La Empresa de la Semana / Maite Nieva
Evergrande continúa acumulando impagos con sus acreedores tras incumplir con el vencimiento de dos bonos en dólares y una garantía de préstamo por importe de266 millones de dólares que le ha obligado a reestructurar su deuda con sus acreedores. Una situación que pone de manifiesto que la liquidez del emisor sigue siendo extremadamente precaria, advierten los analistas de S&P Global Ratings. Además, el grupo promotor se enfrenta a enormes vencimientos de bonos en 2022, especialmente los bonos en dólares estadounidenses, con vencimiento en marzo y abril de 2022, por un total de 3.500 millones de dólares. La agencia de calificación de riesgos cree que la suspensión de pagos por parte del promotor chino parece inevitable.
Evergrande, la inmobiliaria más endeudada de China, vuelve a estar al borde del colapso después de varios meses haciendo equilibrios para evitar los impagos que le han llevado al nivel más bajo de su hundimiento en Bolsa desde que empezó a cotizar en 2009.
El grupo que preside Hui Ka Yan, ha admitido, a través de un comunicado oficial, la posibilidad de que no pueda hacer frente a sus compromisos por falta de liquidez, ya que “no hay garantías de que el grupo tenga fondos suficientes para llevar a cabo sus obligaciones financieras”. Por otra parte, ha dejado la puerta abierta a participar en un plan de restructuración de la compañía con los acreedores a los que debe 266 millones de dólares.
“El grupo se enfrenta a enormes vencimientos de bonos en 2022, especialmente en dólares estadounidenses y su liquidez sigue siendo extremadamente débil”, según S&P
El default parece inevitable
Según la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s la situación financiera del grupo Evergrande es “extremadamente débil y el ‘default’ parece inevitable”. Los analistas de la agencia de rating esperan que los incumplimientos en los vencimientos de deuda aumenten durante los próximos seis a 12 meses. Además, los efectos indirectos en el mercado inmobiliario de China podrían descarrilar la recuperación, convirtiéndose en uno de los principales riesgos para 2022. S&P tiene una calificación crediticia del emisor de CC / Negativo.
A esta situación, hay que añadir que el grupo chino no parece estar avanzando mucho en la reanudación de la construcción, dadas sus dificultades en la obtención de nueva financiación, señalan los analistas de S&P. “Y eso, “ probablemente continuará afectando las ventas contratadas de la compañía, ya que constituye el elemento de entrada de efectivo más grande e importante para cualquier promotor chino”, señalan. “Las enajenaciones que Evergrande ha realizado hasta ahora no son suficientes para cubrir sus enormes vencimientos”, subraya la agencia de calificación de riesgo..
Desplome en Bolsa
La imposibilidad de hacer frente al vencimiento de la deuda por importe de 266 millones de dólares un mes después de su vencimiento y, sobre todo, a los intereses de un bono extranjero por valor de 82,5 millones de dólares el pasado 6 de diciembre, se ha convertido en uno de los problemas más acuciantes para el grupo promotor. El pasado 3 de diciembre, el valor se hundía en Bolsal más de un 20% y ha seguido acumulando nuevas correcciones a lo largo de la semana pasada.
Dado que las ventas contratadas se han suspendido en su mayoría, la única forma que tiene Evergrande de recuperar efectivo es mediante la venta de activos, señalan desde J.P.Morgan. Estas operaciones“han sido continuas pero no particularmente fluidas”, señalan. “Evergrande Services y el edificio de la sede de Hong Kong aún no se pudo vender, principalmente debido a las dudas de los compradores potenciales”, dicen.
Los analistas de J.P. Morgan creen que es poco probable un rescate gubernamental directo pero sí que el gobierno coordine la enajenación de activos con las partes interesadas. “El proceso, sin embargo, podría tomar un pocos años para completarse, dado el enorme tamaño de Evergrande, dicen. Se espera que el próximo paso de Evergrande se la puesta en marcha del proceso de reestructuración. La prioridad del gobierno seguirá siendo la entrega de las viviendas, por lo que es poco probable que reciba financiación adicional”.
El sector, bajo presión
Evergrande no es la única compañía china del sector que se encuentra en apuros. Según los expertos, el sector inmobiliario chino ha seguido bajo presión después de que Evergrande Group y Kaisa Group Holdings incumplieran oficialmente su deuda en dólares. Se esperan reacciones en cadena de otros acreedores en el sector inmobiliario chino, advierten.
El pasado 3 de diciembre, Aoyuan y Kaisa Group, esta última la segunda inmobiliaria china más endeudada después de Evergrande, anunciaron que no hay garantía de que puedan cumplir con las obligaciones de los requisitos financieros. “Se espera que los incumplimientos se mantengan elevados en un 16%, aunque, probablemente, podrían ser más bajos, señala Frank Pan AC, analista de Asia Corporate Research de J.P.Morgan, en un informe sobre el valor. “El mercado ya ha cotizado una tasa de incumplimiento del 40%, superior a nuestra estimación del 36% para 2021-22, dice. De hecho, la involución haría que los desarrolladores declararan pérdidas en las ventas de activos para evitar un incumplimiento total”, comenta. Así mismo, los bonos han caído por debajo de los 30 dólares, señalan.
