Maite Nieva
El rumbo que ha tomado la crisis del coronavirus vuelve a dar un nuevo zarpazo a las previsiones optimistas de una salida rápida de la crisis. El descontrol de las últimas semanas en torno a la evolución del Covid, sumado a la propagación de las variantes del virus, así como el incumplimiento de las entregas de las vacunas de Pfizer y AstraZeneca, añaden nuevas incertidumbres a la reactivación económicas en Europa. En su primera reunión del año, el FMI ha recortado una décima su pronóstico de crecimiento para la zona euro, hasta el 4,2%, después de sufrir una caída del PIB del 7,2% en 2020, provocando fuertes caídas en los mercados. Según las previsiones macro de la Fed la senda de la recuperación es incierta a corto plazo y la actividad global se mantendrá muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia durante el horizonte de las previsiones.
La primera reunión del año de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y la actualización las Perspectivas Económicas Mundiales del Fondo Monetario Internacional (FMI) han tenido una doble lectura en los mercados. Aunque las políticas acomodaticias de la Fed seguirán vigentes, tal como se esperaba, y las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) registran una revisión al alza de las previsiones económicas, en los principales países desarrollados, ambos organismos, advierten de que la recuperación sigue siendo incierta.
La primera reunión del FOMC de 2021 sucedió como la mayoría de los analistas esperaba. La Fed mantiene su postura de apoyo sin cambiar sus perspectivas “bastante optimistas” para 2021. Seguirá desempeñando un papel fundamental en el apoyo a la economía, y las compras de activos y los tipos de interés se mantendrán bajos ,en un rango de 0 – 0,25%, No obstante, los pequeños cambios, respecto a la declaración anterior, ponen de manifiesto la reciente pérdida de impulso económico relacionada con la pandemia” señala Christian Scherrmann, economista de DWS en Estados Unidos. La senda de la recuperación sigue siendo incierta, según las declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell. “El progreso de las vacunas como factor relevante para la recuperación económica, y el impacto de la pandemia en la actividad económica ya no se juzga «a medio plazo. “Ahora se considera que esos riesgos son a corto plazo”, ha asegurado.
El FMI anticipa un crecimiento del 4,3% del PIB de las economías avanzadas, con EE UU a la cabeza, después de una contracción estimada del 4,9% en 2020
El incremento de casos por coronavirus a nivel mundial en las últimas semanas también ha lastrado las expectativas de recuperación que se manejaban en la Reserva Federal, por lo que ahora los plazos serán más largos, dice Diego Morín, analista de IG. De hecho, según Powell, la paralización económica está condicionando al empleo y castigando a los trabajadores temporales”.
La economía mundial crecerá un 5,5%
Las “Actualización de las Perspectivas Económicas Mundiales del Fondo Monetario Internacional (FMI) también han tenido una doble lectura en los mercados. El informe destaca que la economía mundial rebotará este año un 5,5%, después de sufrir un desplome del 3,5% en 2020, mientras que en 2022 moderará su ritmo de expansión al 4,2%. No obstante, la recuperación será muy desigual y la actividad global se mantendrá muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia durante el horizonte de las previsiones. Además, la solidez de la recuperación será dispar entre las economías, dependiendo de la gravedad de la crisis sufrida, la estructura económica y la dependencia de actividades de contacto físico intensivo.
El FMI anticipa un crecimiento del 4,3% del PIB de las economías avanzadas, con EE.UU. a la cabeza, cuatro décimas más de lo esperado en octubre, después de una contracción estimada del 4,9% en 2020. Mientras que para 2022 proyecta un crecimiento del 3,1%, dos décimas más que su anterior previsión el impacto global es muy desigual. Esta mejora de previsiones para las economías avanzadas reposa principalmente sobre la fuerte progresión de las proyecciones de EE.UU. en 2021, cuando el PIB del país crecerá un 5,1%, dos puntos porcentuales más de lo anticipado en octubre, después de la contracción del 3,4% sufrida en 2020, aunque para 2022 el FMI ha recortado en cuatro décimas su anterior pronóstico, limitando la expansión al 2,5%.
En el caso de Japón, prevé un crecimiento del PIB este año y el siguiente del 3,1% y el 2,4%, respectivamente, lo que implica una mejora de ocho décimas para este año y de siete en 2022 respecto de sus previsiones de octubre, tras una contracción del 5,1% en 2020.
