Maite Nieva
El temor a una subida agresiva de tipos de los Bancos Centrales y una inflación que sigue alcanzando nuevos récords cierra el mes de agosto con el Ibex-35 en números rojos y con la etiqueta de la peor racha de su historia. La decisión de la Reserva Federal de EE UU (Fed) de seguir la senda del endurecimiento de la política monetaria a fin de combatir una inflación que parece no tener freno, incluso en caso de recesión, ha disparado todas las alertas en los mercados financieros. Ahora las miradas se centran en la reunión del BCE que se celebra esta semana. El riesgo de que la inflación se instale en los dos dígitos, el deterioro económico, así como el aumento de la volatilidad y menores beneficios, unidos al aumento de los precios de la energía, son algunos de los temas que más preocupan a los inversores.
Tras un verano volátil y once sesiones de caídas sucesivas en agosto, el Ibex 35 comienza septiembre prolongando su peor racha en cinco años. El último discurso del presidente del Banco Central de Estados Unidos, Jerome Powell, ha arrojado un nuevo jarro de agua fría en los mercados. En su discurso del simposio de Jakson Hole, celebrado a finales de septiembre, aseguraba que hará todo lo necesario para controlar la inflación, pese al riesgo del deterioro económico.
El endurecimiento monetario continuará en los próximos meses para controlar la inflación, según los expertos y no descantan que el Banco Central Europeo (BCE) se sume a esta iniciativa. En este entorno, se han impuesto las recomendaciones de infravalorar la renta variable entre una buena parte de los analistas de la banca de Inversión. “La fragilidad de los mercados en el actual entorno de ralentización de la economía, aumento de la probabilidad de recesión y elevada inflación, ha llevado a los analistas a reconsiderar su asset allocation y otorgarles la calificación de infraponderar”, señala Michael Strobaek, CIO global de Credit Suisse.
“Es hora de ser prudentes, reducir aún más el riesgo y mover las acciones a una infraponderación táctica”, dice Michael Strobaek, CIO global de Credit Suisse.
Infraponderar renta variable
“El reajuste de los tipos de interés, a un nivel más alto del que estamos presenciando ahora, dará lugar a períodos de mayor volatilidad en el mercado”, asegura el director de inversiones. “Los analistas aconsejan que los inversores continúen diversificando sus carteras lo más ampliamente posible, incluyendo inversiones alternativas y mercados privados”, advierte.
“En el Simposio de Política Económica de Jackson Hole, los Bancos Centrales señalaron su determinación de política monetaria estricta hasta que la inflación esté cerca del objetivo del 2% y permanezca allí durante un tiempo considerable”, comenta. “Esto ha provocado una reacción negativa del mercado. Nosotros pensamos que es hora de ser prudentes y reducir aún más el riesgo y mover las acciones a una infraponderación táctica”. No obstante considera que los inversores no deben perder la fe. “De hecho, ellos sería desaconsejado salir de los mercados por completo dado altos niveles de inflación”, dice Michael Strobaek.
Se impone la prudencia
Desde Generali Investments siguen favoreciendo una postura de riesgo prudente, con una infraponderación en la renta variable y en el Crédito (High Yield) más arriesgado. También son cautos con la deuda del sur de Europa. “El nuevo Instrumento para la Protección de la Transmisión del BCE ayudará a contener los movimientos de los diferenciales, pero parece demasiado discrecional: no está claro si los ‘halcones’ llegarán a acordar que los movimientos de los diferenciales son «fundamentalmente injustificados» y cuándo lo harán”, señalan en un informe Thomas Hempell, Jefe de Análisis Macro y de Mercado y Vincent Chaigneau, Jefe de Análisis, Generali Investments.
Así mismo, son partidarios de sobreponderar el crédito Investment Grade, “sobre todo por el atractivo carry obtenido”. El dólar es caro, pero todavía se beneficiará a corto plazo de la divergencia de la política monetaria, las incertidumbres políticas mundiales y la crisis energética europea, dicen.
Beneficios bajo presión
En UBS AM esperan nuevas correcciones negativas de los beneficios de las empresas, que junto a la continuación de las políticas restrictivas de los Bancos Centrales y la falta de apoyo a las valoraciones les inducen a seguir infraponderando la renta variable global.