“Creemos que todavía puede haber nuevos casos ya que aún pueden tardar unos meses más en mejorar el mercado físico, mientras que los desarrolladores afrontan vencimientos de bonos extraterritoriales de 25.000 millones de dólares en el primer semestre de 2022”, explica.
Descartan el colapso sistémico
Los problemas de deuda del promotor inmobiliario chino fueron uno de los principales obstáculos en 2021 de las acciones chinas. No obstante, desde Schroders no creen que un posible impago de Evergrande desencadene un colapso financiero sistémico. Sin embargo, “no debemos pasar por alto los riesgos”, dicen. “Un sobresalto económico está casi asegurado”, señala Robin Parbrook, codirector de inversiones alternativas en renta variable asiática de Schroders.
En su opinión, “el endurecimiento de las condiciones de liquidez en el sector inmobiliario ya está provocando una ralentización de la construcción y de la compra de terrenos y puede tener importantes repercusiones en toda la economía china”, apunta. “Especialmente dada la estrecha correlación entre la actividad inmobiliaria y el gasto de los consumidores”.
“No creemos que un posible impago de Evergrande desencadene un colapso financiero sistémico. Sin embargo, no debemos pasar por alto los riesgos”, señalan desde Schroders
Por otra parte, S&P descarta que los emisores de EE. UU. Y EMEA tengan exposición directa al mercado inmobiliario chino. “Aun así, esto podría cambiar si las condiciones empeoran en los mercados de capital de deuda en China y la angustia se extienda a otros promotores o industrias, y los inversores reduzcan su tolerancia al riesgo”.
Las autoridades reaccionan
Los reguladores chinos están remodelando el paisaje de la industria .para respaldar a menos promotores pero financieramente más sanos, y así eliminar atributos y riesgos financieros.
Los organismos estatales abogan por un menor apoyo a las empresas respaldadas por el Estado en situación de estrés. El nivel de deuda corporativa de China es alto ya que supone el 160% del PIB, frente al promedio mundial del 101%
Sin embargo, el desapalancamiento forzoso de los promotores inmobiliarios ha contribuido al aumento de los incumplimientos y a estancar la venta de propiedades y terrenos, afectando a los ingresos, señalan los analistas de J.P. Morgan. “La flexibilización del gobierno no tiene como objetivo resucitar estas empresas. Por el contrario, “el objetivo principal debería garantizar un aterrizaje. Y, por tanto, un menor riesgo sistémico y estabilidad social”, dicen. Dado el tamaño del sector inmobiliario, las posibles consecuencias son simplemente demasiado grandes para ignorarlo. De hecho, ya hay algunos signos de relajación de las políticas, incluida la flexibilización de las restricciones sobre las aprobaciones hipotecarias y la supervisión más relajada en ciudades seleccionadas, comentan. ”Creemos los jugadores más fuertes, en su mayoría con clasificación IG o BB, recibirían recursos, dado su menor apalancamiento inicial”, dicen los analistas de J.P. Morgan.
El Gobierno sale al quite
Apenas unas horas después de que Evergrande anunciara que no había garantía para cumplir con sus obligaciones financieras, las autoridades de cuatro gobiernos diferentes respondieron al problema. Algo nada habitual, que demuestra que el gobierno central está prestando especial atención a la situación para evitar un impacto de desbordamiento. A solicitud de Evergrande, la provincia de Guangdong enviará un grupo de trabajo “para ayudar con la gestión de los riesgos, fortalecer el control interno y mantener las operaciones normales”.
Según la Comisión Reguladora de la Reglamentación Bancaria y de Seguros de China (CBIRC), la incapacidad de Evergrande para cumplir con las obligaciones de la deuda es un caso independiente. Los pasivos financieros de la inmobiliaria representan un tercio de sus pasivos totales. Esto no causará un impacto negativo en el mercado más amplio, dicen. En el marco de una gestión financiera prudente, el CBIRC instruirá a las instituciones financieras sobre la financiación a las empresas inmobiliarias.
Así mismo, la Comisión Reguladora de Valores de China (CSRC) considera que el riesgo de Evergrande se debe a una “gestión deficiente y una expansión ciega”. Según CSRC “la mayoría de las empresas inmobiliarias operan de manera estable y las métricas financieras de empresas cotizadas y emisores de bonos son en su mayoría saludables. La tasa de incumplimiento de los bonos se mantiene en el entorno del 1%, que es bastante baja y consideran que el efecto de desbordamiento de Evergrandedebería ser revisado. En este sentido los directivos de CSRC dicen que seguirán apoyando una financiación razonable por parte de los promotores.