La Entrevista de la Semana / Mercedes Cobo ■
“Generalmente cuando todo el mercado es tan pesimista, suele ocurrir lo inesperado, y es que la Bolsa suba, por lo que para nosotros no será una sorpresa si la Bolsa comienza a subir de cara a los próximos meses, indica Javier García. “Cualquier dato positivo durante las próximas semanas, como una subida de los tipos moderada, o un dato de inflación más bajo de lo previsto, puede hacer que las Bolsas generen un rebote importante”, señala.
¿Cómo ve el mercado? ¿Cuáles son sus perspectivas de cara a final y comienzo de año?
Actualmente las perspectivas son inciertas como consecuencia del panorama en el que se encuentran los bancos centrales. A corto plazo, dependemos en gran parte de las políticas monetarias. En caso de ser moderadas, es muy posible que veamos una recuperación de las bolsas, en el caso de que sean agresivas y sigamos viendo aumentos de los tipos entorno al 0,5% y 0,75%, es posible que la volatilidad aumente y las caídas sigan latentes.
No obstante, al margen de esto, existen diferentes puntos clave que están mostrando un posible rebote de las bolsas a corto plazo. Por lo que cualquier dato positivo durante las próximas semanas, como una subida de los tipos moderada, o un dato de inflación más bajo de lo previsto, puede hacer que las bolsas generen un rebote importante.
“Creemos que tener oro en cartera será clave de cara a los próximos cinco años”
Nosotros veíamos dos problemas muy importantes que se han reducido durante las últimas semanas: el primero, el sector tecnológico, que cotizaba a una valoración absurda, con empresas que han multiplicado por 4 y 5 veces entre 2020 y 2021 sin aumentar sus beneficios ni si quiera un 20% anual. Esto ya no es un problema, hoy encontramos una gran parte del sector tecnológico con caídas por encima del 70% por lo que estamos empezando a ver valoraciones asequibles, y la posibilidad de aumentar nuestra inversión en el sector. El segundo, el mercado de renta fija: durante los últimos años siempre hemos dicho que el hecho de que la renta fija cotice a niveles tan altos ha dificultado la inversión en el mercado y las bases para una economía sólida. Durante los últimos años los inversores ya no invertían, sino que especulaban con los bonos porque los yields eran muy bajos -0,6% en el bono americano a 10 años-. Sin embargo, tras una caída de la renta fija en porcentajes como el actual, donde el bono americano a 10 años ha caído más de un 12% en el año – la mayor caída de los últimos 100 años-, el yield ya es del +3,4%, posiblemente esta sea la razón por la que en el mes de mayo ya vimos une entrada en ETFs del bono de 34 billones de dólares, algo que solo se vio durante el verano de 2020.
Todo esto son buenas señales, pese a ello, en el corto plazo nos encontramos con un dilema que no se resolverá hasta que las acciones consigan adaptarse al entorno, y es que gracias a que el bono a 10 años ha pasado a dar un 3,4% de yield, ahora solo hay apenas un 15% de empresas en el S&P 500 mejoran ese yield con su dividendo, versus el 60% de empresas que veíamos en 2020. Por esta razón vemos la posibilidad de que haya un flujo de capital más directo hacía la renta fija, que a la renta variable en el corto plazo.
¿Cree que el mercado ya ha actuado?
A corto plazo el mercado ya sabe que los tipos de interés pueden estar entorno al 3,5 y 4,5% para 2023. De hecho, las encuestas marcan que el 80% de los inversores lo cree. Esto es un dato positivo para las bolsas puesto que refleja la posibilidad de que esa subida de tipos este total o parcialmente descontada del mercado.
No obstante, las dimensiones de las subidas de tipos son muy difícil de parametrizar por lo que a medio plazo, debemos seguir viendo las subidas para ver cómo afectan realmente a las empresas endeudadas.
Estamos ante un entorno un tanto atípico a nivel monetario es posible que entremos en un mercado lateral durante 2022 y 2023. No obstante, en la actualidad hemos visto que los insiders de las empresas cotizadas en el S&P 500 están comprando acciones de manera muy agresiva, así como estamos viendo otros tantos indicadores que están mostrando una posible vuelta de las bolsas en el corto plazo. Generalmente cuando todo el mercado es tan pesimista, suele ocurrir “lo inesperado”, y es que la bolsa sube por lo que para nosotros no será una sorpresa si la bolsa comienza a subir de cara a los próximos meses. De hecho, vemos una alta probabilidad de que ocurra si la Fed y el BCE no se mueven de forma más agresiva de la que ya han proclamado.
El Nasdaq 100 está completamente sobrevendido con solo un 6% de sus empresas por encima de la media de precios de los últimos doce meses, las últimas 5 veces que ocurrió esto, las bolsas subieron. De igual forma hemos visto un aumento del volumen de negociación muy notorio dentro de las empresas tecnológicas, lo que refleja que está comenzando a haber más interés a estos precios. Por otro lado, respecto al ratio Put/Call del S&P500 vemos que la mayoría de los inversores en opciones se han posicionado en corto proclamando un pesimismo absoluto y dando lecturas extremas. Durante los últimos cinco años, siempre que hemos visto estas lecturas, las bolsas se han dado la vuelta.
