Maite Nieva
La volatilidad de los mercados se ha disparado y con ella la incertidumbre de los inversores. Las perspectivas al alza de la inflación, en un entorno de subidas de tipos de interés y los riesgos geopolíticos están dando un giro a las estrategias de inversión para hacer frente al nuevo escenario. La incertidumbre y el miedo a que se produzcan fuertes correcciones ha deteriorado la disposición de los inversores a asumir riesgos, en parte por la sobrevaloración de muchos activos y el pinchazo de la burbuja o una nueva crisis económica. Las opiniones de los analistas son divergentes. Algunas casas de inversión apuestan por recortar el peso en las carteras, aumentar la liquidez y rotar las posiciones para incorporar títulos alcistas a precios razonables; otras ven una oportunidad para comprar con las caídas.
Nos adentramos en un ciclo de subidas de los tipos de interés y los Bancos Centrales endurecen sus políticas monetarias y cabría esperar que la volatilidad del mercado probablemente sea superior que en periodos normales, señala Toby Gibb, director de renta variable global en Fidelity Internacional. “Podríamos ver, a menudo, que las Bolsas siguen corrigiendo con fuerza”, añade.
En su opinión no estamos al borde de una crisis, sino “gestionando los desequilibrios y excesos del mercado”. Desde su perspectiva, el rebote que vimos en 2021 tiene pocas probabilidades de continuar, pero esperas que los beneficios sean el principal impulsor de las rentabilidades en 2022 y ejerzan una influencia cada vez mayor en la evolución del mercado a lo largo del año.
“Las correcciones pueden dar nuevos bríos a los mercados y rara vez son negativas a largo plazo”, opina Toby Gibb, director de Renta Variable Global de Fidelity Internacional
“Las correcciones pueden dar nuevos bríos a los mercados pero rara vez son negativas a largo plazo”, dice el gestor de Fidelity. “Creemos que los beneficios pueden seguir creciendo en términos reales. Nuestros analistas pronostican un crecimiento nominal de los beneficios del 6-7% en 2022 y del 8-9% en 2023”, añade.
Dispersión entre sectores
Las perspectivas para la renta variable en 2022 están presididas por una cautela moderada en el cómputo general, explica. “Aunque no esperamos que las Bolsas ofrezcan las ganancias de 2021, pensamos que pueden anotarse avances entre el 7% y el 9% al calor de un crecimiento de los beneficios razonable.
La renta variable suele actuar como cobertura frente a los costes y la inflación, dice Toby Gibb. “En 2022 será crucial identificar negocios que tengan la capacidad de repercutir el aumento de los costes a sus clientes. Las empresas mejor equipadas para proteger sus márgenes serán las que poseen poder de fijación de precios. No obstante, se registrará una amplia dispersión entre sectores, puntualiza, y “el poder de fijación de precios será clave para las empresas”, comenta. “Los sectores de consumo, industria y servicios públicos probablemente registren las mayores tasas de crecimiento, mientras que el sector de los recursos naturales podría caer con fuerza tras la rápida recuperación de 2021”.
Por otra parte, en el caso de la renta variable, el aumento de los rendimientos de los bonos eleva la tasa de descuento que se aplica a los beneficios, lo que afecta enormemente a los valores de crecimiento, como las empresas de Internet, explica. La inflación también tiene un impacto directo en los beneficios (a través de los costes de producción y los precios de venta), dice, y, cuando la polvareda se disipe, probablemente los beneficios sean lo que más influya en las cotizaciones bursátiles. Esperamos que estas dinámicas conviertan 2022 en un año de rotaciones.
Cambios estructurales
Los analistas de Goldman Sachs opinan que estamos en el punto de inflexión de algunos cambios estructurales importantes. “El ciclo de la post pandemia está impulsando la inflación y las tasas de interés más altas, desde 2004”, señalan en el informe “Estrategias para un mundo con tipos de interés positivos” que encabeza Peter Oppenheimer.
La transición inflacionaria, junto con unos Bancos Centrales más agresivos, ha dado como resultado valoraciones elevadas en las principales clases de activos, según los expertos del banco de inversión y advierten que el mayor nivel de rendimiento de los bonos ha comenzado a generar preocupaciones sobre el crecimiento. “Las acciones y los bonos se encuentran juntos en el percentil más alto de valoraciones por primera vez desde finales de la década de 1920. Esto debería significar rendimientos más bajos para los activos financieros durante los próximos años”, subrayan.
