La agencia de calificación crediticia Fitch ha revisado a la baja, en un escalón, la nota que confiere a la deuda de Enagás, que pasa de BBB+ a BBB, lo que equivaldría a un aprobado, siempre dentro del rango de inversión recomendada.
La agencia confía en que Enagás acelere las inversiones en capital previstas, dada la urgencia climática y la necesidad de reducir la dependencia europea del gas ruso
Así lo ha notificado Fitch en un informe en el que se detalla que la perspectiva de la calificación es estable y en el que se llama la atención sobre la incertidumbre que generan las actuales necesidades de Europa para reducir su dependencia del gas ruso, lo que se podría traducir en nuevas infraestructuras gasístas.
Enagás es el único operador de transporte de gas natural en España y es propietario de instalaciones de regasificación y almacenamiento, con una cartera de inversión de capital considerable y diversificada a nivel mundial en activos de infraestructura midstream de petróleo, gas natural y GNL (gas natural licuado), tal y como resume Fitch.
La revisión a la baja se produce después de que a finales del año pasado esta misma agencia mejorara su perspectiva para la nota que tenía entonces (BBB+, aprobado alto) para pasarla de negativa a estable, argumentando que Enagás contaba con una fuerte posición de liquidez y una «robusta» generación de caja.
También puso entonces en valor su papel en el proceso de descarbonización de la economía, las buenas perspectivas en el mercado de EE.UU. y su estrategia de rotación de activos.
En su informe, Fitch también destacaba la «altamente predecible, aunque decreciente, trayectoria de ingresos regulados» de Enagás en España, además de la política de dividendos «onerosa y totalmente comprometida», ambos hasta 2026.
En cambio, Fitch argumenta que ahora prevé que el flujo de caja operativo (FFO) se debilite de aquí a 2026, en gran parte debido a la interrupción de los dividendos que cobra por su inversión de Tallgrass -que ha anunciado un parón en el reparto de beneficios-, mientras aumenta el gasto a causa de la transición energética.
Para la agencia de calificación, la compañía tiene complicado a medio plazo recuperar la nota perdida debido a los compromisos que tiene adquiridos para abonar su dividendo y además está pendiente de dos litigios abiertos en Perú.
En cualquier caso, las inversiones en capital (capex) de 1.300 millones de euros previstas por Enagás hasta 2026 (2.800 millones hasta 2030) deberían «allanar el camino para volver al crecimiento», según Fitch, al tiempo que «el cambio de foco de inversión hacia la transición energética en Europa también aporta más visibilidad sobre la estabilidad a largo plazo de su modelo de negocio».
La agencia confía en que Enagas acelere las inversiones en capital previstas, dada la urgencia climática y la necesidad de reducir la dependencia europea del gas ruso.