La Empresa de la Semana / Maite Nieva
Endesa frena las caídas en Bolsa que venía acumulando en los últimos seis meses y remonta más de un 3% en la última semana. Entre junio y julio de 2020 se inició una etapa bajista que llevó el precio de la acción desde los 26, 26 hasta los 14,77 euros y aunque en diciembre rebotó al alza, el valor lleva acumulada una caída semestral del 7,26%. Pese al mal comportamiento de la acción en los últimos meses, la banca de inversión sigue creyendo en el valor. En lo que llevamos de año le han llovido recomendaciones de compra con unos precios objetivos que elevan su potencial hasta el 40%.
Después de la espiral bajista en la que entró la compañía entre junio y julio de 2020, la trayectoria bursátil del valor parecía no acababa de remontar. En el último semestre la cotización ha corregido más del 7%. Desde comienzos de año nada parecía despertar al valor de su letargo. Incluidos los resultados de 2020 y el aumento de los dividendos, por encima de las previsiones del consenso del mercado así como la reciente compra de una cartera de once proyectos fotovoltaicos de 519 megavatios en Huelva por importe de 350 millones de euros.
El valor acumula una subida interanual cercana al 28%, a pesar de los mínimos de 14, 77 euros de marzo de 2020 tras el desplome bursátil a causa de la pandemia.
No obstante, Endesa acumula recomendaciones de compra que descuentan un potencial para el valor de hasta el 40%. De hecho, es una de las pocas cotizadas del Ibex 35 que carece de recomendación de venta. La valoración media del consenso del mercado es de 27, 45 euros, según Facset, frente la cotización actual de al 21, 64 euros lo que supone un potencial de 26,85 euros por acción.
Oleada de recomendaciones
Alcista a largo plazo, los analistas de la firma suiza UBS, esperan que el valor alcance un precio objetivo de 30,25 euros por acción, lo que supone un potencial de 40,05%. Con la recomendación de sobreponderar, Barclays valora la compañía con un precio objetivo de 27,40 euros por acción lo que eleva el potencial cerca del 27%. En la misma línea, los analistas de Goldman Sachs le otorgan un precio objetivo de 26,40 euros por acción y Credit Suisse de 24,60 euros, con la recomendación de sobreponderar, lo que confiere a la acción un potencial del 22,6% y 13,8% respectivamente.
Por otra parte, Fidelity International ha aflorado una participación indirecta del 1,011% el pasado mes de febrero, según refleja la CNMV.
Uno de los espaldarazos más significativos del valor ha venido de la mano de los analistas de Goldman Sachs. La mejora del precio objetivo a 12 meses a 26,5 euros por acción desde 25 euros anteriores y la recomendación de comprar desde neutral fue recibida con rebotes de hasta el 2%. Esta valoración está respaldada en base a las “buenas previsiones de la compañía para el desarrollo de proyectos ligados a las energías renovables”. Y, principalmente por una mayor contribución de división eólica / solar de la compañía, debido a mayores incrementos de la capacidad ligeramente compensadas por una mayor deuda neta, así como las “oportunidades crecientes en actividades de energía verde superiores al 75% de las estimadas”, según recoge el último informe sobre el valor.
Fortaleza en el mercado español
Aunque los analistas del banco de inversión estadounidense califican el plan estratégico presentado en noviembre como “decepcionante”, aseguran que “pasan por alto los vientos de cola” y actualizan su recomendación de compra desde “neutral”. Uno de los motivos es que esperan que la multinacional anuncie una aceleración más fuerte en el gasto de capital antes de fin de año. Igualmente, ponen en valor que más del 75% de las distintas unidades del negocio o suma de partes (SOTP, por sus siglas en inglés) proviene de actividades energía verde a través de renovables y redes eléctricas.
Goldman Sachs mejora su recomendación por las “buenas previsiones de la compañía para el desarrollo de proyectos ligados a las energías renovables”
Además de las inversiones en redes a través del Plan Nacional de Energía de España, desde Goldman Sachs destacan el aumento de las oportunidades de inversión nacional, “como lo atestigua el plan de 3.000 millones de euros para desarrollar proyectos integrados de hidrógeno verde (energías renovables + electrolizadores + conversión de plantas fósiles en turbinas listas para hidrógeno) para el 2025”. Esto implica un aumento del 7-8% en las estimaciones del resultado bruto de explotación (Ebitda), estimado en 2025, según las previsiones de estos expertos.
En esta línea, Endesa podría acelerar el crecimiento, “considerando “la fortaleza actual que tiene en el mercado español debido al apoyo políticas y objetivos gubernamentales, así como la capacidad de construir energías renovables sobre una base comercial para vender energía directamente a su propio suministro de clientes”, explican . Es decir, fuera de las subastas dirigidas por el gobierno. Actualmente contemplan un incremento hasta 1,5 GW por año. “Esto supondría que en 2035 el oleoducto actual de Endesa alcanzara casi el 80% del total, una cifra similar a lo que modelamos para otros pares como Enel e Iberdrola”, dicen.
