Las acciones de Banco Santander han marcado un punto de inflexión con el arranque del mes de febrero. en esta primera semana del mes, el valor ha invertido la tendencia que arrastraba desde mediados de enero y no ha hecho más que subir, colocándose al borde de los 2,8 euros por acción, según los niveles que registraba en la última jornada de la semana pasada. Una tendencia que se ha visto apoyada por los analistas de Credit Suisse y HSBC, que han mejorado sus recomendaciones sobre el valor después de que ayer el banco que preside Ana Botín presentase unos resultados de 2020 que arrojaron unas pérdidas de 8.771 millones. Con estas subidas, el valor ha podido ponerse ya en positivo en el acumulado del año hasta una capitalización bursátil de unos 45.000 millones de euros.
HSBC ha elevado el precio del Santander de 3,4 a 3,5 euros, lo que supone un potencial de revalorización del 35% respecto a la semana pasada
En este escenario, los analistas de HSBC han elevado el precio objetivo del Santander de 3,4 a 3,5 euros, lo que supone un potencial de revalorización del 35% respecto al cierre de la semana pasada. Menos optimistas son los expertos de Credit Suisse, que no obstante también mejoran el precio objetivo, de 2,6 a 2,7 euros. Supone un potencial alcista del 5% en relación a los niveles del viernes.
Banco Santander registró unas pérdidas atribuidas de 8.771 millones de euros en 2020 tras la actualización del fondo de comercio por inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs) por valor de 12.600 millones de euros, sin efecto en caja, y nuevos cargos en el cuarto trimestre, 1.146 millones de euros, vinculados, principalmente, con los costes de reestructuración en España. Entre septiembre y diciembre, la entidad presidida por Ana Botín obtuvo un beneficio atribuido de 277 millones de euros.
Por su parte, Ana Botín, ha vuelto a descartar que el grupo esté interesado en participar en fusiones, pues para ello sería necesario que en Europa tuviesen lugar cambios en la regulación.
Así lo ha señalado este miércoles durante la presentación de resultados del cuarto trimestre de 2020 ante analistas e inversores, en la que ha insistido en que el grupo buscará un crecimiento rentable invirtiendo y expandiendo sus negocios de bajo consumo de capital y generadores de comisiones como SCIB, banca privada y pagos. La directiva ha sostenido que el Santander tiene suficientes clientes y escala, con unos ingresos estables en un año complicado como 2020. Botín ha hecho hincapié en que la estrategia del banco es apoyarse en la tecnología y en los negocios de pagos y de consumo para acceder a nuevas fuentes de ingresos.