Revisión a la baja del S&P 500
El equipo de Estrategia del banco estadounidense en EE. UU. ha rebajado su objetivo para el S&P 500 a un año a 4900, lo que deja el potencial alcista más bajo en todas las regiones. “El índice estadounidense se ha concentrado más en acciones tecnológicas de gran capitalización y crecimiento secular lo que resultó en una de las mayores dispersiones de acciones registradas”, subraya Christian Mueller-Glissmann, CFA.
No obstante, siguen siendo ampliamente favorables al riesgo en la asignación de activos sobre acciones y materias primas, aunque rebajan las perspectivas para el crédito. «La mayor parte del crecimiento de los beneficios en los próximos dos años provendrá del crecimiento de las ventas, con solo una expansión limitada del margen de ganancias netas», según el economista, David Kostin.
El auge de las materias primas
En períodos de inflación alta y creciente y durante los ciclos de alzas de la Fed, las materias primas son un diversificador importante para las carteras equilibradas, señalan desde Goldman Sachs. “Lideradas por el petróleo, han superado materialmente a las acciones en lo que va de año”, dicen. Esto es debido a que, en períodos de inflación alta y creciente y política monetaria restrictiva, las materias primas tienden a descorrelacionar los activos tradicionales, especialmente los de mayor duración.” Esto los hace valiosos para carteras equilibradas en este momento”, explican. Por otra parte, los productos básicos también se han visto respaldados aún más por déficits que han superado expectativas y condujeron a una fuerte reducción de los inventarios, muy por debajo de los anteriores a niveles Covid 19, según los analistas de Goldman Sachs.“
Comprar en las caídas
Desde Pictet AM apuestan por aprovechar las valoraciones atractivas para sobre ponderar la renta variable tácticamente, condicionada a la velocidad de ajuste monetario en EE. UU y resolución de la crisis de Ucrania.
“La gran preocupación ahora es en qué momento comprar en los recortes. Hay riesgos a sortear y se impone la prudencia”, según Peter van der Welle, estratega del Equipo de Multiactivos de Robeco
“Aunque los mercados descuentan fuerte endurecimiento de la política monetaria en el mundo, nuestros indicadores de liquidez indican un panorama más equilibrado, neutral para activos de riesgo”, señala Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM. “Hemos reducido la previsión de crecimiento mundial en 2022 a 4,4 % desde 4,8 % pero todavía estamos por encima del 4,2 % del consenso”, dice este experto“. En su opinión, la economía mundial y los mercados de valores pueden haber pasado lo peor, al menos a corto plazo. “Nuestros indicadores del ciclo sugieren que la recuperación permanece intacta”, dice. Sin embargo, es probable que los bonos globales generen pérdidas”, comenta.
Para el equipo de multiactivos de Robeco, la gran preocupación ahora para los inversores es en qué momento comprar en los recortes. “El retroceso histórico medio es de un 11%, y el índice S&P 500 perdió en enero un 9,8%, por lo que estaríamos cerca de tocar fondo. No obstante, hay riesgos a sortear en estos momentos y se impone la prudencia para no quedar atrapados”, según Peter van der Welle, estratega del equipo de multiactivos de Robeco.
Tensiones geopolíticas: esperar mayor claridad y luego actuar
La escalada de tensiones entre la OTAN y Ucrania por un lado y Rusia por el otro, son menos predecibles, complicadas y más difíciles de fijar precios para los mercados, señalan desde Credit Suisse.”Por lo tanto, es importante mantener un fuerte enfoque en gestión de riesgos. Los inversores no deben permanecer pasivos”, señala Michael Strobaek, director de Inversiones Globales.
Hay mucho en juego en el momento, dice. Los inversores deben esperar una mayor claridad y luego actuar con una perspectiva de mediano a largo plazo en mente en lugar de tomar decisiones audaces antes de que se conozcan los hechos.
A finales del año pasado, Credit Suisse redujo el riesgo de su cartera al cerrar la posición sobreponderada en los mercados de renta variable y mantienen una posición infraponderada en bonos del Estado. También conservan una asignación significativa a inversiones alternativas. Actualmente están sobreponderados en efectivo.
El escenario base para los analistas de DWS, es una escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania.” En renta variable, aun no vemos razones suficientes para cambiar nuestros objetivos de índices o nuestra perspectiva constructiva debido a las tensiones actuales”, dicen. “Bajo este escenario, esperaríamos cierto alivio en los precios de la energía en el mediano plazo, con un crecimiento sólido del PIB adicional, principalmente en Europa, poco riesgo de recesión en los próximos 12 meses y mayores rendimientos del Tesoro y del Bund a corto plazo, junto con una compresión selectiva de los diferenciales para los activos de riesgo.