Maite Nieva ■
Las previsiones de crecimiento se están ajustando a la baja en todo el mundo. La guerra de Ucrania, los altos precios y los problemas de las cadenas de suministro, así como los cierres por el Covid en China, han impulsado al Banco Mundial y a la OCDE a recortar las previsiones de crecimiento global ante el riesgo de que pueda derivar en una situación de estanflación. Esta combinación de factores se produce en un entorno de presiones inflacionistas en máximos, con tasas no observadas en las últimas cuatro décadas y un entorno de subida de tipos de los Bancos Centrales para controlar la inflación, lo que exige a las casas de inversión renovar sus estrategias para afrontar los nuevos retos del segundo semestre del año.
Las perspectivas de inversión se presentan complicadas para el segundo semestre del año. En la última semana el Banco Mundial ha recortado una vez más las previsiones de crecimiento global para 2022 hasta el 2,9% frente al 4,1% proyectado en enero, y rebaja las perspectivas de crecimiento para 2023 hasta un 3%. También la OCDE actualizó sus previsiones del PIB a la baja hasta al 3% y 2,8% para 2022 y 2023, respectivamente, mientras revisa la inflación al alza.
”Para muchos países, la recesión será difícil de evitar», ha indicado David Malpass, presidente del Banco Mundial. “Algunos de los principales efectos desestabilizadores de la economía mundial podrían derivar en una situación de estanflación, según el informe actualizado sobre “Las Perspectivas Económicas Globales.
“La economía global afronta la segunda parte del año inmersa en un entorno marcado por una creciente complejidad socioeconómica y geopolítica, señala Alicia Coronil Jónsson, economista jefe de Singular Bank
Cambios en el horizonte
Los principales ejecutivos de varias casas de inversión también han dado un giro a sus estrategias de inversión de cara al segundo semestre para hacer frente a los cambios que se avecinan. “La economía global afronta la segunda parte del año inmersa en un entorno marcado por una creciente complejidad socioeconómica y geopolítica, señala Alicia Coronil Jónsson,economista jefe de Singular Bank“ Los riesgos asociados a la guerra de Ucrania y a la pandemia continúan superponiéndose, proyectando no sólo unas menores perspectivas de crecimiento a nivel mundial, sino también nuevos retos en ámbitos estratégicos”, añade. Entre otros, la seguridad energética y alimenticia, el clima o la defensa.
La combinación de factores ha impulsado las presiones inflacionistas presentes desde 2021 a máximos, alcanzando en Europa y EEUU tasas no observadas en las últimas cuatro décadas”, explica. Por otra parte, “esta cascada de riesgos se suma a otras incógnitas como las decisiones geoestratégicas de China, que dibujan un probable escenario de recesión en 2023, añade la economista jefe de Singular Bank.
Ante esta coyuntura, el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) se ha unido a otros organismos internacionales y ha rebajado significativamente sus perspectivas de crecimiento de la economía global. En concreto, proyecta un avance del PIB mundial de un 2,3% anual en 2022 (-2,3 puntos porcentuales menos respecto a su estimación anterior) y de en torno a un 1,9% en el caso de la Eurozona y EEUU. Por su parte, la economía china moderaría su crecimiento a un 3,5% anual, 2 puntos porcentuales por debajo del objetivo del Gobierno de Xi Jinping”.
Estanflación, al alza
Los riesgos de estanflación parecen generalizados, con un crecimiento real por debajo de potencial y una inflación que sigue siendo persistentemente superior a los objetivos de los Bancos Centrales, señalan desde Amundi. Sin embargo, mientras que un aterrizaje suave es una posibilidad en EE.UU., la zona euro parece mucho más frágil al soportar la peor parte de la subida de los precios de la energía, y el crecimiento del PIB de todo el año en China debería reducirse por debajo del 4% debido a las restricciones del covid. En los mercados emergentes, los exportadores de materias primas, como Brasil, Sudáfrica e Indonesia, están preparados para salir ganadores, así como los países con mayor margen de maniobra político.