“Nunca recomendamos colocar en una misma inversión más del 15% del patrimonio”
¿Qué recomendarían a los inversores a la hora de elaborar sus carteras?
Lo primero es diversificación, y lo segundo valoración. El inversor retail tiende a concretar en “lo que más sube” sin tener en cuenta la valoración. En la actualidad hay muchos inversores dentro del sector tecnológico perdiendo el 50% de su patrimonio, lo mismo ocurre con la inversión en crecimiento, la cual fue la que mejor funcionó durante los últimos 5 años, pero la que peor está funcionando actualmente.
Nosotros manteníamos un 7% de tecnología en cartera antes de que llegaran las caídas, por lo que el desplome de la tecnología no nos afecta. De hecho, hemos aprovechado para aumentar levemente nuestra exposición dadas las caídas que está habiendo en el sector actualmente, hay empresas que han perdido más del 70% de su valor.
Para construir una cartera de inversión es necesario atender a la valoración de cada uno de los activos en los que se invierte, y diversificar correctamente tanto por sectores como por países. A partir de aquí es muy importante saber dónde concentrar y reducir la exposición en cartera – un claro ejemplo es nuestra exposición en tecnología durante los últimos doce meses- así como saber en qué tipo de activos estar en función del contexto económico. Por ejemplo, nosotros creemos que tener oro en cartera será clave de cara a los próximos cinco años, sin embargo, esto lo empezamos a hacer hace alrededor de dos años viendo lo que ocurría en el marco económico. Por otro lado, es muy importante que, pese a que se tenga cierta certeza a la hora de hacer una inversión, ser realista y saber qué uno se puede equivocar. Nunca recomendamos colocar en una misma inversión más del 15% del patrimonio.
¿Qué mercados creen que lo pueden hacer mejor? ¿Dónde ven oportunidades?
Creemos que EEUU es la economía más dinámica del planeta. Si nos fijamos en cualquiera de las crisis pasadas, veremos que son los primeros en salir. EL problema que tiene EEUU actualmente es que la inyección de dinero nuevo ha beneficiado de lleno a las tecnológicas, y por tanto, ahora que están llegando las vacas flacas con la subida de tipos y reducción de estímulos, se están viendo más perjudicados que Europa. De hecho, podemos comprobar que es el Nasdaq 100, el índice más rentable de los últimos años, el que está cayendo más en 2022.
Como zonas geográficas creemos que los países emergentes lo van a hacer muy bien los próximos cinco años. En concreto Brasil, que pese a la situación actual está superando expectativas respecto al crecimiento industrial, y está mejorando el empleo de forma constante. A corto plazo, el dólar les está perjudicando de manera importante por lo que creemos que en el momento que el dólar se modere, y siempre y cuando las políticas monetarias se mantengan como se prevén, veremos a los países emergentes comenzar a subir los próximos años. Por otro lado, pensamos que a medio plazo, siempre y cuando el conflicto entre Rusia y Ucrania se calme, Europa ofrecerá más rentabilidad que EEUU.
Respecto a los sectores y dado que estamos prácticamente en un periodo de estanflación, creemos que debemos mantener activos en cartera con demanda constante, todo sector dedicado a lo que podemos deducir como “consumo defensivo” es una muy buena opción siempre y cuando se invierta a través de empresas con una deuda moderada.
Para terminar, hábleme de Velaria inversores. ¿Cuáles son sus señas de identidad?
Velaria Inversores es una agencia financiera dedicada al asesoramiento personal, construimos carteras de inversión a medida para cada cliente, y completamente adaptadas al entorno económico. Nuestra filosofía de inversión se basa en dos pilares: preservación de capital, y generación de rendimientos positivos a medio plazo. Una de las ventajas de nuestro servicio, es que acompañamos durante todo el año, realizando seguimientos de cartera y estando muy pendiente de momentos como el actual para avisarles y hacer los movimientos pertinentes. En resumen, asesoramos de manera activa para estar siempre al tanto de la situación económica, e intentar no sufrir caídas como las actuales a través de un correcto posicionamiento de la cartera.
El Personaje y su Imagen
Javier García comenzó a invertir en bolsa con el patrimonio familiar a los 18 años. Es licenciado en Comercio Internacional por la Universidad Alfonso X el Sabio, Asesor Financiero EFPA, y especialista en análisis técnico y cuantitativo por el Instituto de Estudios Bursátiles de Madrid –IEB–. Ha trabajado en diferentes empresas del sector financiero como Ágora Asesores Financieros, donde trabajaba como analista de la firma; Altarius Capital, donde desempeñaba su trabajo como banquero privado asesorando a clientes de forma directa, y Velaria Inversores, su propia firma de inversión donde ya asesora a clientes de toda España.