si bien se espera que la economía de China crezca a su máximo exponente en términos absolutos, es muy probable que la India alcance un ritmo de crecimiento más rápido que cualquier otro de los principales países en la próxima década, comenta Mike Bell. “El hecho de que 480 millones de indios sean menores de 20 años,una cifra que supera con creces los 370 millones de habitantes totales de América del Norte, impulsará el crecimiento de la población activa de la India de forma considerable”, dice. ”Pese a que esta población cuenta con un PIB per cápita mucho menor, de tan solo 2.000 dólares, nuestras previsiones contemplan un crecimiento medio anual del 6,9% en términos reales durante la próxima década”, dice.
“Si ese ritmo se mantiene, las rentas reales prácticamente deberían duplicarse en los próximos diez años”. Una vez más, aunque no parezca gran cosa, esto podría implicar que 1.000 millones de indios pasarían a formar parte de la clase media en un periodo de 10 años, lo que impulsaría las rentas de forma que muchos más hogares podrían permitirse alimentos de mejor calidad y servicios financieros como los seguros de vida. En general, opinamos que los inversores con un horizonte de inversión a largo plazo podrán obtener beneficios si se centran en las increíbles oportunidades que ofrece el aumento de las rentas y del consumo en China, la India y el resto de Asia.
En China, los objetivos marcados en el 14º plan quinquenal contemplan el desplazamiento a núcleos urbanos en 2025 del 65% del total de la población, frente al 60,6% en 2019, lo que representaría que un total de 50 millones de personas se desplacen a núcleos urbanos en los próximos 5 años; el gasto en I+D aumentará en torno a 580.000 millones de dólares durante este periodo hasta alcanzar un 7% de su PIB a finales de 2025.