La Empresa de la Semana / Maite Nieva
El recrudecimiento de la guerra de Rusia contra Ucrania está teniendo un impacto directo en la reactivación de las cotizaciones de las compañías de defensa y aeroespaciales en el mercado global. El anuncio de Estados Unidos y de la Unión Europea de enviar armas a Ucrania para su defensa ha dado una mayor visibilidad a estos valores en las Bolsas y, aunque tímidamente, algunas casas de inversión comienzan a destacar la oportunidad de invertir en este sector. La multinacional española Indra, una de las grandes empresas mundiales especializadas en soluciones tecnológicas integrales en campos de defensa y seguridad, se ha sumado a la tendencia. Pese a subidas anteriores, la volatilidad no da tregua. En la última sesión de la semana el valor se desplomaba por debajo de los 9 euros por acción.
Aunque la compañía ha comenzado a ganar visibilidad en Bolsa en Bolsa en los últimos meses y sobre todo, desde el comienzo de la crisis de Ucrania, el anuncio realizado por el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, de enviar armas a Ucrania, ha dado nuevos bríos a su cotización con subidas por encima de los 10 euros por acción, situándola como uno de las empresas más alcistas del Ibex 35.
Indra es la única compañía española del sector de defensa y aeroespacial que cotiza en la Bolsa española en un momento en el que está entrando dinero en el sector. La empresa tecnológica está especializada en simuladores, radares de vigilancia y control del espacio aéreo, ciberseguridad, así como en el uso de tecnología espacial aplicadas a operaciones militares, entre otras divisiones de su negocio.
J.P.Morgan mantiene su precio objetivo en Indra sin cambios en 10.70 euros por acción y la recomendación ”neutral”, tras actualizar sus previsiones e incorporar los resultados del cuarto trimestre y las perspectivas de 2022
Tormenta en los mercados
La crisis entre Rusia y Ucrania ha llegado a impulsar la cotización de la empresa de defensa hasta un 18% en los primeros momentos de la crisis, no obstante, la volatilidad de los mercados de la última semana y, en particular le viernes, tras el ataque de Rusia a la mayor central nuclear de Europa, ha arrastrado de nuevo a la cotización del valor por debajo de los 9 euros con caídas por encima del 4% a media sesión, en línea con el Ibex 35 y la Bolsa europea. En el último mes acumula una revaloriza en el entorno del 5%, y 27% interanual.
Los analistas valoran la compañía con un precio objetivo de 11,75 euros por acción, lo que supone un potencial cercano al 30%. El Consejo del Mercado tiene una recomendación mayoritaria de fuerte compra, una recomendación de venta y una neutral.
El respaldo de la SEPI
El aumento de capital de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en Indra Sistemas hasta el 28%, desde el 18,75% anterior, el pasado mes de febrero, también fue un duro golpe para su cotización. El valor se desplomó un 9,4% aunque llegó a caer hasta un 10% en Bolsa. La decisión autorizada en Consejo de ministros el pasado 22 de febrero se interpretó como un mayor control del Consejo de la compañía por parte del Gobierno.
En un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía explicó que el propósito del aumento de la participación en Indra es “dotar a la compañía española de una estabilidad accionarial y un apoyo eficaz para que pueda llevar a cabo con éxito los compromisos asumidos». Y en particular, al “compromiso del Estado renovado con una compañía que recientemente ha asumido retos de especial trascendencia para los intereses de España y de los aliados más cercanos. Entre ellos, el Futuro Sistema Aéreo de Combate o FCAS (Future Combat Air System), del que forma parte España con Indra como líder industrial de la participación española. La operación ha costado al Estado unos 150 millones de euros
Vuelven los dividendos
El aumento significativo de nuevos contratos en el mercado global y la mejora de sus resultados ha impulsado también la visibilidad de Indra en los últimos meses. El momento comercial de Indra es muy positivo, señalan desde la compañía. “Afronta el ejercicio 2022 con una gran demanda para todos sus negocios, sustentada en la recuperación económica esperada en las principales geografías donde opera y cuenta con una cartera récord que supera los 5.450 millones de euros.
La implantación en Corea del Sur del primer radar 3D de aviación civil que entrará en servicio en toda Asia ha sido uno de sus últimos contratos anunciados. Su tarea será reforzar la seguridad aérea en una de las rutas con más tráfico y más complejas de gestionar del mundo: la aerovía A593, que conecta Japón con China y Corea del Sur y que es la puerta de entrada para los vuelos procedentes de Norteamérica.
Por otra parte, después de siete años sin retribución al accionista, la compañía vuelve repartir dividendos. En julio pagará un dividendo de 0,15 euros por acción. El Consejo de Administración de Indra acordó reanudar el pago de dividendo un una sesión celebrada el 26 de octubre.
