La Empresa de la Semana / Maite Nieva
Iberdrola ha vuelto a superarse a sí misma. La compañía que preside Ignacio Galán reitera los objetivos económicos previstos en 2020, después de mejorar los beneficios de los nueve primeros meses del año en un 5% y mantiene su política de dividendos. Igualmente eleva sus inversiones un 23% y reafirma sus objetivos de inversión de 10.000 millones de euros. Con todo, la compra la empresa estadounidense PNM, por 3.600 millones de euros y la emisión de 3.000 millones de euros en bonos híbridos, han acaparado todo el protagonismo, desatando una oleada de recomendaciones favorables de las casas de inversión y el respaldo de la agencia de rating S&P. Iberdrola presentará su nueva actualización estratégica el próximo 5 de noviembre.
Tras una subida en Bolsa del 25% en lo que va de año, que sitúa a la multinacional española entre las mejores compañías del Ibex 35, Iberdrola recibe una nueva inyección de energía en los mercados y refuerza la visión positiva sobre el valor de cara al largo plazo. La compañía que preside Ignacio Galán ha registrado un aumento del beneficio neto del 4,7%, hasta los 2.681 millones de euros desde enero, y mantiene sus previsiones para 2020. Además confirma la retribución al accionista a través de una nueva edición del programa “Iberdrola Retribución Flexible”, con el que distribuirá un dividendo a cuenta de 2020 de, al menos, 0,168 euros brutos por acción. El importe final será abonado en febrero de 2021.
La publicación de estos resultados ha coincidido con el acuerdo de compra de la eléctrica estadounidense PNM y con la mayor emisión de bonos de su historia por importe de 3.000 millones de euros destinados a financiar el crecimiento del grupo. La adquisición de PNM, por un importe superior 3.600 millones de euros, se materializará mediante una opa de la Avangrid, filial participada por Iberdrola en un 85,5%. La multinacional española contará con diez eléctricas reguladas en seis estados y se convertirá en el tercer operador de renovables en EE UU.
Nuevo impulso en EE UU
La operación, la mayor de los últimos 12 años, acelera el crecimiento de Iberdrola en EE.UU y dará lugar a una de las mayores compañías del sector en Estados Unidos. La emisión de bonos híbridos lanzada el 23 de octubre contribuirá en parte a este crecimiento. La emisión se ha colocado entre inversores cualificados y ha corrido a cargo de HSBC y BNP, que han sido los bancos coordinadores, y han contado para ello también con la fuerza de ventas y asesoramiento de Barclays, BofA Securities, Crédit Agricole CIB, J.P. Morgan, Mizuho, Morgan Stanley, MUFG y UniCredit.
Goldman Sachs ve una justificación estratégica en la fusión entre la americana PNM y Avangrid y eleva su precio objetivo un 14% hasta 12,5 euros por acción
Goldman Sachs y la agencia de rating Standard &Poor’s (S&P) han sido los primeros en respaldar la transacción. El banco de inversión estadounidense ve una justificación estratégica en la operación de fusión entre la americana PNM y Avangrid y ha elevado su precio objetivo un 14% hasta 12,5 euros por acción a 12meses respecto a los 10,97 euros a los que cotizaba en el momento de realizar el informe. Además, mantiene la calificación de comprar. Los analistas del banco de inversión estadounidense, señalan que “Iberdrola ha estado apuntando abiertamente a una expansión de las actividades reguladas en Estados Unidos y la integración con Avangrid puede generar energías consistentes con las transacciones estadounidenses anteriores, entre Energy East y UIL, que dieron origen a Avangrid. Según estos expertos, el precio objetivo valorado en 12,5 euros por acción resulta de una combinación de valoraciones sectoriales (60%) y puramente renovables (40%).
Mejora del perfil de riesgo
La agencia de calificación crediticia S&P ha dado también un nuevo espaldarazo a la multinacional española. En su informe, los analistas señalan que la adquisición de PNM fortalecerá el perfil de riesgo del negocio de Iberdrola, entre un 5% y un 25% sobre una base proforma, gracias al aumento de la exposición a las redes estadounidenses y su exposición al mercado central de EE. UU. También la participación del grupo en las actividades de redes reguladas tendrá un efecto sobre el ebitda de un 5% hasta aproximadamente el 50% a finales de 2020.
El mismo día que se conocía la adquisición de la empresa estadounidense, S&P confirmaba la calificación crediticia a largo plazo de Iberdrola en “BBB” con perspectiva estable. Igualmente han asignado esta calificación para los híbridos de tramos múltiples que emitirá el grupo energético para refinanciar la compra. La perspectiva estable se deriva de las expectativas de S&P de que Iberdrola podrá publicar el Fondo de operaciones (FFO) ajustado a la deuda posterior al cierre de la adquisición en 2021 por encima del 18%, “gracias a los bonos híbridos anunciados y medidas de reparación crediticia en línea con el compromiso de la compañía con la calificación actual”.
