La compra masiva de deuda pública y la provisión de liquidez a largo plazo en condiciones muy favorables para los bancos aparecen como los elementos protagonistas de la «recalibración» de sus herramientas que llevará a cabo el próximo mes de diciembre el Banco Central Europeo (BCE), mientras que parece perder fuerza la posibilidad de un ajuste de los tipos de interés, según se desprende del discurso con el que Christine Lagarde, presidenta de la entidad, ha inaugurado el foro de bancos centrales organizado por el instituto emisor de la eurozona.
«Cuando se piensa en condiciones de financiamiento favorables, lo que importa no es solo el nivel de las condiciones de financiamiento, sino también la duración del apoyo de las políticas», ha apuntado Lagarde, para quien resulta clave que todos los sectores de la economía tengan confianza en que las condiciones de financiación seguirán siendo excepcionalmente favorables durante el tiempo que sea necesario.
En este sentido, la banquera central ha defendido que la política monetaria debe seguir apoyando al sector bancario para asegurar la transmisión de la política y evitar que surjan «ciclos de retroalimentación adversa», puesto que las empresas aún dependen de nuevos flujos de crédito y aquellas más endeudadas necesitan la certeza de que la refinanciación seguirá estando disponible en términos atractivos para evitar un desapalancamiento excesivo.
De este modo, tal como adelantó en la rueda de prensa posterior a la última reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que tuvo lugar el pasado 29 de noviembre, Lagarde ha reiterado la unanimidad del órgano rector del BCE para garantizar que las condiciones de financiación sigan siendo favorables en apoyo de la actividad económica y contrarrestar el impacto negativo de la pandemia en la trayectoria proyectada de la inflación.»Si bien todas las opciones están sobre la mesa, el PEPP y las TLTRO han demostrado su eficacia en el entorno actual y pueden ajustarse dinámicamente para reaccionar a la evolución de la pandemia», ha señalado la francesa.
El desafío clave para las autoridades y legisladores será servir de puente hasta que haya una vacuna y la recuperación pueda generar su propio impulso, puesto que, si la gente deja de ver la pandemia como un evento excepcional, se podrían producir cambios de comportamiento más duraderos que durante la primera ola.
SUMARIO
Lagarde ha reiterado la unanimidad del órgano rector del BCE para garantizar que las condiciones de financiación sigan siendo favorables en apoyo de la actividad económica.