Maite Nieva
El mercado descuenta una tormenta perfecta a finales de año si, tal como se prevé, EE UU lleva a cabo una retirada drástica de estímulos. La inflación alcanzada en los países desarrollados en un entorno de subidas de los precios de las materias primas y de la energía, junto a los cuellos de botella que se registran en las cadenas de producción, podrían acelerar un endurecimiento de la política monetaria que impactaría directamente en la economía, según los expertos. Y, por tanto, en los márgenes de las empresas así como en la continuidad alcista de los mercados. El FMI advierte de riesgos en los mercados bursátiles e inmobiliarios ante el excesivo apalancamiento de particulares y empresas.
El clima de optimismo que impulsó a los mercados durante el primer semestre del año ha perdido fuelle durante el verano. Ahora, en la recta final del año, los inversores están cada vez más preocupados por las perspectivas económicas y financieras si los Bancos Centrales comienzan a retirar las inyecciones de liquidez en un contexto de mayor incertidumbre en torno al vigor de la recuperación.
Una retirada brusca de los activos de deuda y activos corporativos y soberanos de los Bancos Centrales, ante la escalada de inflación, podría impactar negativamente en los mercados, provocando fuertes caídas dado el entorno actual de vulnerabilidades financieras, ha señalado Tobias Adrian, director del departamento de Mercados Financieros y Monetarios del FMI durante una conferencia de prensa con motivo de la cumbre Global Financial Stability 2021 del FMI.
“Un período prolongado de condiciones financieras extremadamente favorables podría provocar tensiones excesivas en las valoraciones de los activos y alimentar las vulnerabilidades, según los analistas del informe
Señales de alerta
El temor a que las presiones inflacionarias fuesen más persistentes de lo previsto inicialmente hizo subir las tasas de interés nominales a finales de septiembre, todavía más. Incluso ha revertido por completo su evolución anterior en algunos países, tras el pronunciado descenso registrado durante el verano, según el Informe sobre Estabilidad Financiera Mundial (informe GFSR), del Fondo Monetario Internacional. “Desde entonces, las inquietudes sobre los riesgos de inflación se han intensificado recientemente en los mercados financieros, aunque siguen descontando que las presiones de los precios se moderarán y se irán disipando paulatinamente”, aseguran.
Aunque las condiciones monetarias siguen siendo acomodaticias, en términos generales, con tasas reales sumamente negativas, “existe el riesgo de que esas tasas aumenten de forma significativa en los próximos años”, señalan los analistas del informe del FMI. “Un cambio brusco de orientación de la política monetaria en las economías avanzadas podría ejercer una presión adicional de cara a futuro que provocaría un incremento de los costos de financiación en muchos países, dicen. Esto afectaría negativamente a los flujos del capital y ampliaría las presiones de los países que enfrentan problemas de sostenibilidad de la deuda”, aseguran.
Vulnerabilidades financieras
Por otra parte, las vulnerabilidades financieras siguen siendo elevadas en varios sectores, “aunque quedan enmascaradas parcialmente por las enormes políticas de estímulo. “A pesar de las recientes turbulencias de los mercados, los precios de las acciones han seguido aumentando en términos netos desde abril, impulsados por una política monetaria laxa y la solidez de los ingresos.
Desajuste en las cotizaciones
El resultado ha sido un desajuste de las cotizaciones de las acciones en relación con los valores, basados en las variables fundamentales de la economía, que se ha materializado en niveles elevados en la mayoría de los mercados y un incremento de los precios de los valores de riesgo. En algunos segmentos del mercado las valoraciones de los activos parece que están en tensión, advierten. Al mismo tiempo, la reducción de los diferenciales de crédito los ha mantenido en niveles previos a la pandemia.
También los precios de la vivienda han registrado un rápido aumento en muchos países debido, entre otros factores, a la mejora de las perspectivas, las políticas de apoyo y los cambios en las preferencias de los hogares, comentan.