La operación deja a Iberdrola con margen de calificación limitado para 2021 y 2022, a pesar de los bonos híbridos multitramo anunciados, señalan estos expertos. “Entendemos que la estrategia de capital de Iberdrola es fortalecer su balance tras la adquisición anunciada y que los híbridos juegan un papel clave en esta política” dicen. Se espera que la operación se cierre en 2021 después de las aprobaciones regulatorias. Iberdrola ha utilizado capital híbrido para respaldar su fuerte programa de inversiones y ahora planea emitir híbridos para respaldar su adquisición de PNM. . El 21 de febrero de 2020, Iberdrola anunció su intención de emitir bonos híbridos multitramo para financiar parcialmente la adquisición de PNM. En los últimos años grupo emitió tres valores híbridos por un total de 2.500 millones de euros. En opinión de los analistas de S&P “reflejan el buen acceso de Iberdrola al capital”.
“La adquisición de PNM fortalecerá el perfil de riesgo del negocio de Iberdrola, entre un 5% y un 25%”, según S&P
Tras la presentación de los resultados, las actualizaciones de las casas de inversión se han generalizado. La normalización en las condiciones de mercado tras la recuperación de precios y demanda, permite reiterar la guía de crecimiento de beneficio neto de digito simple medio/alto, señalan desde Renta 4. “La compañía tiene cubierto el 100% de las ventas de electricidad de 2020, y gran parte de las de 2021 y 2022, así como el 90% del efecto divisa, confiriéndole gran solidez a los negocios más volátiles del grupo”, subrayan. Además, “continúan implementando los planes de eficiencia que podrían traer consigo cierto ahorro de costes”. El banco de inversión reitera la visión positiva sobre el valor de cara al largo plazo y la recomendación de sobreponderar. Desde Bernstein valoran los títulos de Iberdrola con un precio objetivo en 12,70 euros y recomendación de compra y UBS mantiene su precio objetivo de 12 euros por acción y la recomendación de compra.
El importe total de la de transacción, incluida la deuda, es de unos 7.019 millones de euros y será financiada por Avangrid mediante una ampliación de capital.
Inversiones millonarias
Iberdrola eleva un 23% sus inversiones hasta septiembre hasta 6.638 millones de euros y reafirma su compromiso de alcanzar los 10.000 millones de euros de inversión prevista durante el ejercicio, a pesar del impacto de la COVID-19. La compañía eléctrica sigue apostando por inversiones que activen la recuperación verde, focalizadas en renovables, redes, almacenamiento de gran capacidad, así como por nuevas tecnologías, como el hidrógeno verde, para promover la descarbonización en segmentos como la industria. Alineada con esta estrategia, las inversiones en renovables crecieron un 52% a septiembre y representan el 54% del total invertido en el período, mientras que las destinadas a redes aumentaron un 5,5% y suponen el 38% del total.
Durante el ejercicio, Iberdrola se ha reforzado en los principales mercados donde opera y ha abierto nuevas plataformas con el objetivo de posicionarse en mercados con gran proyección renovable, muchos de ellos en su estado inicial, que suman cartera de proyectos a medio y largo plazo. Así, junto a la operación corporativa en los EE.UU. anunciada la semana pasada con la compra de PNM Resources en los estados de Nuevo México y Texas, el grupo ha materializado otras siete transacciones. Es el caso de la incorporación de Infigen, en Australia; la adquisición de la promotora local Acacia Renewables, en Japón, con una cartera de 3,3 GW offshore; y el acuerdo con Svea Vind Offshore AB (SVO) para el potencial desarrollo de hasta 9 GW eólicos marinos en Suecia.
Resultados de impacto
El aumento de las inversiones, la evolución operativa de los negocios y la diversificación del modelo permiten a Iberdrola mantener su previsión de beneficio neto para el cierre de 2020, con un crecimiento estimado de un dígito medio/alto, ha señalado la compañía durante la presentación de los resultados de los nueve primeros meses del año.
Aunque la actividad de la compañía se ha visto impactada por la COVID-19, con un impacto negativo de 203 millones de euros en su beneficio neto por el efecto sobre la demanda y las provisiones por insolvencias, la compañía eléctrica ha mantenido la fortaleza financiera durante este periodo. El beneficio neto se ha incrementado en un 4,7%, hasta los 2.681 millones de euros y el beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado se elevó a septiembre, un 3,2%, hasta los 7.561,5 millones de euros. La evolución de esta magnitud está apoyada por el incremento de capacidad instalada renovable y la evolución operativa del negocio renovable y de generación y clientes. Eliminados extraordinarios del período en 2019 y 2020, el EBITDA alcanzaría los 7.345,2 millones, un 2% menos.
Igualmente, Iberdrola ha mantenido el ritmo de inversión hasta alcanzar los 6.638,1 millones de euros. Una cifra récord que representa un 23% más que en el mismo periodo del año anterior y refuerza el compromiso de la compañía con la reactivación económica y la generación de empleo en un complejo entorno global. También la generación de caja mejora las ratios de solvencia y aumenta hasta 5.960 millones de euros. Así mismo la liquidez del grupo hasta septiembre supera los 13.800 millones de euros, cubriendo 30 meses de necesidades financieras, según los datos comunicados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por la compañía.