Credit Suisse ha mantenido la visión de ‘sobreponderar’ a Santander y ha subido su precio objetivo de 3,5 euros a 3,6 euros por acción tras la presentación de resultados de la entidad correspondientes al tercer trimestre del año. Los analistas de la entidad consideran que las cuentas de Santander han sido «sólidas» y sostienen que la reacción negativa del mercado tras la presentación «no está justificada».
Así, señalan que la caída que registra la acción de Santander no estaría reflejando la evolución «positiva» de las pérdidas y ganancias del trimestre, ni la «sólida» perspectiva de crecimiento de la entidad, apoyada en los ingresos brutos, el control de costes y un menor coste de riesgo. Además, Credit Suisse destaca también una mejor perspectiva de la evolución del capital para el último trimestre de 2021 y en 2022. «Mantenemos nuestra opinión de que Santander ofrece una historia de crecimiento orgánico basada en los negocios de Latinoamérica, EEUU y Reino Unido, así como en las adquisiciones estratégicas».
La valoración de los analistas de la entidad suiza concede a la entidad española un potencial alcista por encima del 10%, según el nivel que registraba la semana pasada
La entidad ha elevado al alza sus previsiones sobre los márgenes de interés, apoyadas en mejores expectativas en Brasil, EEUU y Reino Unido, al igual que estiman una mejora en los ingresos a través de comisiones. Además, destaca las mejores perspectivas macroeconómicas para la entidad y valora de forma positiva la noticia sobre la posible liberación de las provisiones realizadas a raíz de la crisis de la Covid-19.
Como «nota más prudente», Credit Suisse cree que Santander elevará sus costes entre 2021 y 2023 en un 4%, si bien confía en los «esfuerzos» en reducir costes que la entidad está realizando en Europa. Como posible riesgo, señala la inestabilidad política en Brasil, que podría impactar de forma negativa al real brasileño, y una posible ralentización en la recuperación económica de Europa.
Banco Santander obtuvo un beneficio atribuido de 5.849 millones en los nueve primeros meses de 2021, frente a unas pérdidas de 9.048 millones en el mismo periodo del año anterior, cuando el banco realizó una actualización del fondo de comercio y de los activos fiscales diferidos (DTAs) sin efecto en caja. Este es el mayor beneficio ordinario de la entidad pilotada por Ana Botín en los primeros nueve meses del año desde 2009, según ha destacado el banco.