La Entrevista de la Semana / Mercedes Cobo ■
Desde su salida a Bolsa en 2017, Tikehau Capital ha triplicado sus activos bajo gestión. De cara a los próximos años, esperan seguir consolidando este crecimiento y llegar a los 65.000 millones de euros en activos bajo gestión en 2026, “duplicando la suma actual y expandiéndose a nuevos mercados”.
¿Cómo definiría a Tikehau Capital? ¿Cuál es su valor diferencial?
Tikehau Capital es un grupo global de gestión de activos alternativos. Dicho de otro modo, es una gestora de fondos y una sociedad gestora a la vez. Además, de los más de 35.000 millones de euros que gestionamos, Tikehau Capital tiene 3.000 millones de euros de capital propio invertidos en sus propias estrategias, siendo el equipo de dirección el mayor accionista, lo que supone un punto clave y diferencial en el sector. Pocos gestores disponen de una cifra tan elevada de fondos propios. El resultado es una alineación de intereses única entre los clientes o inversores y Tikehau Capital, permitiendo a la firma ser un inversor importante en cada estrategia que inicia. Para nosotros, esta alineación de intereses es la clave del éxito duradero.
Por otro lado, otro de los puntos diferenciales de Tikehau Capital es nuestra presencia local en 13 países en Europa, Norteamérica y Asia. Hemos creado una organización que nos permite escuchar lo más cerca posible las necesidades de nuestros clientes, así como identificar oportunidades de inversión locales para nuestros fondos.
“El crecimiento chino será fundamental para las perspectivas para el año
Además, la firma se caracteriza por un espíritu emprendedor que le da el impulso para firmar acuerdos de partnership como el de Total Energies para el lanzamiento en 2018 del fondo T2 Energy Transition Fund, primer fondo de private equity en Europa dedicado a la descarbonización de la economía y que consiguió más de 1.000 millones de euros, o el lanzamiento del Aerofondo, con Airbus, Sepides e Indra, un vehículo que busca apoyar a la industria aeroespacial española y que se trata del primer proyecto de colaboración público-privada para impulsar la recuperación de un sector concreto.
¿Cuáles son sus objetivos?
Desde su salida a Bolsa en 2017, Tikehau Capital ha triplicado sus activos bajo gestión. De cara a los próximos años, el objetivo de Tikehau Capital es seguir consolidando este camino de crecimiento. Uno de ellos es llegar a 65.000 millones de euros en activos bajo gestión en 2026, duplicando la suma actual y expandiéndose a nuevos mercados, además de generar más de 250 millones de euros de ingresos relacionados con las comisiones para el mismo año, un aumento de 2,6 veces respecto a 2021. Además, Tikehau Capital quiere seguir apostando por la ciberseguridad, la reconversión de activos inmobiliarios y, por supuesto, la transición energética, un área en el que la firma ha ido aumentando su exposición en los últimos años. En este sentido, el objetivo de Tikehau Capital es superar los 5.000 millones de euros invertidos en activos dedicados al clima para 2025 y ha puesto en marcha un Centro de Acción Climática.
¿Estrategias de inversión como la suya están más protegidas? ¿Por qué?
Nosotros pensamos que la dispersión es la nueva forma de corrección. En el actual entorno de volatilidad e incertidumbre, estamos viendo mucho interés en nuestras estrategias ilíquidas. En este sentido, Tikehau Capital se diferencia por tener una gestión activa, estando presentes en la gestión de las compañías y apoyándolas en sus estrategias de crecimiento, y por un riguroso proceso de selección en el que los equipos de gestión buscan compañías con modelos de negocio sostenible y liquidez suficiente para capear el temporal. Esto nos permite aportar valor de manera más activa en las estrategias ilíquidas y proteger las estrategias de los vaivenes del mercado. En estrategias líquidas, la filosofía de Tikehau Capital es de diferenciarse de los índices de referencia buscando compañías de convencimiento con un modelo de negocio solido tanto en renta fija como en renta variable.
¿En qué tipo de activos ve más oportunidades? ¿Qué sectores cree que lo van a hacer mejor?
Comenzando por las estrategias ilíquidas o no cotizadas, en las que Tikehau Capital aglutina más del 80% de sus activos bajo gestión, creemos que hay mucho potencial en varias mega-tendencias. En primer lugar, la transición energética continúa siendo uno de nuestros ejes de gestión. En ese sentido, Tikehau Capital lanzó el primer fondo de private equity europeo dedicado a esta temática alcanzando un tamaño por encima de los 1.000 millones de euros. En 2022, hemos decidido replicar esta iniciativa, en la que contamos con Total Energies como socio inversor y estratégico, en EEUU contando con un equipo local basado en Nueva York. Por otro lado, creemos que la digitalización sigue creando oportunidades de inversión. A finales de este año, lanzaremos nuestro tercer fondo paneuropeo dedicado a la estrategia de growth equity con un enfoque sobre esta temática. Asimismo, vemos una oportunidad notable en el sector europeo de ciberseguridad. De hecho, el año pasado cerramos con cerca de 175 millones de euros el mayor fondo europeo en este ámbito, Brienne III, gestionado por Tikehau Ace Capital, y en los próximos meses lanzaremos la siguiente añada. Finalmente, destacaría el sector aeroespacial en el que entendemos que hay una oportunidad única de cohesionar y fortalecer las cadenas de suministro. Para esta estrategia hemos lanzado el cuarto fondo en Francia con el apoyo de BPI Francia y socios industriales como Airbus, Dassault, Safran y Thales, mientras que, en España, de la mano de la SEPI, Indra y Airbus hemos replicado esta estrategia.
