Grifols ha iniciado el proceso para la emisión de bonos senior no garantizados por importe equivalente a 2.000 millones de euros con fecha de vencimiento en 2028, divididos en bonos en euros y en dólares estadounidenses. Y lo hace en una semana en que ha cerrado a la baja, en los 21 euros por acción. Los fondos procedentes de los bonos se utilizarán para financiar y consumar la compra de Biotest AG. Con sede en la localidad alemana de Dreieich, la compañía está especializada en soluciones de hematología e inmunología clínica.
La compañía catalana de biotecnología pone la operación de adquisición en marcha en una semana en que ha cerrado a la baja, en los 21 euros por acción
La inversión en representa una prima del 23% sobre el precio medio ponderado de las acciones ordinarias de Biotest a 30 días y un valor total de unos 2.000 millones de euros, incluyendo la deuda neta de Biotest.
Grifols ha subrayado que la compra «reforzará significativamente» sus capacidades en el sector, reforzando la disponibilidad de medicamentos plasmáticos, su pipeline de I+D y su presencia comercial. Además, permitirá ampliar sus capacidades científicas e industriales, la rentabilidad y los ingresos por litro de plasma de Grifols, al incorporar nuevas proteínas plasmáticas. En paralelo, Grifols también ampliará y diversificará su suministro de plasma con la incorporación de 26 centros de donación de plasma en Europa y reforzará sus operaciones e ingresos en la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África).
Para Raimon Grífols Roura, co-CEO de Grifols, “esta oportunidad única permitirá a Grifols y Biotest marcar un nuevo hito y hacer evolucionar la industria del plasma. Esta operación ampliará nuestra actual cartera de tratamientos plasmáticos y acelerará el desarrollo de nuevos productos con el firme objetivo de aportar valor a los pacientes, accionistas y otros grupos de interés clave. Estamos deseando colaborar con el equipo de Biotest”.