Endesa disfruta de un “pipeline” de 28 GW en el mercado ibérico con cerca del 25% de los proyectos en fase avanzada Gaseoducto Renovables Endesa.
Los dividendos superan las previsiones
En 2020 Endesa ha logrado un beneficio ordinario neto de 2.132 millones, un 36% más que en 2019. Esta cifra es la base para el reparto del dividendo, que superará las previsiones anunciadas al mercado al elevarse hasta los 2,014 euros por acción, y que supone un 37% más que el año anterior. Con ello, la rentabilidad por dividendo de Endesa se situará en aproximadamente el 9% calculado sobre la cotización a 31 de diciembre, según la compañía. Endesa repartirá el 100% de su beneficio ordinario neto de 2020 entre sus accionistas. La mayor parte corresponderá a la empresa italiana Enel, accionista mayoritario y propietario del 70% de la compañía.
Para adecuar el “relevante incremento de la inversión” prevista para los próximos años -7.900 millones entre 2021 y 2023, y 25.000 millones hasta el año 2030, la compañía ha anunciado que emprenderá una nueva senda de progresiva reducción del payout desde el 80% para el presente ejercicio, hasta el 70% para 2022 y 2023.
Fidelity International ha aflorado una participación indirecta del 1,011% en febrero, según refleja la CNMV.
Desde Renta 4 destacan “unas cifras por encima de objetivos”. El beneficio neto mejora considerablemente objetivo y estimaciones, por menores impuestos, y recoge los efectos extraordinarios a la vez que unas menores provisiones por el cierre del carbón y un menor resultado financiero, al tiempo que aumentan un 36% frente a 2019. Por otra parte estiman el impacto del covid en 90 millones de euros, que “sin este efecto el beneficio neto habría repuntado un 45%”. El mal comportamiento de la acción en lo que llevamos de año, “asociada a la rotación a ciclo ha dejado la cotización con un potencial de hasta el 33%”, por lo que recomiendan sobreponderar el valor.
Para Bankinter “las perspectivas para 2021 son más modestas, tras los buenos resultados de 2020 que ha registrado un incremento del 5% del resultado bruto de explotación (ebitda) y del 36% del beneficio neto ajustado (BNA). “Los menores ingresos regulados y un previsible menor margen integrado en energía que en 2020 presionan el EBITDA a la baja”, dicen. Igualmente valoran “los avances en descarbonización, la sólida posición financiera con una Deuda Neta /EBITDA inferior a 2,0 veces y ven un potencial del precio objetivo superior al 20%, así como la atractiva rentabilidad por dividendo , “por encima de 6,3% para el periodo 2021-23 a los precios actuales”. Bankinter mantiene la recomendación de Endesa en comprar, aunque reducen el precio objetivo en un euro, hasta los 25 euros por acción.
Inversiones de 25.000 millones para una década
Endesa enfoca su estrategia de Transición Energética para 2021-2023 a través de dos grandes pilares: uno es el crecimiento de un 30% de su parque de energías renovables, hasta 11.500 MW con una inversión de 3.300 millones (un 20% más que en el plan anterior). Con ello, el 89% de la producción peninsular estará libre de emisiones de CO2 a final de 2023. Y, el segundo, el impulso a la digitalización de la red que absorbe otros 2.600 millones, un 30% más que en la planificación 2020-2022.
En el corto plazo, el nuevo plan estratégico 2021-2023 aumenta las inversiones un 25% hasta 7.900 millones para acelerar la descarbonización y la digitalización. En esta línea, Endesa anunció la semana pasada una inversión de invierte 350 millones de euros en la compra de once proyectos fotovoltaicos en Huelva a través de su filial de renovables Enel Green Power.
La nueva potencia solar y eólica que se añadirá en los tres próximos años, 3.900 MW, supera a los 2.500 MW que Endesa dará de baja con el cierre de las dos últimas centrales de carbón peninsulares. El 62% del parque generador peninsular será renovable a cierre de 2023, desde el 45% de final del presente 2020.
Además, la multinacional ofrece, por primera vez, su visión de conjunto para la década actual, en la que proyecta una inversión total estimada de 25.000 millones. De la inversión estimada hasta final de la década, 10.000 millones se destinarían a nueva potencia renovable para alcanzar un mínimo de 18.000 MW. Y otros 10.000 millones a digitalización y modernización de la red para mejorar el servicio y permitir, entre otros objetivos, mecanismos de flexibilidad de demanda en hogares y empresas de hasta 1.000 MW.