“El objetivo de Tikehau Capital es superar los 5.000 millones de euros invertidos en activos dedicados al clima para 2025”
Pasando a las estrategias de mercado o líquidas, aunque el escenario es complejo hay segmentos del mercado que consideramos atractivos. Por un lado, en renta fija creemos que hay una oportunidad de defender las carteras ante la subida de tipos a través de duraciones cortas invirtiendo en vencimientos cortos e instrumentos flotantes. Por su parte, si bien el comienzo de año no ha sido positivo para la mayoría de los emisores, somos positivos en crédito subordinado financiero. En términos de valoración, nos atraen sus niveles de diferenciales, mientras en lo que respecta a sus fundamentales, vemos a los bancos con una posición sólida de solvencia, liquidez y calidad de sus balances.
En renta variable, poniendo el foco sobre sectores, nuestra visión es positiva sobre las compañías líderes en los segmentos de la publicidad online y negocios en la nube, puesto que consideramos que cuentan con potencial de crecimiento relevante para los próximos años. Asimismo, determinadas compañías de consumo básico podrían comportarse de forma positiva apoyadas en un perfil de márgenes elevados y capacidad de fijación de precios gracias a la representatividad de sus marcas. Eso sí, hoy más que nunca, huimos de valoraciones agresivas, siendo muy prudentes en nuestras estimaciones.
Por zonas geográficas, ¿cuáles son sus perspectivas?
Una de las mayores incógnitas de cara a 2022 es el mercado norteamericano: ¿existe un riesgo real de recesión en los Estados Unidos?. La subida de 0,5 puntos en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, que se daba por segura desde hacía semanas, ha comenzado a hacer mella sobre las previsiones del mercado, que podría empezar a descontar una recesión en un periodo de tiempo más corto. Por contra, parece que los balances de las compañías se mantienen sólidos, al igual que los ingresos y actividad económica de los hogares. Los efectos de la inflación en ambos deberán ser seguidos con detenimiento puesto que son dos indicadores anticipados de una posible recesión económica.
En este contexto, el crecimiento chino será fundamental para las perspectivas para el año. La única de las economías punteras que no ha empleado la flexibilización cuantitativa es la única que no está sufriendo una inflación desbocada por el momento. Para este 2022, el objetivo marcado para la evolución del PIB es del +5,5%. Este objetivo, el más bajo de las últimas dos décadas, se explica por el cambio en el paradigma de desarrollo económico, pero también por la debilidad a corto plazo del sector inmobiliario, la intensificación de los confinamientos a raíz del repunte de los casos de covid y el shock en los precios de las materias primas.
Asimismo, todas las sanciones impuestas sobre Rusia tendrán efectos sobre la transición energética en Europa, acelerando su inversión en el desarrollo de energías renovables, pero también podría conducir al resurgir del uso del carbón y el petróleo y gas del Mar del Norte para garantizar el abastecimiento. Por otro lado, la escalada en los precios del trigo y los fertilizantes a causa del conflicto ruso-ucraniano aumentará el coste de la alimentación y, por tanto, de vida, reduciendo los ingresos disponibles de los países más ricos y creando potencialmente desestabilización social y crisis humanitarias en los países menos desarrollados.
¿Cómo ve el mercado español?
En España vemos oportunidades en las distintas clases de activos. En deuda privada la actividad aumenta año tras año y los fondos de deuda están asumiendo una función cada vez más relevante, siendo útiles tanto en oportunidades pequeñas como de gran tamaño debido a la gran liquidez de la que disponemos. Recientemente hemos financiado transacciones de compañías principalmente en los sectores alimentario y tecnológico, que han demostrado una muy buena evolución durante la pandemia. En el sector inmobiliario estamos viendo oportunidades sobre todo en el sector residencial y en estrategias de reposicionamiento y cambio de uso, y en private equity nos gusta especialmente la temática de energía de transición, en particular la de eficiencia energética y la del sector aeroespacial donde estamos viendo oportunidades atractivas de inversión como comentaba antes. En activos cotizados, como hemos adelantado, nos gusta el crédito subordinado de las entidades financieras. De hecho, España ocupa una parte relevante de la cartera de nuestro fondo dedicado a la estrategia (un 15% a 31 de marzo). Los balances bancarios están saneados y un entorno de subidas de tipos es positivo para su rentabilidad.
El Personaje y su Imagen
Christian Rouquerol cuenta con 25 años de experiencia en el sector financiero. Se incorporó a Tikehau Capital en 2018 como Sales Director Iberia procedente de Natixis IM, donde fue director de Ventas para Iberia desde 2011. Previamente había trabajado en Amundi Iberia, donde fue director de Ventas para ‘retail distribution’. También formó parte del equipo de Credit Agricole Indosuez y de la Sala de Mercados de Bankia. Rouquerol es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por IFAM Business School. Poseedor de un título de postgrado, se ha especializado en Finanzas.