Las acciones del banco Credit Suisse, ya cerca de mínimos históricos, caerán aún más, según la empresa de servicios financieros Kepler Cheuvreux en previsiones recogidas por ‘Bloomberg’.
Así, Kepler Cheuvreux ha rebajado las acciones a «reducir» desde las perspectivas anteriores de «mantener» y ha disminuido su precio objetivo a un mínimo de 2,1 francos suizos (2,13 euros), lo que implicaría una caída adicional del 26% en los próximos doce meses.
Igualmente, también ha recortado sus estimaciones de beneficios, particularmente las de la unidad de gestión del patrimonio, la cual es posible que tampoco registre ganancias en 2024. De esta forma, el analista Nicolas Payen concluye que Credit Suisse deberá hacer un «esfuerzo tremendo» para ser rentable en 2024.
El empeoramiento de las perspectivas de la entidad suiza se produce después de que esta anunciara resultados. Credit Suisse registró al cierre de 2022 pérdidas netas de 7.293 millones de francos suizos (7.381 millones de euros), lo que supone multiplicar por más de cuatro los ‘números rojos’ de 1.650 millones de francos (1.670 millones de euros) del año anterior y el peor resultado del banco suizo desde la crisis financiera de 2008.
El resultado de Credit Suisse refleja un impacto adverso de 3.700 millones de francos (3.745 millones de euros) por impuestos diferidos relacionado con la revisión estratégica del banco, contabilizado en el tercer trimestre de 2022.
Asimismo, la entidad ha advertido de que espera reportar «una pérdida sustancial antes de impuestos en 2023», en función de distintos factores, incluyendo el desempeño de las divisiones banca de inversión y gestión de patrimonios, así como de la salida de posiciones no centrales, cualquier deterioro de la plusvalía, litigios, acciones regulatorias, diferenciales de crédito y costes de financiación.