Los inversores tendrán que navegar en un mundo fragmentado, caracterizado por la ralentización del crecimiento, el aumento de la inflación y las crecientes divergencias entre regiones y sectores, en el que la dinámica de la combinación de políticas será crucial, señalan los analistas de Amundi .“En este escenario, cada vez más complejo, en el que el comercio mundial ya no es el principal motor del crecimiento global, los inversores deben ser cautelosos en cuanto a la asignación de activos y tratar de aprovechar las oportunidades que puedan surgir de la desincronización de los ciclos económicos y de las trayectorias divergentes en la acomodación de las políticas fiscales y monetarias”, advierten. “En la inversión en renta variable, el ‘value’, la calidad y los dividendos deberían ser una buena combinación, ya que los dividendos representan un componente estable de los rendimientos cuando la inflación es alta”
“La era de los tipos de interés ultrabajos y negativos ha terminado”, dice Vincent Mortier, director de Inversiones del Grupo Amundi. Esto supone que se seguirá depurando excesos en áreas del mercado impulsadas por la liquidez –SPACs (Special Purpose Acquisition Companies), criptodivisas, valores ultra ‘growth’- y reenfocará a los inversores en los fundamentales, el apalancamiento de las compañías y los beneficios. La incertidumbre sobre la evolución de la combinación de políticas y en el frente geopolítico seguirá manteniendo la volatilidad elevada en todos los ámbitos».
Valor en las acciones
Los inversores hemos visto el peor comienzo del año en acciones desde los años 70, al menos en EE.UU., dice Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM. Y, es aún peor en el caso de los bonos, añade. La confianza de los inversores es baja y la de los consumidores se encuentra en mínimos desde los años 90. “La cuestión es si nos acercamos a una recesión, señala. El factor desestabilizador es la inflación, dice. Por nuestra parte, pensamos que la inflación ha llegado o está llegando a máximos.
“Empezamos a encontrar valor real en acciones y bonos”, dice el estratega de Pictet. En su opinión, la clave crítica son los márgenes empresariales,” con preferencia por compañías que pueden probar que pueden mantener sus márgenes de beneficio”. Es el caso del sector salud, donde las presiones de precios son relativamente limitadas, los márgenes de beneficio estables a lo largo del tiempo y no está caro”.
“La era de los tipos de interés ultrabajos y negativos ha terminado. Esto supone que se seguirán depurando excesos en áreas del mercado impulsadas por la liquidez”, dice Vincent Mortier, director de Inversiones del Grupo Amundi
En u opinión, hay que pensar regionalmente. “Hay alto grado de divergencia entre valoraciones de las acciones de EEUU y otras regiones. Si asumimos que los próximos 12 meses las expectativas actuales se materializan, las acciones de EEUU pueden proporcionar un 3% más que los bonos a 10 años del Tesoro de EEUU. Pero en Europa Reino, Unido Japón y China puede ser 6 a 8%. La media a largo plazo está en torno al 5%.
Europa, salvando la problemática de la invasión de Ucrania, tiene más potencial, dice este experto. “La mayor sobre ponderación en renta variable es Reino Unido, por su exposición barata a materias primas y sectores defensivos “, dice el estratega de Pictet AM. También están recortando exposición a valor cíclico en China y Finanzas.
El fin de los tipos ultrabajos hace saltar las alarmas
En las últimas semanas las alarmas acerca del periodo económico que se avecina han estado lideradas por algunos de los principales ejecutivos de Wall Street. Después de un período de casi 15 años de bajas tasas de interés y deuda corporativa barata, ha comenzado un cambio de paradigma”, aseguraba Ted Pick copresidente de Morgan Stanley, en unas conferencias financieras recientes. En su opinión, los mercados globales están al comienzo de un cambio fundamental. En esta línea, Jamie Dimon, CEO y presidente de JP Morgan dijo que está preparando al banco para enfrentarse «a un huracán económico” y John Waldron, presidente de Goldman Sachs aseguró que los “shocks en el sistema” superpuestos no tenían precedentes.
Desde iCapital, piensan que la decisión de la FED de normalizar la política monetaria, tendrá un efecto negativo en los activos de riesgo, en un momento en el que las amenazas que se ciernen sobre los mercados son considerables en cuantía y magnitud. Se desconoce si, como dijo hace unos días Jamie Dimon, el QT va a provocar un huracán. Sin embargo, en lo que sí estamos de acuerdo con él es en que los inversores deben estar preparados para las consecuencias que generará, dice Ion Zulueta, director de análisis de Fondos de Inversión de iCapital.
La decisión de la FED de normalizar la política monetaria, tendrá un efecto negativo en los activos de riesgo, en un momento en el que las amenazas que se ciernen sobre los mercados son considerables en cuantía y magnitud, dicen desde iCapital. En este entorno y durante el inicio de este mercado bajista, iCapital ha reducido riesgo en renta variable y sobrepondera la exposición a gestores / fondos con un enfoque en compañías de calidad, defensivas y con poder de fijación de precios.