Europa, la región que menos crece
Por el contrario, la zona euro, y Reino Unido son las regiones que salen peor paradas. El FMI ha recortado una décima su pronóstico de crecimiento para la zona euro, hasta el 4,2%, después de sufrir una caída del PIB del 7,2% en 2020. Sin embargo, la institución estadounidense espera un crecimiento en 2022 del 3,6%, medio punto porcentual más de lo que esperaba el pasado octubre. A su vez, Reino Unido ha visto recortada su proyección de crecimiento para 2021, hasta 4,5% desde el 5,9% anticipado en octubre, después de contraerse el 10% en 2020, solo superada por el 11,1% estimado para España.
En el caso de las economías emergentes y en desarrollo, el FMI apuntan a una expansión del 6,3% este año, tres décimas más de lo previsto previamente, mientras que en 2022 su crecimiento se moderará al 5%, una décima por debajo del anterior pronóstico, después de registrar en 2020 una contracción estimada del 2,4%.
China, la única que esquivó la recesión
China es la única gran economía mundial que logró esquivar la recesión en 2020, con un crecimiento del PIB del 2,3%, crecerá en 2021 un 8,1%, una décima por debajo de lo anticipado por el FMI en octubre, para moderar su ritmo de expansión al 5,6% un año después, dos décimas menos de lo previsto anteriormente.
China es la única gran economía mundial que logró esquivar la recesión en 2020, con un crecimiento del PIB del 2,3%; crecerá en 2021 un 8,1%
Tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el G-20 advierten de que la recuperación mundial corre el riesgo de descarrilar a pesar de que las noticias optimistas sobre las vacunas han llevado a los mercados de valores a nuevos máximos históricos, señalan desde Global X ETF, gestora de ETFs temáticos. “Mientras el mercado se centra en un plazo de 3 a 6 meses, cuando es probable que haya una mayor disponibilidad de vacunas, la economía parece languidecer y necesitar un empujón”, dicen. Por otra parte, actualmente, se espera que el crecimiento mundial repunte un 4,9% en 2021, “sin embargo, la incertidumbre en estas previsiones es alta. La economía mundial sigue siendo débil y la vuelta a los niveles de PIB anteriores a la pandemia llevará años”. No obstante, consideran que “es razonable esperar una reapertura total de la economía en la segunda mitad del año. Las vacunaciones iniciales ya están en marcha y esperamos una distribución generalizada para el segundo trimestre, siempre que se produzca una distribución efectiva”.
Latinoamérica: recuperación frágil hasta 2023
La recuperación económica de la crisis de la covid-19 será frágil y desigual en Latinoamérica y el Caribe, advierte la ONU, al tiempo que avisa del riesgo que corren varios países de sufrir crisis de deuda. Igualmente avisa del riesgo de inestabilidad política en varios países e insiste en su llamamiento a que los acreedores amplíen las medidas de alivio de deuda a naciones de ingresos medios y no sólo a las más pobres. En ese sentido, destaca que en casi una de cada cinco economías en desarrollo y transición el déficit público se situó en 2020 en dobles dígitos como porcentaje del producto interior bruto y que la lenta recuperación seguirá dificultando estabilizar las cuentas.
En su nuevo informe de previsiones económicas, la organización vaticina un crecimiento del 3,8% en la región durante 2021 y del 2,6% en 2022, frente a una caída del 8% que calcula para 2020 como consecuencia de la pandemia. Por ahora, la organización apunta que la austeridad no es una opción, pues crearía daños innecesarios, tanto económicos como sociales. Por países, la economía de Venezuela vuelva a contraerse en 2021, con un retroceso del 7% tras una caída del 30% en 2020, mientras que en la mayoría de la región espera rebotes moderados, que estarán lejos de compensar las pérdidas del año pasado. Ese es el caso de Argentina (que se espera crezca un 4,9%), Bolivia (5,1%), Brasil (3,2%), Chile (5%), Colombia (5%), Paraguay (3,5%), Uruguay (4,5%), México (3,8%) y la mayoría de países centroamericanos y caribeños. Para algunos Estados que han sufrido especialmente la crisis, la ONU espera un crecimiento mayor en 2021, como es el caso de Perú (9%), mientras que en otros como el caso de Ecuador (1,6%) será mucho más limitado.