Jaime Raga, responsable de relación con clientes de UBS AM, advierte que,” los beneficios se enfrentan a un riesgo a la baja incluso si la economía estadounidense evita una recesión”. En su opinión, “se está produciendo un descenso en el sector de bienes de consumo a nivel mundial, y la renta variable está mucho más conectada a éstos que a la actividad económica general, que está más orientada a los servicios. Una reducción de la actividad manufacturera como parte de una rotación del sector de bienes al de servicios era un hecho muy probable para 2022”.
En su opinión, esta transición se ve obstaculizada por importantes perturbaciones negativas de la oferta que han afectado a los ingresos reales y han provocado un agresivo endurecimiento monetario para frenar aún más la demanda. Asimismo, el menor crecimiento del gasto, el aumento de las existencias, la ampliación de los diferenciales y el aumento de los tipos de interés libres de riesgo apuntan a un debilitamiento de la inversión de cara al futuro. En este contexto, las expectativas de los analistas de un crecimiento de los beneficios del 6,6% en 2023 para la renta variable global, tras el crecimiento de casi dos dígitos de este año, son, en nuestra opinión, excesivamente optimistas.
Estrés económico
Según las previsiones de este experto, el Banco Central americano está dispuesto a tolerar -o incluso causar,- una cantidad sustancial de estrés económico para reducir las presiones sobre los precios antes de considerar cualquier flexibilización. “Creemos que, al igual que la Reserva Federal se retrasó a la hora de retirar los estímulos en medio de una fuerte inflación durante una rápida expansión, también se retrasará a la hora de responder al deterioro económico”.
“Los beneficios de la empresas se enfrentan a un riesgo a la baja incluso si la economía estadounidense evita una recesión”, advierte Jaime Raga, responsable de relación con clientes de UBS AM.
BlackRock mantiene la recomendación de infraponderar la renta variable al tiempo que advierte que los beneficios están bajo presión. “Estamos observando un deterioro de los beneficios corporativos en medio de una rotación del gasto de los consumidores y un titubeante relanzamiento de la actividad”. Así mismo, los analistas de la multinacional estadounidense destacan que los beneficios de las empresas podrían seguir debilitándose a medida que el consumo se vaya desplazando y vayan erosionándose los márgenes de beneficio. «No se trata del típico ciclo corporativo, por lo que esperamos efectos regionales y sectoriales diferenciados».
También desde Edmond de Rothschild AM siguen siendo negativos en cuanto a la renta variable,” pero con preferencia porChina, y prudentes en cuanto a la duración”, apuntan.
Europa: riesgo de recesión en el segundo semestre
Desde BlackRock alertan que, la Bolsa europea será la más castigada debido al impacto de la guerra de Ucrania. También Deutsche Bank y Bank of America mantienen un posicionamiento negativo con la Bolsa eurozona.
La crisis energética de Europa se ha agravado debido a la subida de los precios del gas y la electricidad. El mercado del gas de diciembre cotiza ahora un 60% por encima del precio que tenía cuando comenzó la guerra de Ucrania, explican desde Edmond de Rothschild AM. . “Las importaciones de gas ruso a través del gasoducto Nord Stream siguen limitadas al 20% de su capacidad y no se descartan otras paradas de mantenimiento”. Todo esto ha agravado las perspectivas de inflación en Europa y las expectativas a 2 ó 3 años aumentaron 100 puntos básicos en agosto, dicen. “Los tipos europeos suben más rápido que el bono soberano estadounidenses y el euro ha caído por debajo de la paridad con el dólar”, añaden.
“La amenaza de la inflación es sólo una parte del dilema político”, dicen los expertos de Generali Investments. “El aumento de los precios y las restricciones de la oferta han desdibujado las perspectivas económicas y ahora pensamos que sufriremos una recesión moderada durante el segundo semestre”, comentan en un informe Thomas Hempell, Jefe de Análisis Macro y de Mercado y Vincent Chaigneau, Jefe de Análisis, Generali Investments. “Esto reforzará los argumentos para un endurecimiento monetario más ajustado después del verano”, dicen. Desde Generali Investments mantienen una postura prudente frente al riesgo por ahora. La combinación tóxica de una desaceleración mundial más profunda y una inflación persistente requiere, en su opinión, una postura de asignación prudente” dicen. En este entorno, infraponderan la renta variable, el crédito de alto rendimiento y la deuda no esencial.