La política mostrada por la Reserva Federal en la pasada reunión se extiende entre el resto de los bancos centrales. Con una inflación en la zona euro del 9,1% en agosto, el mercado descuenta subidas de tipos más acusadas por parte del BCE. Según las previsiones que maneja Goldman Sachs el organismo que preside Christine Lagarde probablemente subirá las tasas en 75 puntos básicos en las próximas dos reuniones. Es decir, seguirá la estela de Jerome Powell que con la de septiembre sumó tres subidas consecutivas de 75 puntos, lejos de los 25 puntos que venía acostumbrado los organismos encargados de la política monetaria.
Christine Lagarde, ha advertido de que la entidad debe seguir subiendo los tipos de interés para controlar la inflación incluso si la consecuencia de una política monetaria más agresiva es un crecimiento económico más débil
Hasta la fecha los economistas de la entidad estadounidense preveían un alza más moderada, de entorno a los 50 puntos básicos. El cambio de perspectiva se debe a que según sus estimaciones la inflación en el cuarto trimestre dificultará un alza más moderada. Para incrementos más suaves habrá que esperar a febrero de 2023. Dentro de cinco meses el departamento de análisis prevé que las alzas ronden los 50 puntos básicos. «»Nuestra previsión actualizada eleva, el tipo terminal al 2,75%, llevando la política a un territorio claramente restrictivo». añaden.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha advertido que la entidad debe seguir subiendo los tipos de interés para controlar la inflación incluso si la consecuencia de una política monetaria más agresiva es un crecimiento económico más débil.
La inflación, ha señalado, debe volver al 2% a medio plazo. Y para eso “haremos lo que tenemos que hacer, que es seguir subiendo los tipos de interés en las próximas