Adiós al fantasma de los números rojos
En 2021 Indra ha alcanzado máximos históricos en 2021, creciendo a tasa de doble dígito frente al ejercicio anterior, mientras que la rentabilidad operativa ya supera claramente los niveles prepandemia.
Los ingresos en 2021 lograron su cifra récord tanto en Transporte y Defensa como en Minsait, (Tecnologías del a Información) con crecimientos de dos dígitos frente a 2020 en ambas divisiones, y superando ampliamente los niveles de 2019, anteriores a la pandemia. Así mismo, el beneficio neto rebasa el umbral de los 140 millones de euros y es prácticamente un 20% superior al de 2019, antes de la crisis.
También la generación de caja alcanza su máximo histórico con 289 millones de euros, significativamente superior al récord anterior, que fue de 186 millones en 2017. Y muy por encima del objetivo marcado para 2021 de más de 140 millones , lo que permite reducir la deuda neta, tanto en valor absoluto como en múltiplo de EBITDA, a niveles no vistos en más de diez años y volver al pago de dividendo.
J.P.Morgan mantiene su precio objetivo en Indra sin cambios en 10.70 euros por acción y la recomendación Neutral y adelanta la fecha de finalización a 23 de diciembre, tras actualizar sus previsiones e incorporar los resultados del cuarto trimestre y las perspectivas de 2022.. Según la tesis de inversión de Varun Rajwanshi, CFA, analista de J.P. Morgan “las acciones de Indra tienen el potencial para volver a calificar, reduciendo el descuento al promedio del sector, con el crecimiento de los ingresos y la estabilización de los márgenes. Sin embargo, señala que permanecen “a la espera de coherencia en la ejecución y resolución de problemas relacionados con los riesgos de gobernanza”.
Los analistas de Goldman Sachs ponen en valor el sólido impulso de los resultados y la guía para el año fiscal 22 y valoran la compañía con un precio objetivo de 10,50 euros por acción
Desde Goldman Sachs ponen en valor el sólido impulso de los resultados y la guía para el año fiscal 22 que está “por delante de las expectativas de consenso con una visible Alpha, según el informe que lidera Mohammed Moawalla . Precio objetivo de 10.50 euros por acción, lo que supone un potencial del 25.3% respecto a la cotización de 8.38 euros, en el momento de publicar el informe.
.En esta línea, desde Renta 4 destacan la buena evolución de la compañía, con una estructura más optimizada y generando más caja, y con un nivel de deuda muy conservador. “Creemos que la directiva tiene margen para mejorar la retribución al accionista con un dividendo 2022 de 0,15 euros por acción y realizar una recompra de acciones” ”, comenta Iván San Félix Carbajo, Equity Research Analyst. “Por otra parte, cree que los títulos seguirán estando afectados por el riesgo de un cambio de control en la compañía que pueda propiciar operaciones corporativas que no aporten valor. Renta 4 recomienda Sobreponderar. y valora la compañía a un año con un P.O. 12,5 euros.
Inversión en defensa vs. factores ASG
La apuesta del mercado por los valores de defensa se produce en un momento en el que la industria de gestión de activos está cada vez más concienciada con la inversión responsable y los criterios sociales, ambientales y de gobernanza (ASG). De hecho, hace tiempo que va en aumento el número de gestoras que excluyen de sus carteras sectores relacionados con el sector de defensa y armamento.
A pesar del avance de los factores ASG y los fondos de impacto, las cinco mayores empresas de armamento de Wall Streetacumulan subidas en cotización por valor de 24.000 millones de euros y una revalorización media contando dividendos acumulada en los últimos diez años del 416%.
Desde que empezara la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el mercado descuenta las mejores previsiones para las compañías de defensa en un momento en el que veinte de los 27 países de la Unión Europea han anunciado el envío de armas a Ucrania. Alemania ha incrementado su gasto en defensa al 2% del PIB y enviado armas a Ucrania .Estados Unidos, además, de los futuros envíos, ha aportado armas por importe de más de 1.000 millones de al país ucraniano en el último año. Otros países como Canadá, Australia o Noruega también se han comprometido al envío de material bélico.
Indra, una de las principales compañías globales de tecnología y consultoría, ha logrado la mejor puntuación entre las empresas de su sector en sostenibilidad y la calificación de “Gold Class” por segundo año consecutivo en el informe anual de sostenibilidad de S&P Global, The Sustainability Yearbook 2022. Indra lidera el pilar económico y de gobierno y, en aspectos que S&Pconsidera críticos para el sector.