Indra ha perdido un 12% en la semana, hasta los 9,20 euros, después de que Corporación Financiera Alba anunciara el martes su salida paulatina de la compañía tras vender a SAPA el 5% del capital, tras lo que se ha registrado la mayor caída en el parqué desde marzo de 2020. El ‘holding’ de los March vendió esta participación al grupo de Defensa por algo más de 90 millones de euros y saldrá del consejo de la firma en la que ha sido una de sus inversiones más prolongadas en el tiempo.
“Pese a que los fundamentales de la compañía a largo plazo no cambian, consideramos que en el corto plazo la acción de Indra se verá afectada negativamente”, explica Bankinter
Hasta la sesión del martes, Indra acumulaba más de un 50% de revalorización y tras la caída de este miércoles mantiene una subida anual del 36%. La salida de la Corporación Financiera Alba viene acompañada de la entrada del grupo vasco de defensa, SAPA, que también está involucrado en la operación de compra de ITP por parte de Bain, para la cual el fondo sigue buscando socios. De este modo, la posible implicación de Indra en la operación ha vuelto a salir a coalición, ya que una de las prioridades del Gobierno es mantener el arraigo español de la empresa de motores para aeronaves.
Cuando el anterior presidente ejecutivo, Fernando Abril-Martorell, dejó la compañía tras la pérdida de confianza de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), la firma cedió un 12,68% en dos sesiones bursátiles.
Después de caer un 14,44%, hasta los 7,04 euros, entre el 21 y el 26 de mayo, la firma ha llegado a tocar los 11 euros en varias sesiones y su cotización actual (9,35 euros), supone aún un rebote del 32% en seis meses. El consenso de analistas sigue situando la acción en 11,6 euros como precio objetivo, lo que deja un amplio recorrido.
Ante este escenario, con la desinversión de la familia March en la tecnológica, los analistas de Bankinter han cambiado su recomendación sobre la compañía desde ‘neutral’ a ‘vender’. “Pese a que los fundamentales de la compañía a largo plazo no cambian por el hecho de que se dé un movimiento en el accionariado, consideramos que en el corto plazo la acción de Indra se verá afectada negativamente”, escriben los expertos de Bankinter en una nota difundida esta semana.
Según Bankinter, este movimiento a la baja tiene que ver con el precio de la colocación acelerada realizado por Deutsche Bank (que implica un descuento del 5,8% frente al cierre del martes). “Supone una referencia y probablemente llevará a recortes para ajustar dicho descuento”, explican. En segundo lugar, señalan que el mercado tiene miedo a que la familia March se deshaga del resto del paquete que tiene en su poder.