Fondos de inversión y rentabilidad
Por otra parte, las vulnerabilidades de los fondos de inversión, que sacó a la luz la deuda de liquidez de marzo de 2020 en algunas instituciones financieras no bancarias persisten, y van en aumento en aquellas que buscan que buscan alcanzar las metas de rendimiento nominal establecidos, según recoge el informe del FMI.
En esta línea, algunas empresas de seguros todavía registran importantes descalces de duración entre activos y pasivos, apuntan. “Con el objetivo de aumentar el rendimiento del capital invertido, las empresas de seguros han invertido su participación en bonos de calidad inferior”. En el contexto actual de tasas de interés situadas en niveles persistentemente bajos y abundante liquidez, recurrir a medidas de apalancamiento financiero para aumentar los rendimientos podría generar volatilidad en los mercados financieros.
Una difícil disyuntiva
Los responsables políticos se enfrentan a una difícil disyuntiva: mantener el apoyo a corto plazo a la economía mundial y, al mismo tiempo evitar consecuencias no deseadas y riesgos para la estabilidad financiera a medio plazo. “Un período prolongado de condiciones financieras extremadamente favorables, aunque necesario para sostener la recuperación económica, podría provocar tensiones excesivas en las valoraciones de los activos y alimentar las vulnerabilidades financieras, según los analistas del informe.
La mayor asunción de riesgos financieros y el aumento de las fragilidades en el sector de las instituciones financieras no bancarias, son algunas señales de alerta indicativas del deterioro de los cimientos de la estabilidad financiera, según el informe del FMI. “Si no se corrigen, estas vulnerabilidades podrían convertirse en un legado de deficiencias estructurales, que harían peligrar el crecimiento a medio plazo y pondrían a prueba la resiliencia del sistema financiero mundial,” argumentan.
En las sociedades no financieras, la recuperación sigue siendo desigual entre países y sectores y tamaños de empresas y los riesgos de solvencia más afectados son, fundamentalmente, transporte y servicios y en las empresas pequeñas.
La inflación sobre los precios se desborda
La inflación se ha desbordado con fuerza en varias regiones debido a la subida de los precios de las materias primas, las interrupciones en la apertura y los cuellos de botella en el sector manufacturero. Y las presiones sobre los precios están resultando más duras de lo que se pensaba, señala Thomas Hempell, jefe de Análisis Macro y de Mercado de Generali Insurance AM. Y con las expectativas de inflación al alza, crece el riesgo de que las presiones temporales se afiancen, en su opinión.
Los Bancos Centrales hace tiempo que han comenzado a preparar a los mercados. Los analistas de Renta 4 creen que la Fed anunciará oficialmente el tapering, previsiblemente, en su reunión del 3 de noviembre. No obstante, estiman que la retirada de estímulos debería ser también bastante gradual, en torno a 15.000 millones de dólares mensuales hasta finalizar las compras de deuda a mediados de 2022.
Según sus previsiones será importante cualquier referencia respecto al momento de la primera subida de tipos de interés. Especialmente en el contexto actual de creciente preocupación en torno al mantenimiento de altos niveles de inflación durante un periodo de tiempo más alto del inicialmente estimado. Este entorno es propicio para que las TIRes continúen repuntando de forma gradual; un 1,65% en el bono americano y 0,10%) para el Bund alemán.
Otros Bancos Centrales también se están posicionando en esta línea. El Banco de Inglaterra (BoE) también podría subir tipos antes de finalizar el año, “si la inflación continúa creciendo“. Actualmente la inflación supera el 3% en Reino Unido
En la zona euro el Índice de Precios al Consumo (IPC) subió un 3,4% en septiembre en términos anuales frente al 3% anterior. En cuanto al IPC subyacente sube un 1,9% interanual frente al 1,6% anterior. En términos mensuales el subyacente sube un 0,5%en septiembre frente 0,3% anterior.